Capitulo 18
Pov William
La búsqueda del desgraciado de Santiago me tenía deseperado y preocupado. Quería ansiosamente ver a Ashley para abrazarla y besarla, pero los malditos compromisos me tenían atado acá. Hace unos minutos había hablado con ella y con solo decirme que me extrañaba sentía que mi corazón latía tan desbocado que hasta me ardía el pecho. La necesitaba como nunca.
— Señor Johnson afuera hay una mujer que quiere hablar con usted, pero no quiso decirme su nombre — dijo mi secretaria contoneando sus caderas y frunciendo sus labios con fastidio.
¿Quién sera? No estaba esperando a nadie, pensé mientras miraba la pantalla del computador.
— Hazla pasar — murmure sin mirarla y continue concentrado en la pantalla.
Los pasos de unos tacones resonaron en la estancia y alce mi vista para encontrarme con Malorie. Su pelo lo llevaba suelto completamente lacio, sus ojos oscuros solo llevaban delineador y llevaba un atuendo muy profesional de color melocotón. Seguía luciendo ojerosa, pero no tan palida como la última vez. ¿Qué quería ella? ¿Acaso venía a restregarme que mi padre les dejo la herencia? Por Dios a mi no me importa ése dinero, yo tengo el mío.
— William necesito hablar contigo — dijo tan pronto se detuvo frente a mi escritorio. La veía muy segura de si misma y algo molesta.
— Ya estás aquí, ¿no? Dime porque luego tengo una reunión importante — murmure inclinando mi cabeza en el respaldar del asiento y ella lanzo una carpeta sobre mi escritorio. Alce una de mis cejas—. ¿Qué es? — pregunte sin darle importancia abrelo.
Lo abrí. Sentí como mi corazón se quebró y se callo de bruces. No podía creerlo sentía ganas de golpear a alguien, gritar e inclusive llorar. ¡Maldita!
— Como pudiste ver tu novia esta con mi marido desde mucho antes de conocerlo a usted y siguen viéndose, son amantes. Además mi madre descubrió una enormes cantidades de dinero transferidas a su nombre y a nombre de mi marido. Ellos le han estado robando a tu padre desde hace mucho tiempo. — Malorie hablaba rápidamente con molestia y yo solo continuaba mirando todas las fotos.
Era ella, mi gatita, mi mujer y mi todo. Era ella besándose con Lance, abrazados, entrando a un banco, en un campo, pero mayormente eran en restaurantes. Me había traicionado en mis propias narices. ¿Cómo pude ser tan tonto? ¿Cómo me pude enamorar de una mujer que no conocía? Se habían estado burlado de mí todo el tiempo y yo no me di cuenta. ¡Fui un imbécil! Tantos años no dejandome caer en las garras de una mujer y caí en las garras de la peor. Sabía desde un principio que era mi padre por eso acepto estar conmigo para... ¡¿Para qué?!
— Son unos desgraciados — murmuro la pelinegra sentandose frente a mí para luego romper en llanto.
Tome la carpeta furioso y salí de mi oficina dando portazo. No escuchaba nada a mi alrededor, solo tenía un fuerte zumbido en mis oídos y todo mi cuerpo era fuego. Ha esa mujer yo la amo maldita sea y solo fui un juego para ella. Eso era para ella, un juego. Ashley seguía enamorada de aquel desgraciado que no estuvo para ella cuando más lo necesito. ¿Me habrá mentido también sobre el cáncer?
Conseguí llegar a mi auto y arranque a toda velocidad. Necesitaba respirar, sentía que me asfixiaba. Era demasiado fuerte para mí y sentía que me moría de la desesperación, pero ésto no se quedará asi. Apague mi móvil y seguí a toda velocidad para mi casa.
*********
No había ido a la oficina en una semana. Me había hospedado en un hotel para que mi madre o mi hermana no me buscaran. Averigue sobre las transferencias que estaban a su nombre y en efecto era cierto fueron echas por ella y el desgraciado de su amante. Las fotos eran ciertas y de eso no había duda.
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Destinado a amarte
Romance{Leer La fuerza del destino antes} William ya conocía lo que es amar intensamente y con la mujer más impresionante que no imagino que se enamoraria. Ella era su reina, su amor, su todo y se encargaría de hacer todo lo posible para recuperarla. Él...