Capitulo 14

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Capitulo 14

Pov William

No podía parar de pensar en todo lo que Ashley me había confesado.  Se abrió completamente a mí y no pude sentirme mejor.  Eso solo significaba que mi reina estaba comenzando a confiar en mí.  Por un momento pensé que la perdería.  Todo mi interior temblo de miedo y quise decirle que la amaba con todas mis fuerzas, decirle que mi vida no tenía sentido sin ella y que yo solo respiro porque la amo.  Mis sentimientos pueden parecer descabellados, pero yo viví su partida en carne propia y el dolor fue indescriptible.   No pienso permitir por nada en el mundo que la vida me la arrebate. 

— ¿Cómo me veo? — Ashley se dio la vuelta mostrandome su vestido rosado con aquel cinturón marrón debajo de sus pechos y los tacones del mismo color.  Su pelo lo llevaba suelto con una cinta con flores pequeñas rosadas. 

Era hermosa.

— Perfecta, siempre luces perfecta mi cielo — respondí mientras le tomaba varías fotos desde mi móvil y ella me sonreía coqueta.

— Y usted señor Johnson esta muy guapo y me pondré muy celosa esta noche si alguien pone los ojos en ti. — Hizo un lindo puchero que atrape en la fotografía a tiempo y solte una carcajada.

Me levante y la abrace por la cintura—. Mi reina mis ojos son solo tuyos y no permitiría que nadie me acose sin tu permiso — susurre riendo por lo bajo mientras le daba suaves besos por su cuello.

Hoy iríamos a una cena con mi padre y aunque me había negado, mi hermana insistió tanto alegando que nuestro padre estaba enfermo y sinceramente no quería saber cuál era su condición.  No es que fuera una mala persona, pero no quería estar relacionado con nada de su vida.  Además solo acepté ir para averiguar el porque de la repentina renuncia de mi rubia preciosa.  No pensaba quedarme de brazos cruzados sin saber nada. 

— Más te vale porque me pongo agresiva y ahora vamonos que tú padre nos espera — dijo dandome un sonoro beso en los labios para luego darme una de esas sonrisas que derriten hasta el corazón más helado. 

Salimos de su departamento agarrados de la mano y nos montamos en el auto, pero antes de que yo lo hiciera me encontre con la mirada del capataz, Santiago.  ¿Qué carajo hacía aquí afuera?  Dudo mucho que viniera a saludar a Ash, porque la última vez no terminaron muy bien que digamos o tal vez solo son imaginaciones mías.   Le di una mirada amenazante y entonces si nos fuimos. 

Durante todo el camino Ashley intento relajarme para evitar cualquier mala situación.   Según ella me confeso lo de su anterior condición, yo le conte la razón por la que detestaba a mi padre.  Ella intento entenderme, pero también intento hacerme ver que padre solo hay uno y que debería perdonarlo cuando yo me sintiera preparado.  Agradecí que no insistiera con el tema e intentará ponerme de buen humor en éstos momentos en los cuales estoy tan tenso que me duelen hasta linda hombros. 

Ir a ésta cena era un horrible idea, pero le había prometido a Cynthia que intentaría hacer lo mejor que pueda por comportarme.  Tampoco espero una cordial bienvenida por la zorra de su ex amante porque ésa mujer no la soporto.  No es que haya tenido el gusto de conocerla, pero el hecho de que arruinara el matrimonio solido que antes tenían mis padres, era suficiente motivo para detestarla. 

Frente a nuestros ojos se alzaba una mansión en urbanización privada.  No iba perder el tiempo mirando el lugar cuando estaba claro que ésto me portaba muy poco. 

— Amor solo centrate en mí y en tu hermana para que no digas tonterías — dijo Ashley antes de que tocaremos el timbre de su dulce hogar. 

— Eso no va ser problema. — La aprete contra mí teniendo ganas de apretar otros lugares sensibles que habían debajo de su vestido.  Ella soltó una risita y luego apretamos el timbre.

Destinado a amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora