Confía2

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Narra Sam

Como verán, no todo es lo que parece, ¿lo saben cierto? Han pasado algunos días y, a veces es muy difícil bajar a los niños del trampolín pero eso nos da tiempo de divertirnos un rato. Jack y yo vivimos en el sótano, yo tengo un cuarto y él tiene el sofá cama de la sala para dormir... Como sea, ahorita estamos en el sótano, Jack está tratando de componer el televisor ya que queremos ver Netflix.

- Creo que esta desconectado Jack -dije yo desde el sofá mientras veía fotos en mi celular.

- ¿Tienes hambre? Iré por algo de comer y luego reparare esta cosa -dijo Jack después de un rato.

- Jack, admítelo, no sabes lo que tiene la televisión, te ayudaría pero esto es más importante.

- ¿Qué es tan importante para que mi chica no me haga caso? -sonreí al escuchar mi chica, Jack se acerco hasta a mi y puso sus brazos apoyados en el sofá alrededor de mi cabeza.

- Pues esto, no tenemos privacidad aquí, ya sabes para nosotros -susurre nosotros y lo besé pero nos alejamos rápido porque escuchamos bajar a Chris corriendo.

- ¡Tíos, papá va a llevarnos a comer! ¿Quieren ir? -dijo Chris, como siempre dramático pero adorable.

- Comeremos aquí campeón -dijo Jack- y luego quizás hagamos otra cosa -dijo juguetón hacía mi, Chris estaba confundido.

- Chris, los tíos están algo ocupados hoy, pero quizás mañana podamos hacer algo juntos ¿Qué tal si ustedes van a comer sin nosotros mientras nosotros trabajamos?

- ¿De que trabajan?

- Jack busca nuevo trabajo y yo arreglo cosas arruinadas -dije yo sonriente.

Chris solo asintió y se fue corriendo para arriba.

- ¿Busco nuevo trabajo, he? -pregunto Jack bromeando.

- No sé tu pero no le pienso decir a un niño de ocho años que su tío trabaja con la policía y es jefe de un grupo, del cual no es seguro que sigas trabajando en los próximos días o meses, podría decirle a sus amigos y eso se esparciría, además no le diré que tengo tres trabajos -le saqué la lengua.

- ¿Tres trabajos?

- Claro, doble de acción en algunas películas, asesora de mudanzas y por otro lado vendedora y reparadora de cosas inservibles, no me quitan todo el tiempo salvo cuando me llaman porque me necesitan.

- ¿No deberías dejar de ser doble de acción considerando tu edad?

- ¿Hablas de tener casi treinta años? Eso no me hace vieja, es la mejor edad, puedo hacer de todo lo que me plazca, la pregunta es ¿me estas diciendo qué hacer en mi vida? Pues sorpresa, no dejaré que nadie me diga qué hacer y qué no hacer.

- No, solo me preocupo por tu salud -dijo y me beso, no se en que momento se vino al sofá y quedo arriba mío- tenemos la casa sola -susurro sobre mis labios, no pude evitar sonreír.

- Que extraño... -me calló con sus besos pero esta vez con más urgencia. Yo reí separándome- ni lo sueñes mi  chico, esto pasará en otro lugar -señale al lado había una gran puerta de cristal, estaba puesta una cortina blanca pero se miraba perfectamente la silueta- reparare la tele, tu ve por la comida.

- Como diga capitana -dijo bromeando.

Me acerque a la televisión y vi que no estaba conectada, la conecté y se encendió, en el canal dónde estaba habían dos chicos a punto de hacer el amor, cambie el canal rápido, estaba sonrojada, no me gusta sonrojarme seguido, la verdad es que Jack y yo somos novios desde hace algunos años, desde tres años para ser exactos, para ser honesta no me gusta que la gente ponga esta clase de etiquetas, Jack y yo nos amamos y estamos juntos románticamente desde hace tres años o un poco más, y siendo honesta eso es lo único que importa, no creo que sea necesario poner una etiqueta como "novio y novia" o "esposo y esposa" ya que yo confío en Jack y él confía en mí. Respecto a mi actitud, he hecho todo lo posible por cambiar aunque claro, con Chris, Meg y sus padres soy otra persona y claro que con Jack, pero con otra gente soy la misma tía Dark que fui desde mi cumpleaños dieciséis, tengo veintinueve años ahora, sigo viviendo con mi hermano, su esposa y sus hijos, Jack también vive aquí con nosotros, la diferencia es que Jack no tiene trabajo fijo o no lo tendrá pronto, sin embargo si ahorros de cuando trabajo con la policía, verán en poco tiempo se va a retirar ya que pueden estar trabajando hasta que tienen treinta y cinco años más o menos que suele ser la edad para retirarse, Jack tiene treinta y no es muy seguro que en esos cinco años siga trabajando ahí mismo y es por eso que esta en busca de trabajo. Cuando me di cuenta me habían llamado y cuando colgué llego Jack a mi par. Me levante y lo encare.

- Tengo que ir al trabajo -dije.

- ¿Y esta vez a cuál? -dijo aburrido.

- Se trata de arreglar cosas que los demás no pueden arreglar, como este televisor que estaba desconectado -le di el control y lo bese en los labios, fue un beso corto de despedida- regreso en unas horas -dije y le pase de largo, Jack no me soltó la mano, se giro para verme.

- ¿Horas? -subió su labio inferior como niño chiquito que esta apunto de hacer rabieta.

- Si, horas -aclare y me solté de su agarre- no sé que cosa quieren que arregle, con suerte y no será un bus sino una refri -bromee, me solté y me fui.

(#)

- Hola Clara -dije bajando de mi moto y sacándome el casco, estaba frente a una casa muy bonita y grande.

La verdad era que no iba exactamente a trabajar, soy asesora de mudanzas y reparadora pero en esta época del año casi nadie necesita a una reparadora sino a una asesora de mudanzas pues en unos meses son las vacaciones de verano y algunos aprovechan para mudarse y vender su casa. Clara es mi jefa, ella es la única que sabe que ando buscando casa aparte de Jack, a quien solo le he dado indirectas que ojalá y haya captado, y me esta ayudando a encontrar buenos precios y casa disponible, ella trabaja de asesora de mudanzas y es la que me consiguió trabajo de reparadora en donde un amigo de ella es mi jefe.

- ¿A que no adivinas Sam? -dijo mostrándome unos papeles de fotos de casas- esos son los que mejor se ajustan a tu presupuesto pero si quieres una casa mejor mira esta -señaló la casa de enfrente, junte mis cejas confundida.

- Pero...

- Tenía que mentirte para hacerte venir pronto... -dijo con una sonrisa inocente, Clara tenía unos meses más que yo, y a veces no éramos jefa y trabajadora sino que amigas- veras, conseguí una oferta solo para ti, los Jonhson se mudaron hace algunas semanas y la casa quedo sola, quieren a alguien que sepan que la cuidará y como yo te recomendé y dije lo buena que eras, te harán una oferta especial, ellos quieren que tú la tengas -dijo emocionada.

- Te agradezco pero tengo que hablarlo con...

- ¿Le vas a pedir permiso a tu novio? -dijo sorprendida.

- No como crees, solo le voy a preguntar que cuando quiere mudarse -dije apunto de reír y pegarle.

- Ya me habías asustado mujer -dijo bromeando y me dio el papel de la casa con el precio- esta alfombrado y amueblado, la casa de los Jonhson es más pequeña por eso dejaron algunas cosas y no piensan deshacerse de ellas, tu tampoco o se enojaran si se enteran, suerte -dijo apuntándome con un lapicero y se fue.

Llame a Jack.

+ ¿Sam?

- ¿Cuándo quieres mudarte Jack?

+ No me digas, ¿ya sabes dónde?

- Oh si chico, y estoy apunto de firmar de que esta propiedad me pertenece.

+ ¿Es bonita?

- ¿Me quieres?

+ A pues es hermosa, Sam mándame la dirección para ir a ver nuestra casa.

- De acuerdo, ya te quiero ver, chao.

Colgué la llamada y le mande la dirección. En unos minutos Jack vendrá a conocer la nueva casa, tiene cinco cuartos y baños, una cocina enorme al igual que el comedor y la sala, tiene piscina y un garaje amplio para mi moto y mis herramientas.

Los Jonhson era una familia grande que ya no viven juntos porque los hijos son adultos e independientes así que por eso el señor y la señora Johnson se mudaron hace poco, necesitan privacidad y querían un lugar más pequeño ya que solo ellos dos viven solos ahora. Me sorprende que hayan dejado en venta y a un precio muy bajo para esta casa enorme, pero agradezco el hecho de que me hayan hecho una oferta muy buena a mi, hace unos meses le ayude a unos muchachos a mudarse y dijeron que aunque le encantaba la casa en donde vivían ya era hora de dejar el nido, aparentemente este es el nido, un nido grande y cómodo al parecer.