Destinado a amarte

Capitulo 23

Capitulo 23

Pov Ashley

Solo una semana tardaron en entregarme a mi hija por haber nacido prematura y basto solo unos segundos para que todos quedarán enamorados de ella. Era hermosa y tenía mis ojos, era como volver a verme de pequeña. Aunque había sacado la nariz y los labios de su padre haciéndola ver más encantadora.

Pablo visito a la niña mientras estaba en el hospital y nos dio varios consejos para poder con ésta nueva etapa de ser padres. En todo momento William tuvo una actitud hostil con mi amigo y acepto su mano a regañadientes. Muy infantil de su parte por cierto.

Por otro lado, tres semanas después William insistió en que quería tener a su hija cerca y por lo tanto el traidor de mi padre lo apoyo. Termine regresando a mi departamento en Nueva York, pero me lleve conmigo a mi mejor amiga. Esmeralda no quería estar lejos de mi princesa y yo tampoco deseaba que ella se quedará sola.

Estaba ansiosa por saber lo que William me diría hoy. Él me había dicho que me daría la razón por la que dudo de mí y en realidad deseaba saberlo. No todos los días alguien a quien tu amas te echa de tu lado por no confiar en ti. Si sus motivos tenían fundamentos lo perdonaria porque lo amo y el amor no se obtiene dos veces en la vida.

- Es un vestido hermoso - dijo mi amiga mientras yo acariciaba aquella seda. Era un vestido negro sin mangos, corto hasta las rodillas y lo combinaria con unas sandalias doradas de tacón fino.

William lo había enviado ésta mañana y me había pedido el favor que lo usará ésta noche. El tan solo mirar el vestido me ponía enormemente nerviosa por lo que tendría que decirme ésta noche.

- Debió costarle una fortuna, pero para él eso no es nada - murmure dejando de tocar el vestido y me acerque a la cuna donde dormía mi hija. Lucía tan tranquila sin saber en el torbellino de emociones que yo me encontraba.

- Claro que no lo es ni para ti tampoco, pero creó que es hora de que perdones al idiota del padre de tu hija.

La miré negando con la cabeza por su sutileza y me adentre en el baño. Me di un largo baño para luego salir envuelta en una toalla. Con mucha tranquilidad aplique crema perfumada por todo mi cuerpo. Me vesti con la ropa que había escogido William y me arregle. Mi pelo lo llevaba rizado completamente sobre mi hombro y mi maquillaje era en tonos azules para así darle más intensidad al color de mis ojos.

- Por favor cualquier cosa que le suceda a Vicky me llamas - dije antes de salir de mi departamento.

Frente a mi edificio me esperaba una limusina negra y yo entre con nerviosismo. El corazón lo sentía en la boca y la garganta la tenía completamente seca. ¿Dónde tenia William planeado llevarme? ¿Tal vez me ha secuestrado? Relajate Ashley por Dios, me dije a mi misma tomando repetidas respiraciones.

La limusina se detuvo y cuando el chófer me abrió la puerta, me sorprendí. Estábamos frente a la cafetería que hace mucho trabaje solo para demostrarle a mi padre que yo podría hacer las cosas por mí misma. ¿Qué diantres hacíamos aquí?

- Señora la esperan dentro - informo el chófer de una manera algo exagerada. Tal vez estaba emocionado.

Tome una profunda inhalación y entre a la cafetería donde las luces estaban tenues. No se encontraban las mesas que usualmente estaban si no que había una sola con un pequeño ramo de flores, una botella de vino y copas. ¿Qué vamos a celebrar y dónde esta William?

- Aquí en esté lugar te conocí por primera vez. - Su voz ronca y tan varonil la escuche a la distancia. Busqué con la mirada y lo vi inclinado en el mostrado vestido tan guapo como siempre.