RUNWAY 🖤 YoonHong

CAPÍTULO VEINTIUNO.

Jeonghan pensaba que, tras esas palabras, Joshua se sentiría intimidado, pero ese pensamiento fue borrado de su mente cuando el chico en cuestión sonrió antes de dejar escapar una ligera risa.

—¿Ah sí?—Joshua preguntó con un extraño tono de voz. Jeonghan no sabía si era burla o coqueteo.—¿Y qué obtengo yo de todo esto, señor Yoon?

Los brazos del chico rodearon el cuello del diseñador mientras aquellas palabras fueron susurradas en su oído, cosa que, por primera vez, hizo al diseñador estremecer. La voz de Joshua podía provocar tantas cosas nuevas en él y eso le encantaba.

—¿A qué te refieres?—Cuestionó, amando el poder alargar esa intensa conversación.

—Sí. Ya sabes… tú no estás dispuesto a compartir y seguro que no te gustará el hecho de ver a otro chico a mi alrededor. Puedo entender eso, ¿pero qué hay para mí, Yoon Jeonghan? ¿Estás dispuesto a hacer lo mismo? Alguien como tú, con fama, dinero y belleza, por supuesto. Alguien así no puede pasar desapercibido. Tienes a mucha gente comiendo de tu mano, gente que haría lo que sea por tener una oportunidad contigo. Gente que se moriría por una poca de tu atención. Gente a la que muchas veces tú volteas a ver aunque sea por un segundo, gente a la que correspondes para divertirte. ¿Dejarías todo eso por mí?

Tras esa pregunta, el sorprendido fue Jeonghan. Definitivamente le encantaba esa faceta de Joshua porque lograba impresionarlo con cada palabra que salía de su boca, cosa que nadie más había logrado más de una vez. No se molestó en ocultar su sorpresa, pero sí le dedicó al chico una sonrisa satisfecha antes de ser él quien esta vez le hablase al oído al contrario.

—Por supuesto, Joshua.

El mencionado rió de nueva cuenta y Jeonghan supo que esa respuesta no era suficiente para Joshua y así lo confirmó cuando éste lo miró a los ojos con seriedad.

—No te creo—dijo con cierto toque de molestia y Jeonghan pensó que parecía como si Joshua no estuviese ebrio. Su expresión se parecía a aquella vez en la cual el chico había renunciado con molestia.

—¿Por qué?—Cuestionó. Podía intuir la respuesta, pero quería dejar que fuese Joshua quien hiciera las preguntas para aclarar sus dudas.

—Todo suena tan lindo, cualquiera pensaría que esto es romántico en realidad si lo ves de esta manera. El chico inalcanzable y conquistador fijándose en un tipo cualquiera, prometiendo dejar a un lado su pasado como jugador. Todo un cliché, ¿no? Pero tú y yo sabemos que esas cosas sólo suceden en las películas para adolescentes. Esta es la vida real y necesitarás más que palabras para convencerme. Dime de una vez qué son todos esos "rumores" que giran en torno a ti en la oficina con respecto a que llevas a tu cama a tantas personas hasta el punto de perder la cuenta y entonces, luego de hacerles creer que tendrás algo con ellas, las dejas cuando te has aburrido. Bastante parecido a lo que pasa con nosotros. Aclara eso en primer lugar y trata de convencerme, Yoon Jeonghan.

Jeonghan no pudo evitar sentir ardor en su estómago luego de escuchar aquello. Odiaba a la mayoría de los empleados en la oficina puesto que inventaban cualquier cosa de él y les encantaba difundir aquellos rumores a todo aquel que se cruzara en su camino. Justo en ese momento aquello le pasaba factura con Joshua quien, a pesar de parecer un tímido e inocente chico, era el primero de sus conquistas que se había atrevido a hablar sobre eso. Le encantaba que fuese así.

—Escucha, no voy a negar el hecho de que sí he salido con muchos chicos y he tenido aventuras. Es obvio que a todos los he "llevado a mi cama", pero yo nunca le he dado falsas esperanzas a nadie. Cada persona con la que he salido, ha tenido claras mis intenciones desde el principio porque justamente odio los malentendidos, así que desde el principio quedan las cosas claras. Obviamente la gente tonta de la oficina no sabe eso y solo hablan de lo que ven. Ha sucedido que, en ocasiones, las personas con las que salgo se confunden y buscan algo más aún cuando todo quedó claro desde el principio, de ahí que crean que les rompo el corazón cuando ellos no frenan las cosas cuando comienzan a sentir algo más.
Así que, ya que te he dicho esto, tienes que ser consciente de lo que te estoy proponiendo puesto que estoy dejándote claras mis intenciones desde un principio. No quiero que seas un pasatiempo para mí. Quiero que seas mío solamente y estoy dispuesto a ser solo tuyo también. No quiero compartirte con nadie.

La sonrisa burlona del modelo seguía ahí, como si todo lo dicho por el diseñador no hubiese logrado tocarlo en lo más mínimo, y eso por supuesto que hizo sentir frustrado a Jeonghan quien aún así esperó pacientemente por la respuesta que Joshua le daría.

—Eso parece convincente en realidad. Casi haces que mi enojo se esfume para besarte—expresó con tono seductor al mismo tiempo que sus dedos se deslizaban por los delgados labios del diseñador.—Pero aún no me has convencido. No te creo.

—¿Y qué debería hacer para que me creas?—Jeonghan cuestionó un tanto molesto pero divertido con la situación.

—Primero responda algo. Puedo entender la parte en la cual deja claras sus intenciones desde el principio. Eso es muy propio de usted, señor Yoon. Pero no me queda claro el por qué elegiría a alguien como yo para una relación "formal". Es decir, cuando era su asistente usted ni siquiera me miraba, y luego, cuando decidí modelar para usted, de repente está interesado. ¿Es el aspecto físico lo que lo llevó a fijarse en mí? Porque de ser así, los otros chicos con los que salía probablemente no tenían ningún problema con cumplir ese requisito, así que, ¿por qué yo, señor Yoon?

La expresión molesta del diseñador fue sustituida de inmediato por una sonrisa de lado, y una vez más, fortaleció el agarre en las caderas del contrario.—Es justamente por esto que me he fijado en ti. Me encanta esa parte de ti en la que dejas tu timidez a un lado y dejas salir ese atrevimiento en el cual dices de todo. Pero aún más me encanta cuando te encuentras en tus cinco sentidos y te ruborizas cuando te digo las cosas, de hecho, estoy impaciente para que sea mañana porque voy a decirte lo mismo que estoy diciéndote ahora y sé que tu reacción será todo lo que espero y más.
Me gusta de ti el hecho de que, pese a que eres tímido, sabes expresarte con respecto a lo que quieres y no temes hacerlo cuando es debido. También, eres el primero que no muestra interés en mí por el dinero o la fama. Tu físico es un plus, porque eres el chico más sexy que he conocido y eso no lo puedo dejar pasar tampoco.
Obviamente aún tenemos que conocernos más en el aspecto personal, pero eso se irá dando a su debido tiempo.

Tras esas palabras, la sonrisa del novato se amplió antes de que apoyase su cabeza en el hueco entre el hombro y el cuello del hombre. Sus traviesos dedos comenzaron a jugar, paseándose por el cuello y el pecho del diseñador sin emitir ninguna palabra. Parecía estar procesando aún lo que acababa de escuchar pero al mismo tiempo parecía estar en un divertido juego en el cual disfrutaba dejar con la incertidumbre al diseñador, cosa que parecía funcionar.

—Eso suena muy conveniente, señor Yoon. Y de hecho… creo que has logrado hacer que te crea un poco. Lo suficiente como para hacerme querer descubrir hasta donde piensas llegar con tal de intentar tener algo serio con una persona. Me halaga que ese alguien sea yo.

Esta vez, fue Jeonghan quien sonrió, y siguiendo el divertido juego del chico, sus dedos comenzaron un divertido recorrido por la espalda del chico.

—Y dime, Joshua, ¿qué es lo que buscas tú conmigo? Ya que estamos hablando sobre esto, me gustaría que tú también me dejaras claras tus intenciones.

—Eso es bastante sencillo de responder. Jamás he tenido una relación con otro hombre, es algo que nunca me hubiera imaginado. Pero de pronto intentarlo no suena tan mal, de hecho me gusta la idea. Y contigo… pese a que puedes llegar a ser arrogante, realmente lograste hacerme sentir algo, Yoon. No sé con exactitud lo que es, pero sí sé que tampoco estoy dispuesto a compartir. Si quieres algo conmigo, serás solo para mí y nadie más así dure una semana o diez años. Eso es lo que quiero.

Jeonghan se sorprendió por el cosquilleo que invadió su interior. Aquella confesión, aunque dispersa por el estado de ebriedad del chico, bastaba para querer dar ese siguiente paso que nunca se había atrevido a dar, así que, deteniendo las caricias, obligó a Joshua a mirarlo a los ojos.

—Entonces, si ambos queremos lo mismo, no veo por qué seguir perdiendo el tiempo dándole vueltas al asunto, ¿no crees?

El chico negó con la cabeza—ojalá fuera tan fácil como eso, señor Yoon. Pero no. Aún no te he perdonado lo que vi contigo y Gong Chan y el que me hayas convencido no significa que te crea por completo.

—¿Qué quieres decir?

—Digo que, si realmente quieres tener algo serio conmigo, tendrás que hacer una única cosa que hará que te crea. Demuéstramelo.

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