Ambos se vistieron con velocidad y Joshua se apresuró a recoger todo el desastre en el escritorio de su jefe. Posteriormente se dirigió a su lugar habitual y tomó su computador portátil para salir de la oficina y esperar indicaciones por parte del diseñador como solía hacer cada vez que Gong Chan entraba a hablar con Yoon Jeonghan.
No obstante, sus acciones se detuvieron y un escalofrío recorrió por completo al modelo cuando Jeonghan rodeó su cintura por detrás.
—Esto no se va a quedar así, ¿oíste? Tú y yo tenemos asuntos pendientes—anunció antes de depositar un beso en el cuello de su asistente que le hizo estremecer.—Ve a casa, te veré mañana ocho en punto en la sala de prácticas. No llegues tarde y tampoco ebrio.
—De acuerdo—respondió con dificultad debido a lo sucedido hacia unos segundos.
Jeonghan deshizo el abrazo y Joshua le dedicó una reverencia antes de tomar sus cosas y salir de la oficina. En cuanto la puerta se abrió, Gong Chan se adentró sin esperar a que Joshua saliese antes, y cuando sus miradas se encontraron, el ex-modelo sonrió con un toque de malicia.
—Oh, vaya, veo por qué estabas tan ocupado. Tienes una nueva víctima.
—Cierra la boca y explica de una vez qué diablos haces aquí quitándome el tiempo—Jeonghan exigió con molestia, aunque ahora era porque el tipo casi había empujado a su asistente quien aún parecía abrumado en su sitio.—Ve a casa, Joshua.
Ante aquellas palabras, los ojos del ex-modelo se abrieron con sorpresa antes de voltear a ver al mencionado y detener sus acciones por segunda vez.
—¿Dijiste Joshua? ¿Joshua tu asistente?—Cuestionó sorprendido, y no era para menos, pues Joshua aún conservaba el maquillaje y el peinado hecho por el estilista en el ensayo, eso sin tomar en cuenta las prendas de diseño que Jeonghan le había prestado esa mañana.
—¿Importa? Déjalo que se vaya, él no tiene tiempo para ti tampoco.
El chico rió—Aún explotas a tus empleados. Tú no cambias, Jeonghan.—Se burló, liberando a Joshua del agarre.—Puedes irte, Joshua, después te llamo para divertirnos un rato—dijo con descaro dedicándole un guiño, y el chico, sin saber qué decir al respecto, les dedicó a ambos una reverencia antes de abandonar el lugar casi corriendo. Realmente no deseaba involucrarse en ese asunto.
—¿Qué quieres?—Jeonghan cuestionó ahora más molesto que nunca debido a lo que acababa de suceder.
—Supongo que ya has visto las noticias. Seguramente has estado ocupado atendiendo llamadas.
—¿Venías sólo a preguntarme eso? Estar sin trabajo realmente te ha afectado, pareces aburrido.
El otro hombre rió—¿Tú crees que alguien como yo estaría sin trabajo?
—¿Con esa actitud? Pues sí, es una posibilidad.
—Pues te equivocas. De hecho he venido a proponerte un trato, y si no aceptas, podrías arruinarte para siempre.
—¿Ahora de qué diablos estás hablando?—Jeonghan cuestionó ahora más irritado que nunca mientras se preguntaba cómo había aguantado a Gong Chan por tantos años.
—Escucha, Yoon, resulta que desde que renuncié, y particularmente desde que anuncié que ya no trabajaba para ti, me han llovido ofertas de trabajo como nunca. Ofertas bastante buenas incluso para alguien como yo.
—Pues me alegro por ti, pero no veo por qué eso tendría que interesarme.
—Tan a la defensiva como siempre—se burló con diversión.—Pero déjame explicarte. Verás, la razón por la cual estoy aquí es porque, de entre todas las ofertas, hubo una que me resultó bastante tentadora. Choi Seungcheol, tu mayor rival, ¿lo recuerdas?—Cuestionó y Jeonghan frunció el entrecejo, anticipando lo que el otro le diría.—Seungcheol me ha ofrecido ser su modelo, y la oferta es demasiado buena, incluso podría decir que mejor que lo que tú me dabas. Pero ya sabes, cariño, yo no me olvido de la persona que se fijó en mí primero, así que estoy dispuesto a volver a trabajar para ti. Con unas cuantas cláusulas, claro.
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RUNWAY 🖤 YoonHong
FanfictionCuando Yoon Jeonghan, un reconocido y temperamental diseñador de modas pierde a su modelo estrella a pocos días del evento más importante de su carrera, siente su mundo venirse abajo. No obstante, cuando creía todo perdido, se da cuenta del gran pa...