Confía2

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Narra Meg

El teléfono me sonó en señal de haber recibido un nuevo mensaje, lo tomé y era un mensaje de Alana, si, fue mala idea escribirle ¿Quién eres AC? Y me contestó hace algunos segundos.

"Así que nos volvemos a leer niña... Soy yo, Alana Castillo, y tengo un trabajo perfecto para ti"

Yo tragué hondo ya que me habían dicho que Alana Castillo era peligrosa.

Narra Molly

Había ido de visita a casa de Meg, me preocupa como está, ha pasado un año. Un año desde que mi primo se fue a España, y no ha vuelto, no llama a Meg sino solo a mi, él no pregunta por Meg y cuando yo la mencionó él cambia de tema o me dice que tiene que colgar y que me llama otro día, Meg esta igual. He venido seguido desde que sé que mi primo se fue, conseguí un departamento a unas calles de donde vive Meg. Hace poco saqué mi licencia y tengo edad para hacer lo que quiera, Meg en unos días tendrá edad, no se anima a conducir todavía.

Meg ha vivido una pesadilla en todo este tiempo, primero cumplió 13 y todo estuvo bien hasta que cumplió 14, a casi los 15, Charly y Meg se distanciaron, y unos días después Charly se fue al otro lado del mundo sin decir nada, a España con el papá, después Meg descubrió algo loco con el apellido de su familia materna creo, Campos si no me equivoco, que su tía Sam y toda su familia la estuvieron engañando de diferentes maneras, Alex no es su mamá y su papá es su tío y Sam esta esperando un bebé y blah blah blah, luego sus padres tíos de la nada se separaron, no sé si se van a divorciar o no pero casi nunca los veo juntos, luego Chris se va a otra ciudad con una chica. Meg se mudó a casa de Sam, dijo que necesitaba estar lejos de Max por un tiempo (no se porque si amaba con locura a su papá) y que todo sería mas sencillo viviendo con Sam y Jack, aunque ellos viajaban casi todo el tiempo y David y Tito están en un internado estudiando, por días Alex también se la pasa ahí metida, ¿pero como culparla si se la pasa mal con su ex?

Fui donde estaba Meg desde hace mucho, su cuarto. No había nadie en casa, pase y entre por la ventana. Meg estaba acostada en su cama, aquí estaba bien oscuro, y olía feo. Encendí la luz después de tropezar con varias prendas de ropa, pero encendí la luz.

- ¿Meg? -dije viendo su cuarto, vi su bulto en la cama, estaba cubierta de una colcha ¿o era un sleeping bag? Sea lo que sea me acerque y se lo quité. Tenía puesto un suéter gris y tenía el gorro, pantalón negro flojo y viejo o sucio y calcetines rojos, que mala combinación- ¿oye estas bien?

Se removió un poco y ni me vio y se volvió a acomodar.

- Meg, ¿Qué paso ahora? -dije sobando su pierna.

Me voltio y me saco su dedo medio. Se voltio. Muy bien, ya me cansé de esta rutina, me tire arriba y le quite el gorro del suéter, quede con la boca abierta, lo único que quise hacer fue darle una cachetada pero no lo hice.

- ¿Qué sucede contigo Megan? -dije ya más preocupada que saber qué- ¿Porque... Qué te pasó y porqué tu cuarto se ve que recibió un huracán? -dije viendo al rededor, hace muchos días que no entraba aquí pero esto parecía como que un huracán hubiera pasado por aquí dentro y ni hablar del pelo que parecía un nido de pájaros pelirrojos, Meg tenía el maquillaje corrido, seña de que había estado llorando y para rematar tenía los ojos y labios hinchados, si, Meg se muerde el labio cuando algo no anda bien.

Note que algo no estaba bien, Bob no me saludo. Esperen... ¿Y Bob?

- ¿Bob...? -dije mientras estaba buscándolo y dándome por vencida.

- Bob -dijo y nos abrazamos, sabía lo que significaba esto, Bob había... muerto.

Bob era el perro de Meg. Lo tenía desde que la conozco, lo cuidaba a escondidas y luego de casi un año se dieron cuenta y no tuvieron de otra que aceptarlo. Era un perrito que había visto en la calle pero era tan lindo, era negro con patas y cola blanco y tenía las orejas hacía abajo, tenía pelo medio largo, no era muy pequeño y era muy juguetón, Meg lo entrenó y era muy obediente, yo lo cuidaba algunas cuando ellos salían a pasear a algún lado, me mudé por aquí hace casi dos años, somos vecinas. Ese perro era tan lindo, me recordaba a Rocky, el perro que sale en una película, su dueña es... Bueno, no hay mucho que hablar de ella sino de su... Saben qué olvídenlo.