100

8 0 0
                                    

Narra Meg (un mes después)

Me había levantado y estaba ordenando un poco mi cuarto, había vuelto a casa hace unas semanas y había estado en mi cuarto desde esta mañana escribiendo y escuchando música, así que habían hojas regadas por doquier y de algún modo no encontraba mis audífonos.

Estaba viendo debajo de mi cama al ver un cable plateado salir de ahí abajo cuando alguien abrió la puerta de un solo y me asusto.

- ¡Meg a que no creerás! -dijo Molly en modo chisme, rode los ojos mientras seguía alcanzando mis audífonos, aquí vamos a fingir entretenimiento y concentración en un tema nada atractivo para mi, en tres, dos, un- ¡Charly va a venir aquí en unos días!

- ¿Espera qué...? -me levanté de un solo, no me esperaba este dato, eso y que me golpee la cabeza con mi cama al levantarme- auch -me sobe la cabeza mientras salía de ahí abajo- ¿Qué?¿Por qué vendrá Charly aquí?

- ¡Por la boda! -dijo Molly nerviosa, la boda es en un par de días.

- ¿Cómo pero quién...? ¡ALEX! -dije enojada.

- ¿Qué pasa con Alex?

- Ella sabía que hace ratos estaba teniendo un momento de confusión con chicos, y sabe que uno de ellos es Charly...

- ¿No hay nadie más que sabe eso? Pensé que yo era la única a la que le contabas tus cosas -dijo de manera exagerada pero ignoré lo último.

- Jay Jay -dije murmurando- pero es imposible que haya sido él, lo tengo chantajeado, sé algo peligroso que puedo decir y si alguien se entera antes de la boda podría ser un tremendo caos seguramente, por lo tanto no pudo haber sido él, mi tío es listo. Pero Alex... espera, ella no tiene derecho de invitar a nadie a la boda, no es su boda, la encargada de invitar a la gente es...

- Sam -dijimos las dos.

- Solo Sam pudo haber invitado a mi primo, ustedes son mejores amigos, yo me uní después a la amistad de los tres mosqueteros -dijo Molly- ¿No es posible que Sam no supiera que tu y Charly ya no son ami...?

- Ella lo sabía, a esa mujer no se le escapa nada, es mi mamá después de todo -dije.

- Aparentemente también comparten la necesidad de complicar las cosas -susurro Molly, la miré mal- ¿Qué? Es cierto.

- No, yo no complico las cosas, las hago ver más interesantes.

- Es lo mismo -dijo Molly.

- No importa, debo hablar con mamá.

- Buena suerte, oí que hoy iría a probarse el vestido, aparentemente lo tiene guardado en un local para asegurarse que nadie lo vea, ¿no es cool?

- Te diré que no es cool, que no he dormido tantas noches por pensar en tu primo y al tenerlo de frente no quiera ni verlo a los ojos pero sin... no importa.

- ¿Pero si...? -me animó a seguir contando.

- Sin haberle visto antes sus labios -dije y me tapé la boca con una almohada, tengo muchas almohadas para compartir- si le dices algo de esto estas muerta oíste alguien más morirá por tu culpa.

- No digas eso, conociendo el historial de tu familia no me sorprendería que tu...

- Es una broma o no... -dije en modo broma- como sea, debo hablar con mamá.

En eso escuchamos la puerta cerrarse duro. Baje las gradas corriendo. Era Jack. ¿En serio?

- Sé que también quieres hablar con Sam, ¿cierto? Llevo casi dos semanas sin estar con ella en privado, suerte con encontrarla a solas -dijo Jack malhumorado, no sabía que la boda puede poner a los novios malhumorados, quizás son los nervios o la emoción.

Confía2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora