Confía2

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Narra Jack

Estábamos en el cuarto, con llave. Sam se sentó a la orilla de la cama y levanto la mirada para verme.

- Es mejor que te sientes -dijo Sam, yo negué.

- No, dime lo que tengas que decirme.

- No quiero que reacciones mal, esto puede dolerte o no sé.

- Duela o no, a mi siempre háblame con la verdad -repetí lo que dije antes- ya veré yo si me duele o no -Sam asintió y empezó a contar.

- ¿Recuerdas cuándo llegaste a la universidad a buscarme? -yo asentí- en ese momento yo no te quería ni ver, pues estaba herida y tu llegaste de la nada, no lo entendía, estaba frustrada de todo, me habían pasado tantas cosas que estaba perdiendo la paciencia y cuando llegaste todo se salió de control, cuando te enfrente aquel día en el closet, en mi cabeza era un caos, no sabía si golpearte, gritarte, abrazarte o besarte, porque te había extrañado tanto -sus ojos estaban cristalizados- ¿conoces la sensación de tener todo en orden, una vida en orden, y que venga alguien y de la nada te tengas que ir y empezar de nuevo? Yo fui la que me tuve que ir, si yo me hubiera quedado no hubiera sido tan difícil como irse y tener otro estilo de vida, porque eso fue lo que pasó -derramó una lágrima que se limpio tan rápido como salió- ese año yo no confiaba en ti, luego paso lo de Max y Alex, se casaron y se fueron a vivir juntos...

Yo asentí entendiendo todo, para ese entonces tenía un nudo en la garganta.

- Nosotros fuimos a una fiesta, yo no sabía que tu habías ido, para cuando te vi ya estaba ebria, tu también lo estabas, pasamos la noche juntos -sonrió Sam- de seguro no lo recuerdas porque estuvimos así en muchas fiestas, en una tu estabas sobrio y un tipo me quería en la cama y yo no quería, tu me rescataste, me llevaste a tu hotel y ahí me quedé contigo, no hicimos nada porque estabas en tus cabales y yo volví con mis amigas en la mañana siguiente, ahí ya estábamos retomando nuestra amistad -ambos sonreímos- mis amigas me llevaron al médico casi ocho meses después, había estado actuando raro, tenía cambios de humor, vomito, fiebre y dolor de cabeza y cuerpo, eso no era normal así que me llevaron obligada al doctor y un especialista dijo que estaba embarazada de ocho meses, resulta que fue un embarazo críptico, que son esos embarazos que no son obvios y muchas veces no tienen ningún síntoma o característica de embarazo, por eso yo no lo sabía... -iba a preguntar algo pero Sam continuo hablando- yo sabía que era tuyo ese bebé, porque no había estado con nadie más en mucho tiempo pero igual te hice una prueba de ADN, no la tengo aquí porque creí que no tendría esta conversación justo ahora, pasaba el tiempo y yo me quería ir, pasaron esos problemas con mi familia y no, yo quería desaparecer en ese momento, no la estaba pasando bien, pero cuando supe que tu hermana estaba embarazada, que Max sabía y estaban juntos y felices, yo me sentí peor ya que tu y yo no estábamos así, estábamos de conocidos, y cuando Max me llamo triste tanto así que lloró, me dijo que su hija había muerto, había sido un aborto espontáneo y que Alex estaba desmaya por el parto y no sabía sobre su hija, Max dijo que Chris estaba bien, yo ya tenía a mi bebé pero no sabía cómo mantenerla, no tenía trabajo, ni donde ir... Yo la iba a dar en adopción Jack, yo no quería, no podría cargar con ella, no quería que viviera así -Sam derramó muchas lágrimas que no se las limpió, dejó de hablar.

Yo me pare y me le acerqué, tome su cara en mis manos y le limpie las lágrimas con mis pulgares, suavemente para no lastimarla con mis caricias.

- Es por eso que te amo -le susurre- pero debes pensar mas en ti misma que en los demás.

- Eso sería egoísta de mi parte, ¿no?

- ¿Le vas a decir a Meg?

- No -dijo- no le quiero decir a Meg, y si lo hago va a ser cuando sea mayor, no la quiero agobiar con todo esto.

- ¿Qué es "todo esto"? ¿Qué más esta pasando Sam?

- Meg conoció a alguien que se supone que está muerto -susurro la última palabra, yo fruncí mis cejas- es un secreto.

- Sabes que por secretos estuvimos de conocidos hace quince años. No quiero volver a eso.

- Lo sé, yo tampoco quiero volver a eso -dijo nerviosa- es que es sobre quien la secuestro.

- ¿Quién secuestró a tu hija?

- Nuestra hija, pero síguele diciendo Meg, es raro decirle nuestra hija si cree que somos sus tíos -dijo y negó con la cabeza muchas veces- si te lo digo prométeme no decirle a Max ni a mi tía Erika, ni a nadie -yo asentí muchas veces, quería saber quien había sido- no le hizo daño, y lo ayudo un tipo mas porque él no puede ni debe salir o lo descubrirán -respiró hondo- fue Juan, mi papá -susurro, yo abrí mucho los ojos y mi cara fue de confusión absoluta, luego de eso abracé a Sam cuando la vi mal, estaba teniendo dificultades para respirar, de seguro se iba a desmayar pronto, es un ataque de pánico- y otra cosa..

- Estarás bien..

- Estoy embarazada.

Dijimos los dos al mismo tiempo, yo me tense al escuchar eso y Sam se estaba desmayando.

- ¿Qué? Sam no me dejes, me acabas de decir algo grande, no me puedes dejar así -dije y ella se desmayó.

Al sentir que se dejo caer en mi, yo la cargué y la puse en la cama. Por otro lado no sabía como reaccionar, qué decir, qué pensar. Al menos no esta enferma, los vómitos significan eso... Esta embarazada. Voy a ser papá. No nos hemos casado. Estamos comprometidos. Era demasiado para asimilar en estos momentos pero estaba seguro de algo: en estos momentos soy el hombre mas feliz y orgulloso del mundo.