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Narra Sam

Estaba a la par del inodoro, sentía que esa vomitada fue tan fuerte para tumbarme, sabía que había comido muchas palomitas la última vez que fui al cine pero no lo quería reconocer. Estaba sola, Jack estaba en el parque con David y yo me había quedado en la casa con Tito, y me sentía tan mal que si venían a robar a mi casa mi única opción de levantarme, mi única salida era que Tito se apiadra de mi y me ayudará, pero claro aún estaba muy pequeño para entender que su mamá adoptiva esta en peligro. Sentía como si se acabara la vida, me levante no sé con qué fuerzas, tome mi teléfono y estaba a punto de marcarle a Jack cuando me cayó una llamada de Meg que me dejó helada.

- ¡Ayúdame por favor! -medio grito Meg y luego se escucho un forcejeo y se cortó la llamada, yo de inmediato volví a mis cabales. Intenté llamarla pero me mano a buzon de voz, en eso me llego un mensaje de voz, lo reproducí al segundo- me han secuestrado tía Sam, el tipo me subió a un auto y ahora estoy en un ferri, logre tener mi celular pero ya vienen, no sé que quieren de mi tía, por favor ayúdame a salir de esto -se escuchó a Meg susurrar.

Yo sentí que mi sangre se calentó de lo enojada que estaba. De inmediato me puse a localizar el celular de Meg y lo encontré, estaba en un ferri con destino a Hawaii ¿pero qué...? Llame a Jack y le dije que viniera a casa, Meg estaba en peligro, el parque, mi yo enferma de hace unos minutos podría esperar. Esto me había tomado imprevista pero ya estoy bien, como siempre dispuesta a dar guerra si es necesario. Llevabamos días con David y Tito en nuestras vidas y estaba muy agradecida por eso, pero aún así iría al fin del mundo por Meg y por los que amo, aun si eso significa dar mi vida por ellos.

(#)

- Código rojo, víctima Meg -le dije a Jack cuando llegó, de inmediato se puso serio cuando escucho lo que le dije.

- ¿Dónde?

- Hawaii -dije- van en ferri, tardaran dos días en llegar.

- Ya sabes lo que tenemos que hacer, ¿no? -dijo Jack.

- Así es, por eso los contacté y los pondré al tanto de la situación. ¿Viste la película Luna de miel en familia? -Jack me vio confundido, yo sonreí en mis adentros.

- No -dijo Jack- no podemos hacer eso, ¿y si pasa algo?

- Estaremos cerca, vamos Jack, serian unas buenas vacaciones y el momento perfecto para que conozcan a todos -Jack me vio medio convencido- por favor.

- Esta bien, ¿Cuándo planeas hacer todo esto?

- Lo antes posible, ya compre los pasajes de un crucero.

- ¿Cuántos exactamente?

- Pues digamos que... Es más barato por docena -dije inocentemente mientras sonreía.

- Bien, iré a hacer las maletas de los niños.

- Niños, iremos en un barco de lujo, seran pocos días, mas o menos tres  -dije en dirección a David y a Tito.

(#)

- ¿Dónde crees que están? ¿Porqué tardan tanto? -dijo Jack viendo su reloj, estaba atento a su celular por cualquier cosa, estabamos a punto de subir al crucero. Max, Alex y Chris no aparecían.

Narra Alex

- Alex -dijo Sam cuando contesté.

- ¿Sam, que...? ¿Sabes algo de Megan que no me hayas dicho? La trato de llamar y ella no responde, Chris se niega a hablar, esta preocupado porque dice que tampoco le contesta, no sabe nada de ella desde ayer y yo... No me enteré de que se había escapado, no se donde está, con quien está, tengo un mal presentimiento, sé que no he sido buena madre en este tiempo, quizás tu seas de su confianza antes que yo, sera que tu estas con ella o...

- Alex -dijo Sam evitando que siguiera hablando- solo te diré lo importante ahora -yo asentí aunque sé que no podía verme.

- Eres mi mejor amiga, puedes decirme lo que sea, dime algo de mi hija.

- Ha sido secuestrada, y regresará a casa sana y salva, te lo prometo, esos infelices pagaran por esto puedes estar segura.

- ¿Dónde?

- De camino a Hawaii, ¿vendrán?

- Por supuesto -dije viendo a Max y a Chris frente a mi, oyendo todo.

(#)

- Christian, Max, ya me voy, si no bajan los dejo -grite casi fuera de la casa. A los segundos estaban a mi par.

- Lamento no haber dicho nada, pero yo tampoco sé lo que pasó -dijo Chris.

- Si alguien se escapa de la casa por un finde, su hermano o hermana debe saber cada detalle para encubrirlo como se debe y que no se den cuenta nunca, debieron pensarlo mejor, ojalá y la próxima sea así -le dije yo- ahora sube al auto.

- ¿Estoy en problemas? -pregunto Chris.

- No hijo, estas en muchos problemas -dijo Max.

- Y Meg también -dije yo- no debio irse a la playa sin mi.

Cuando llegamos al lugar y nos bajamos, Max tomo mi brazo de manera fuerte sosteniendome.

- Debemos seguir hablando luego -me susurro en mi oído, yo me safe de su agarre.

- No tengo porqué seguir hablando nada contigo Max, nuestra hija ha sido secuestrada, deja tus amarguras a un lado para mientras -le dije y me fui.

Me subí al jet y me senté en una butaca individual cerca de la cabina del piloto. Solo espero que Meg este bien.

Narra Meg

- ¿Estas feliz ahora? -le dije al papá de Charly- no era necesario hacerte pasar por pedofilo perverso para lograrlo, ahora dime ¿porqué o para qué quieres la atención de mi familia? ¿Y porqué de este modo?

Albert y mi abuelo Juan se dieron una mirada que me confirmó mucho.

- ¿De quién te escondes abuelo? ¿Y porqué, te quieren hacer daño?

- Si no le digo puede hechar todo a perder -le susurro Albert a mi abuelo.

- De todos modos es muy lista, igual se enterará de todo, así que solo ahorrale ese trabajo -le dijo a Albert.

- ¿Sabes quienes son los Campos?

Yo estaba confundida, pero me contaron todo lo que tengo que saber de ellos, mas de Alana Campos y que esta desaparecida hace años y que su madre es la causante de todo, Alana Castillo.

Yo no podía creer lo que me habían dicho que esa señora Castillo le había hecho a sus hijas, Alana Campos, Cristina Campos y Erika Campos.

- Algo que pocos saben, y quizas solo piensan es que Alana Campos no es realidad la mamá de Cristina Campos, ella en realidad es la tía de Cristina y es la mamá de Erika. Pero eso ni Alana Campos lo sabe, lo descubrimos hace poco. Ellas solo saben que Alana Campos la secuestró cuando era pequeña y que su familia esta muerta, eso es lo que piensa, Alana Castillo las mandó a matar, pero Alana Campos las protege, estan bien ocultas pero estan vivas y solo ellas lo saben.

- Eso es lo menos importante, estoy y estamos escondidos de Alana Castillo, por eso fingí mi muerte después de ese derrame, así puede ser que nunca de con Alana Campos ni con Cristina ni con mis hijos ni con ustedes -dijo el abuelo.

- Pero... -empece a decir pero tocaron la puerta muy fuerte, Juan se escondió en el cuarto y Albert se puso una cachucha.

Yo no estaba atada, me pare y fui a abrir.

- ¿Tía Sam, mamá? -dije eso y en segundos mamá ne jaló hacia ella y me abrazo y tía Sam entró con una palanca de auto, en eso mamá me puso atrás de ella y se sacó una pistola de su cartera, yo me puse pálida- ¡no, esperen! -dije nerviosa cuando entraron al cuarto armadas- ¡estoy bien, no tienen que matar a nadie! ¡Exagere en ese mensaje Sam!

Mamá bajo la pistola pero aún asi iba atenta.

En eso salió Albert y Sam le iba a dar con el palo de metal cuando Juan la detuvo con sus manos.

- No -dijo mi abuelo hacia Sam. Sam y mamá levantaron la mirada y mi tía soltó el palo y casi se cae al suelo, a mamá se le cayó la pistola así que la empuje lejos con mi pie- hija, Ally, debemos hablar con ustedes, los tres -dijo refiriéndose a Albert y a mi.

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