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Narra Sam

Ya era hora de dormir, Jack fue a dormirse rápido ya que estaba asimilando todo y estaba molesto conmigo por ocultarle algo así, y yo me conocía bien y para no decirle algo de lo enojada que estaba que haga que pueda arrepentirme luego y que él durmiera en el sofá o peor, yo me quede a dormir con Mia por hoy, en la parte de arriba del camarote y Mia en la de abajo, ya eran más de las once y no podía dormir.

- ¿Sam, estas dormida? -susurró Mia desde abajo.

- No puedo dormir -dije sin pensarlo- no después de esta noche...

- Te entiendo -la oí moverse un poco, quizás se sentó- yo tampoco puedo dormir, esto es tan familiar para mi y...

- Hicimos un trato en el que tu me dirás tu secreto, ese de lo que te esta pasando y yo te diré otro secreto a cambio. Es hora de que me lo digas -la oí suspirar.

- Lo sé y te lo contaré -espere un momento, no la iba a forzar a hablar- de la Amazona viaje a la India y por ahí conocí a un grupo de gente y digamos que me metí en la boca del lobo.

- ¿Qué hiciste?

- Me enamoré del hombre equivocado -se hizo un silencio incómodo- le entregué todo y él solo me usó -note que su voz temblaba así que baje de mi cama y me acosté a su par, la abracé y ella me abrazo de vuelta mientras lloraba en silencio.

- Tranquila Mia, eso a cualquiera le pasa -dije mientras sobaba su cabeza, no soy buena para consolar, ¿Qué más podía hacer?

Sabía que no debía forzarla a hablar más así que no lo hice y me quedé con ella hasta que se durmió, me levante poco a poco.

- No me dejes sola -murmuro dormida- eres mi mejor amiga -eso me hizo sonreír.

- Estaré arriba por cualquier cosa, no estás sola Mia -susurre de vuelta y subí al no recibir respuesta.

Me quede pensando en la noche y de pronto me dormí.

(#)

Me desperté de golpe, seguía la oscuridad de la noche, solo que era de madrugada, lo sabía por la neblina que se nota a través de la ventana, estoy segura que no podré dormir en mucho tiempo así que bajo del camarote y salgo del cuarto, solo entonces noto mi largo pelo negro suelto y a pesar del frío que siento bajo a la primera planta, ya enfrente de la cocina entro a sacar un vaso con agua fría y la mitad de una aspirina, me la tomo y al darme la vuelta noto una silueta que la puedo ver perfectamente ya que esta relampagueando, es la silueta de un hombre que al verme sale corriendo y puedo notar que su cabello no es negro, él es alto y musculoso. Voy corriendo a la puerta y compruebo que tiene llave, reviso la casa por si ha entrado a robarse algo pero cuando noto un papel en el sofá siento confusión, ¿Qué tipo de ladrón deja cosas en lugar de llevárselas?

Me acerco a la nota y la agarro, no la puedo llevar al cuarto o Jack se dará cuenta pero tampoco puedo llevarla donde Mia, siento que la debo leer sola, pero no tengo linterna a la mano. Por eso la pongo bajo el sofá y subo al cuarto, en la mañana leeré la nota.

(#)

Despierto poco a poco sintiendo el sol en mi cara, fue mala idea no cerrar las cortinas ayer ya que la ventana esta enfrente al camarote y me da en la cara el sol, me despierto de mal humor por eso y al bajar y no ver a Mia me confundo y salgo del cuarto con mi frente fruncida, bajo y veo a Jack y a Mia en la cocina desayunando, me acerque.

- Buenos días -digo y noto que Jack se tensa.

- Gracias por el desayuno Mia, te quedo delicioso -dice Jack, se levanta y va a lavar su plato y luego se va a arriba.

- Buenos días Sam -responde Mia cuando Jack ya no se encuentra aquí.

- ¿Qué pasa con Jack? -pregunto yo de mala gana.

- ¿En serio no recuerdas anoche? -me pregunta Mia mientras me sirve algo.

- Aun no, debo seguir dormida -susurre, esto es normal pero en un rato recordare con detalles, ahorita todavía no.

- Esa pastilla es antidepresiva, ¿no? -yo la volví a ver sorprendida pero Mia me estaba sirviendo jugo.

- ¿Cómo sabes que me tomo pastillas?

- Era de esperarse, eres boxeadora desde hace como un año que te quedaste sin trabajo fijo y ese lugar paga bien aunque es con horario nocturno, así que no puedes dormirte sin pastillas antidepresivas, la pregunta es ¿desde cuando? -me sirvió la comida- buen provecho -dijo eso y subió. Hay un error en lo que dijo, no son pastillas antidepresivas las que me tomo en las noches.

Después de desayunar y hacer ejercicio me doy cuenta que debajo del sofá no hay nada y empecé a buscar como loca la nota de ayer, bueno hoy en la madrugada.

Narra Mia

Había seguido a Sam en la madrugada, ella no lo noto, pensé que Sam era sonámbula pero no, igual la seguí pero cuando note que guardaba algo bajo el sofá de la sala quise averiguar qué estaba escondiendo, pero volví al cuarto porque sino Sam se daría cuenta. Me levanté temprano y vi que Sam estaba dormida así que baje rápido y tome la nota pero no pude leerla porque Jack bajo, yo empecé a hacer el desayuno ya que no tenía otra cosa para hacer aquí abajo tan temprano, guarde la nota en un cajón en donde estaban cubiertos cuando Jack estaba terminando de comer Sam bajo y Jack subió sin decirle buenos días o un hola Sam. No tuve la oportunidad de leer la nota, pero la tengo yo, aún así subí para que Sam no sospechara nada.

Estaba en mi cuarto temporal abriendo la nota cuando Sam entró al cuarto y tuve que esconder la nota bajo su almohada para que no notara nada.

- ¿Qué haces Mia?

- Bueno, pues como no tengo ropa, no sé que ponerme, supongo que lo mismo con lo que vine.

- No digas tonterías, hoy te llevare de compras ya que alguien no puede o no quiere hacerlo -dijo refiriéndose a Jack.

- Mira, él ha sido amable y todo, y no me ha llevado de compras aún porque la primera vez dijo que debía descansar y el siguiente día tu estabas en el hospital de la nada y luego nos topamos conque vas a boxear ahí -susurre lo último. Sam tenso los brazos y pude notar que se estaba conteniendo, tenía las manos hechas puño. ¿Quería pegarme? Adelante, no es la única que estuvo ahí boxeando.

- Jack ha sido amable contigo pero no sabemos porque has aparecido así como lo hiciste, una explicación seria lo más que esperamos de ti -dijo Sam antes de salir del cuarto con su toalla azul marino de baño. Luego de eso respire más tranquila. ¿Así que empezamos en modo sad y ataque Sam? Supongo que fue por esconder su carta.

Volví a ver la carta pero esta vez cerré la puerta con llave y leí el inicio de la carta, llamo mi atención porque es anónima y esta escrita con palabras y letras del periódico.

La leí y decía:

"una nota como esta suele empezar con una amenaza pero yo no busco alarmarte o asustarte, pero tampoco puedo revelarte mi identidad así de fácil, por lo tanto tendrás que averiguarlo si quieres saber quien soy yo, porque no te lo diré y para eso seguiré enviándote cartas, y te doy una pista: hace años nos conocimos y la pasamos juntos pero eso acabo con el pasar del tiempo, no lo voy a negar, te extraño Sam. PD: Lo del cementerio queda entre nosotros, no quiero que te metas en problemas con tu novio. Firma: Anónimo".

No podía creer lo que decía esta carta, ¿Quién será?, y lo más importante ¿Quién soy yo para abrir y leer esto que no me corresponde? ¿Porqué lo hice? Es simple: esto también me paso a mi, pero si fue una amenaza.

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