Destinado a amarte

Capitulo 2

Capitulo 2

Pov Ashley

Entre a mi habitación con mi corazón conmocionado. La manera firme en la que sostenía mi mano me había dejado sin palabras y solamente con su mirada sabía que quería mucho más que negocios. Veamos a ver si verdaderamente quiere negocios, pensé mientras sonreía. Me desnude para darme un baño rápido, había pensado en pedirle algo especial para la cena a Lucy.

Cuando ya termine de quitarme la peste a caballo me enfunde en un vestido color mostaza corto hasta las rodillas con un escote cuadrado más unas sandalias negras. Me hice una coleta alta y obvie el aplicarme maquillaje. Estaba muy casual y no me importaba, está era mi casa y la visita se tiene que aguantar.

- Lucy, por favor has unas enchiladas bien picantes para la cena. Quiero ver el aguante del señor Johnson - sonrei de manera maliciosa mientras mi nana me observo frunciendo el ceño.

- Pobre hombre lo que le espera, ¿Por qué vas a maltratarlo? - pregunto la morena poniendo sus manos en jarras y yo bufe-. Solo quiero ver si sus intereses son verdaderamente por negocios o algo mas - respondí firmemente dispuesta a levantarme, pero me detuve-. Avisale a Esmeralda que quiero que nos acompañe a la cena y tú también - añadí ahora si levantandome y saliendo de la cocina.

Me quedé sentada en el mueble de la sala con la cabeza recostada en el respaldar mientras observaba por la ventana la lluvia caer. Cuando escuché unos fuertes pasos aproximándose a la sala, sentí una pequeña porción nervios instalarse en mi estómago.

- ¿Te gusta la lluvia?- su profunda me hizo voltearme para mirarlo a la cara. ¿Por qué tenía que ser tan guapo? No se habia cambiado, pero me imaginaba que con cualquier cosa se vería bien. Llevaba puesto un pantalón de vestir negro, una camisa de manga larga violeta, pero ésta vez se había quitado la corbata y podía ver la piel morena de su pecho.

Sin darme cuenta me vi observandolo enbobada, pero al concentrarme en su rostro, en sus duras facciones, pero lo más que me gusto fueron sus ojos profundos. Unos ojos tan tiernos que hasta me sorprendían. No todos los hombres miraban a una mujer de la manera que él me estaba mirando y en cierta manera me agrado.

- Sí, me gusta la lluvia,pero...ya veo que se instalo. ¿Necesita algo más? - pregunte cambiando drásticamente de tema y haciéndole un ademán para que se sentara en el mueble de al frente.

- No, muchas gracias. Tengo todo lo necesario y no se preocupe que mañana voy a un hotel - respondió tomando asiento y sonriendo de medio lado. ¿Tan rápido se quiere ir? Bueno eso demuestra educación, pero yo puedo ser tan insensible.

- William no es necesario, puedes quedarte aquí hasta que culminemos la negociación si es que se lleva acabo una - dije un poco seria y viendo como el rostro del moreno cambiaba. Su rostro era una mezcla de confusión y sorpresa, pero no iba a rectificar lo que había dicho.

- Puedes estar segura de que habrá negociación, Ashley - murmuro juntando ambas de sus manos y sonrei satisfecha por su respuesta.

El silencio que hubo luego fue tan incómodo que no hallaba mas que decir, ¿Por qué me quedaba sin palabras? ¡Maldita sea! Su móvil rompió el silencio cuando comenzó a sonar y él se alejo para responder. Eso era lo que no me gustaba de esta vida, siempre era trabajo. Por eso me encantaba la vida en Nueva York porque todo era mas relajante y solo tenía que estar pendientes de pagar mis cuentas más insultar a cualquier pervertido que se me acercaba.

Subí las escaleras en busca de Esmerada. No la había visto desde anoche y puedo jurar que si Lucy ya le aviso de la cena, ya se habrá negado. Mi amiga no le gusta meterse en las cenas de negocios y cuando escucha que habrá una simplemente huye. Pasé por el largo pasillo que daban a las habitaciones y al final estaba la de ella. Entre sin tocar para tal vez sorprenderla, pero la sorprendida fui yo.