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Narra Carol

Ya había visto a las chicas, ya me había despedido. Estaba en mi cama con la luz apagada, no podía dormir.

Se supone que desde ahora soy Carolina Morgan, una chica alegre y extrovertida, nacida en Francia y criada en Canadá, una mujer optimista ante todo y nunca alguien fría y seca como soy en realidad. No tengo vida amorosa porque me ando moviendo para allá y para acá todo el tiempo, no tengo tiempo de tener una relación amorosa o hijos. Y a pesar de que soy extrovertida, soy reservada en ese aspecto. Se supone que amo nadar y las competencias de surf, tengo un perro desde hace años y somos los mejores amigos, lo cual es raro ya que ni siquiera me han dicho su nombre.

En algún momento suena la alarma, yo no he podido dormir ni un poco para cuando eso pasa. Me levanto, me visto, tomo mis cosas y voy al salón en el que debo verme con mi tía Erika. Firmo unos papeles de confidencialidad y un acuerdo de cambio de identidad que es para emergencia. Me dirijo al Jet a reunirme con Erika e ir a mi nueva vida.

Subo el Jet y veo todo normal, no veo a Erika pero tampoco me sorprende cuando la veo salir de la cabina del piloto.

- Necesitaba la dirección, ¿tienes todo listo y claro? -asentí- ¿estas lista Carol?

Me tendría que acostumbrar a ese nombre. Carol. Sería algo fácil, espero.

- Todo listo Erika.

‐ Bien, puedes dormir, será un corto viaje.

Por corto viaje se refería a 3 horas y media aproximadamente. Tendría ese tiempo para dormir.

(#)

- Carol, es hora de bajar -djjo Erika a lo lejos, yo abrí mis ojos- tenemos poco tiempo antes de que nos vean, tienes que bajar ya.

Era hora de despedirme de la tía Erika. Yo me levante, le ofrecí mi mano y ella solo me jaló para abrazarme.

- Ten una buena vida, disfrútala -dijo y me susurró lo último- esto es solo temporal recuerda.

Nos separamos sonreí y me baje del jet. Entre a la casa y vi una nota pegada a la refri.

El perro se llama Thor, es grande y muy amigable, tiene cuatro años, cuidalo bien, esta entrenado así que no temas por limpiar la casa más de lo normal. Debes sacarlo a pasear por las mañanas y por las tardes al parque, cuidalo es de Jenny, ya no lo podía cuidar y no iba a permitir un abandono.

Recordé que Jenny es la que se encarga de Mónica y Jessica, o más conocidas como Mia y Claudia. Me agrada Jenny, me pregunto que tanto le ha enseñado.

Cuando entré a mi cuarto de ahora en adelante me decepcionó el color, era totalmente beige con puntos rosa pastel y blanco. No es que estuviera feo sino que era un color aburrido para mi. Al ver toda la casa lo único de color negro era el horno de la cocina, las gradas y unas lámparas que colgaban del techo, lo demás era blanco y café claro.

Narra Meg

Tengo que contactarme con Sam, sé que salió del hospital con Erika, una enfermera dijo que se fue con una pelirroja mujer y que la policía la estaba siguiendo. Tengo que saber qué pasa exactamente, si esta bien, que esta haciendo y porqué lo hace.

Agarre mi celular y me fui a un lugar más privado, llamé a Sam y al segundo contestó alguien pero nadie dijo nada hasta que yo hablé.

- Necesito saber que está bien -fue lo único que dije, pensé que me colgaría pero dijo algo.

- Si, esta bien Meg -dijo mi nombre y colgó. No reconocí la voz así que llamé otra vez y nadie contestó. Lo hice dos veces más y nadie contestó.

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