Confía2

5

Narra Mia

Estaba en la casa de Jack y Sam, Jack y yo somos mejores amigos aunque en un principio debo admitir que me gustaba o que incluso estaba enamorada de él pero siendo honesta Jack no es el chico con el que debo ni quiero estar, yo estaré con alguien pero solo si esa persona no ama a nadie más que a mi, yo debo ser la prioridad de mi pareja. Cuando Jack se fue yo quedé sola pero no triste porque sabía que él solo seguía su corazón y eso es lo que yo hice.

Cuando Jack se fue yo hice maletas también, yo estudiaba comunicaciones e idiomas, cuando terminé mis estudios volé a la India, me encantaba explorar, ¿y que mejor lugar para explorar que la India? Me encantaba la vida salvaje, yo nunca había sido una chica de cuidad, siempre fui una chica de campo pero estaba sedienta de aventuras.

Fui a la India y me encanto, al principio no sabia en que me había metido pero me encanto ya que no me fui a un hotel sino a una choza y me la pase a la escuela antigua en la India, y no solo ahí, días después me encontraba en la Amazona.

Pero después de dos años las cosas se salieron de control y termine en un supermercado en San Francisco en donde Sam me encontró y me trajo a su casa. Llevo días, no, semanas sin comer algo que no sean sopas o atún, pero llevo mucho tiempo sin comer algo decente que cuando escucho que encargaran una pizza mi boca se hace agua.

Narra Sam

Fui por Mia, quería mostrarle su nuevo cuarto, en donde se quedará el tiempo que sea necesario. Cuando llegue a la sala me sorprendo de encontrar a Mia super quieta en el sofá, estaba dormida. Eso me hace sonreír y le puse una colcha encima porque hace frío. Tiempo después llega la pizza y en la cocina que se encuentra casi a la par, en la barra, nos servimos de comer Jack y yo. A los pocos segundos note que Mia se estaba acercando a nosotros un poco tímida.

- Oh, ahí estas, ¿Quieres pizza? -le pase un plato con pizza, Mia agradeció en silencio y empezó a comer de un solo- ¿te gusta?

- Hace mucho tiempo que no la comía, te amo por darme pizza -dijo aún con la boca llena.

Jack y yo comimos dos pedazos de pizza cada uno ya que la pizza era grande, a diferencia de Mia que se comió cuatro porciones de pizza con todo y orilla, de bebida teníamos gaseosa, Jack y yo tomamos un vaso cada uno y Mia se tomo tres.

- Mmm... Delicioso, gracias por invitarme Sam, tienen una linda casa, que la pasen bien... -dijo y camino hacia la puerta.

- ¿Y tu adonde vas Mia? -dije yo y Mia paro- ¿Quién te ha dicho que dejaré que te vayas? Desde ahora hasta que quieras este será tu hogar, no podemos dejarte en la calle, ven aquí -dije y Mia me vio con los ojos cristalizados- te vamos a apoyar en lo que sea -dije y Mia me abrazó, yo le sobe su hombro y la lleve a la sala.

Estábamos en la sala y no pude evitarlo.

- Te vas a quedar con nosotros entonces siendo compañeras de casa no podre ignorar esta escena, ¿dime ya, qué esta pasando Mia?

Mia me vio, estaba un poco sorprendida por mi actitud pero vi que su sorpresa se fue tan rápido como llegó. Mia volteo a ver a su lado y ahí me di cuenta de la mirada de Jack todo el tiempo en nosotras, vi a Mia a los ojos y de inmediato supe lo que me quería decir dicha mirada "es un tema de chicas", así que dije lo siguiente:

- Te llevaré a tu cuarto ahora Mia, y te mostraré la casa pero no te daré las llaves de repuesto hasta que sepa que no te irás.

Subí con Mia y le mostré su cuarto, era el cuarto que compartían Chris y Meg, ellos tenían un camarote genial de madera y al lado había una cama normal aunque delgada ya que era individual, le dije que podía quedarse aquí y le mostré mi cuarto con Jack, ya que solo habían dos cuartos arriba, ni modo que la enviara al sótano donde antes era mi cuarto, y como Jack y yo somos novios dormir juntos no es algo extraño para nosotros ya que hemos dormido juntos algunas veces. 

Ya era hora de dormir, casi, así que entre al baño del cuarto a cambiarme, a ponerme mi pijama para dormir, al alzar mis brazos y quitarme mi blusa negra pude ver esa indiscreta y gran cicatriz en todo mi estómago, yo... esto no me trae buenos recuerdos y a pesar de no poder apartar la vista ya que el espejo es de cuerpo entero, cierro mis ojos mientras termino de desvestir y ponerme mi pijama. Después de estar segura de de que estoy vestida, salgo del baño viendo de reojo que todo este en su lugar. Cuando salgo del baño suelto un grito al ver a Mia enfrente viéndome y cuando nota mi mirada triste se levanta y me abraza.

- ¿Qué sucede Sam? -negué con la cabeza.

- Solo vi algo de lo que no quería recordar, no... no es nada grave -dije pero sentí un nudo en la garganta a media oración- es solo un viejo recuerdo que no me gusta.

- Ya ya, tranquila Sam, espero que no sea tan malo...

- Lo es -digo sin pensarlo- no es tan malo, es solo... feo -dije y en un intento de sonreír me salió una mueca.

- Ay Sam -dijo y me volvió a abrazar.

- ¿Viniste a decirme qué ocurre contigo o a descubrir mis cosas? -dije en un intento de bromear después de un tiempo de silencio. 

- Vine a decirte lo que me pasa... pero solo a ti, no a Jack -la vi seria ¿tendré que guardar otro secreto?- si, esto es secreto -dijo Mia leyendo mi mente. 

Asentí dándole a entender a Mia que continuará.

- Te lo diré con una condición -yo la vi curiosa pero luego asentí- te diré mi secreto si tu me dices el tuyo, yo tampoco puedo ignorar tu manera de salir del baño -hizo una seña hacía el baño y yo reí un poco pero terminó siendo una risa nerviosa, no quería decirle, no quería revelarle mi secreto a nadie.

- Muy bien, hora de dormir por favor -dijo entrando Jack y cuando nos vio a ambas dijo- ¿Quién quiere hacer pijamada hoy? ¿Voy por las palomitas? Ustedes conecten Netflix -dijo Jack bromeando como siempre, Jack se fue por palomitas y Mia y yo nos miramos antes de reír.

- Esta charla queda pendiente -susurro Mia, ya que ambas sabíamos que Jack subiría en cualquier momento y ya no podríamos hablar.