Confía2

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Narra Sam

Había dejado a Chris dormir, me llevé a Jack y a Meg par que descansara y estuviera en silencio todo el tiempo que necesitaba. Cuando salí vi a Becca con mis hijos y Cristina, entendí de inmediato que debía hablar con Alex de una vez por todas, lo habría hecho ya pero en eso vinieron los chicos y perdí a Alex de vista.

- ¿Sabes donde está tu tía Alex? -le pregunté a Meg ya que sé que ella vio a todos y se pudo dar cuenta de donde se fue.

- Se fue a los establos, con Max -dijo eso y yo me puse nerviosa- ¿descubriste algo? Yo si.

- Después hablaremos de eso pequeña espía -le dije a Meg y me fui directo a los establos dejando a Jack y a Meg con los demás.

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Cuando llegué a los establos no pasé de un solo ya que los escuché hablando.

- ¿Estas bien cariño? -escuché a Alex.

- Si, he estado mejor pero hablar con Chris en cuanto pueda.

- Ha de estar descansando, ¿viste lo grande que está?

- Si, lo vi, espero que me perdone.

- Lo hará, así como yo lo hice.

- ¿No estas molesta?

- ¿Cómo podría estarlo? No es tu culpa.

- Lo sé pero no puedo evitarlo, dime que no lo haga y no lo haré.

- Debes hacerlo, lo prometiste.

- ¿Y romper mi promesa?

- Solo será por un tiempo.

- Va a ser una eternidad.

- Lo haces por amor.

- Lo hago por ti y por Chris. Pero también por mi y por Sam y Meg, lo hago por todos.

Retrocedí un poco y no me fije que choque con uno de los caballos, haciendo ruido y alertando al caballo, rápido lo agarré del bozal y lo tranquilice acariciando su nariz.

- Escuche algo, escondete -susurro Alex y escuche que Max se fue corriendo- ¿Hola hay alguien? -dijo Alex mas fuerte.

- Vine a dejar un caballo -dije con el caballo negro a mi par iba de camino cerca de Alex- estaba afuera y me pareció buena idea traerlo ya que esta oscureciendo afuera y pueden haber lobos por aquí, no quiero que le pase nada a los caballos.

- ¿Qué haces aquí?

- Vengo a hablar Alex -se vio nerviosa- es hora de que me digas la verdad, tu también Max -dije más alto para que Max me escuchara mejor- sé que los dos me ocultan cosas y saben perfectamente que es lo que mas odio, las mentiras. Si quieren que siga confiando en ustedes, o al menos considerarlos mis amigos, por favor diganme la verdad o voy a desaparecer de sus vidas.

Max salió de su escondite y se paró a la par de Alex.

- ¿Y bien? Estoy esperando -insistí yo- desde hace días sé que algo pasa con ustedes pero tratar de ocultarmelo no es lo mas inteligente que digamos, fue estupido mentirme, pueden arruinar nuestra amistad por hacer algo así, conmigo no se juega y lo saben bien.

- Lo sentimos Sam -dijo Alex, Max le tomó la mano y la acarició y luego Alex lo abrazó.

- Yo le dije que no le dijera a nadie, no pensé que te fuera a afectar...

- Eres mi hermano, lo que te pase puedes confiar en mi, y tu Alex, aunque no tengamos la misma madre, eres lo mas cercano a una hermana que he tenido, puedes contarme lo que sea -Alex asintió- ahora cuénteme por favor -dije yo y me senté.