Destinado a amarte

Capitulo 19

Capitulo 19

Pov Adam

Todo estaba echó un desastre y no podía de dejar de estar preocupado por Nicoletta. Ella ya no era ni la sombra de lo que era antes y eso me desesperaba aún más. Su cuerpo estaba tan delgado que podía ver los huesos de su pecho, manos y hasta sus pomulos estaban hundidos. Nicoletta no comía y no permitía que nadie se le acercará. Ella llevaba dos semanas de pura agonía despertandose todas las noches gritando como si en ésas pesadillas alguien la estaba maltratando. Sabía que eso era lo que le habia sucedido aunque ella se negara a hablarnos sobre lo que paso.

Hace dos semanas Nicoletta testifico todo lo que hombres y mujeres oficiales le preguntaron, pero no nos dijeron nada porque ella no quería que ni su hermana ni siquiera yo me enterara. Me dolía que no pudiera decirnos lo que le sucedio, pero más me dolía imaginarme todo lo que tuvo que vivir.

- ¿Estás seguro que Nueva York le ayudará? - pregunto su hermana sentada en el mueble de la casa que había comprado hace una semana para trasladar a Nicole. Ella necesitaba otro ambiente y Italia no le funcionaría, estaba seguro.

La miré mientras tomaba un poco de brandy-. Creo que sí. Nicole necesita respirar airé nuevo y un buen psiquiatra para superar su trauma - murmure apretando con fuerza el vaso de cristal.

- Yo pienso que Diego le haría bien. Él la quiere y...Nicoletta estoy segura que también - dijo recostandose sobre el respaldar del mueble.

Ése desgraciado no lo quiero cerca de ella.

- Sheilyn, no te va a gustar lo que te diré, pero en mi casa no quiero a ése hombre. Algo no me cuadra de él y no son celos. Solo hay algo que él no nos está diciendo y su presencia es innecesaria. - Me levante intentando calmarme porque estaba seguro que si no lo hacía terminaría rompiendo algo y no quería asustar a Nicole.

Ella necesita paz, me repetía una y otra vez caminando a suaves pasos por el pasillo.

- ¡No me hagas esto! ¡No quiero!...¡Por favor basta! - grito la mujer que mas amaba dentro de su habitación. Quería entrar y abrazarla, protegerla, pero tenía el presentimiento de que ella no ésta preparada.

- ¡¿Por qué... por qué me haces...esto?!

Su voz salía amortiguada por el llanto y no pude contenerme más. Entre a la habitación y ella estaba sobre la cama pataleando, intentando pelear contra alguien y sudaba al mismo tiempo que lloraba. No sabía como acercarme así que poco a poco busque la manera de sentarme en la cama, pero no muy cerca de ella.

- ¡No! - Fue su último alarido quedanso sentada de golpe y cuando sus ojos se posaron en mí solo pudo intentar cubrir su rostro, ¿avergonzada?-. Quiero que te vayas...

- Nicole solo quiero ayudarte - dije intentando acercar mi mano a ella, pero ella se alejo mucho más.

Nicoletta comezo a llorar y podía sentir su angustia de otra manera obviamente, pero sentía su dolor. Ella no me tenía miedo, ella solo sentía vergüenza.

- Dejame abrazarte al menos - Ella negó escondiendo su rostro entre su pelo.

- No quiero estar aquí... no quiero tenerte cerca, no quiero la lastima de nadie. Necesito olvidar y viendote no puedo porque... recuerdo mi mala decisión y lo confiada que fui.

Sus palabras me lastimaron. Yo tenía la culpa de que ella pensara que fui una mala decisión. Yo la engañe, la utilice, la deje sola cuando más me necesitaba y no valore su amor. Un amor que valía oro, un amor que desde el principio brotaba de sus ojos y me lo daba a manos llenas. Ahora no hay amor en ellos si no tristeza y eso me duele. Me merezco su rechazo.