CAPÍTULO SIETE.

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Joshua asintió con lentitud aún si sabía que eso no podía significar nada tranquilizador, pero necesitaba el empleo, así que no podía darse el lujo de rechazarlo.

Jeonghan volvió a sonreír después de esa respuesta.—Bien, entonces a partir de mañana llegas en tu horario habitual de asistente y ya sabes lo que tienes que hacer. Por ahora quiero que sepas algunos aspectos sobre mí porque no quiero tener que gritarte todo el tiempo si me haces enojar.

La cabeza del tímido chico volvió a moverse de arriba a abajo en asentimiento, y Jeonghan no se hizo esperar con la gran lista.

—En primer lugar y aparte de lo que ya sabías, hay otros aspectos que me gusta tener en completo orden. Así que lo primero que debes saber es que no me gusta que hables sobre mí con los demás empleados de la oficina; si es posible, ni siquiera les dirijas la palabra más que para asuntos de trabajo. No creas que no me doy cuenta de lo mucho que se habla de mí fuera de mi oficina, aunque a decir verdad, si eso me importara aunque sea un poco, ya estarían todos despedidos. Sin embargo, al ser mi asistente personal, tú sabrás más cosas de mí que nadie y no necesito que todos estén enterados de mi vida, así que si me entero que hablas con ellos, te vas.

Lo siguiente es que siempre tienes que estar en mi oficina por si algo se me ofrece, odio tener que llamar a mis asistentes cuando su trabajo es estar ahí para mí. Si te pido algo, lo haces, no quiero preguntas ni objeciones al respecto. Por eso a partir de mañana tendrás un área designada dentro de mi oficina y es ahí en donde tendrás que llegar a diario.

Las cosas conmigo se hacen rápido pero sobre todo bien. Odio esperar y que además sea por un trabajo mal hecho, eso claramente lo sabes.

Tu trabajo conmigo no tiene horario, habrán días en los cuales deberás quedarte a trabajar hasta altas horas de la noche y no quiero escuchar que tu turno ha terminado. Es obvio que entre más tiempo te quedes, más sueldo recibirás. Esto nos lleva a lo último por ahora: como tendremos días ocupados y no habrá tiempo de nada, tendrás que quedarte en mi casa en ocasiones y no acepto un "no" por respuesta.

Los ojos de Joshua se abrieron con sorpresa. Sabía que su jefe era exigente, pero jamás se había imaginado algo como eso. Es decir, él siempre había sido muy apegado a sus padres, jamás había pensando siquiera en independizarse especialmente por su situación económica actual, por lo cual, el pensar en irse a vivir a otro lado tan de repente parecía ser la idea más descabellada del mundo. Al menos para él.

Jeonghan pareció notar la expresión preocupada en el rostro del chico, por lo cual, se levantó de su asiento solo para situarse junto a Joshua, cosa que hizo al contrario volver a la realidad y tensarse inmediatamente.

—¿Qué pasa, Joshua? ¿Tienes algún problema con alguna de las cosas que acabo de decir?—Jeonghan cuestionó de manera retadora, como si estuviese esperando cualquier señal de debilidad por parte del contario.

—No, señor. Pero, es que... yo...

—¿Tú qué?

—Yo... no sé si pueda cumplir con la última condición. Es decir, yo... tengo una casa a la cual llegar y no puedo simplemente irme y...

—No exageres. No vivirás conmigo, solo digo que tendrás que quedarte en mi casa en algunas ocasiones. No es como que tengas que mudarte o algo así. ¿O es que acaso no puedes cumplir con ese requisito?

Joshua quería responder a eso, quería decir que no le hacía sentir cómodo dejar su casa para quedarse en otro lado. Quería decirle que estar cerca de Yoon Jeonghan le hacía sentir nervioso y asustado. Quería negarse, pero sabía que no podía hacer eso, sabía que tenía que conservar ese empleo el mayor tiempo posible, sabía que no estaba en posición de rechazar cualquier cosa que el diseñador le pidiera, sabía que no tenía otra opción.

RUNWAY 🖤 YoonHongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora