RUNWAY 🖤 YoonHong

CAPÍTULO CATORCE.

Cuando Joshua llegó a casa esa noche, sus padres lo esperaban en la sala de estar con una extraña expresión que parecía entre molestia y preocupación.

Joshua podía imaginar la razón, y es que, luego de todo lo sucedido después de su renuncia, no había dicho nada a sus padres con respecto a su improvisado y repentino trabajo como modelo debido a que ni él mismo terminaba de creerse todo aquello, y menos ahora que su futuro era incierto. De nuevo el recuerdo de su jefe y Gong Chan llegó a su mente, pero decidió desecharlo por un momento, no quería llorar frente a sus padres. En realidad ya no quería sufrir por eso, es decir, él conocía al menos un poco a Yoon Jeonghan como para hacerse ilusiones.

Como sea, decidió acompañar a sus padres en ese tenso momento, suponía que tenía que contarles todo para que estuviesen al tanto si es que llegaba a perder su empleo. Al menos con su sueldo como asistente por todo ese mes alcanzaría para pagar una parte de las deudas.

Jeonghan por su parte llegó a su apartamento un tanto malhumorado. Las llamadas con respecto a Gong Chan por parte de la prensa no cesaban y estaba harto de dar explicaciones, más aún en ese momento que había declarado que debutaría a un nuevo modelo. Aquello había servido para tranquilizar un poco a los medios, haciéndolos enfocarse en aquello, pero aún así, se ponía a pensar en qué pasaría luego del evento, pues no estaba seguro si Joshua desearía seguir en las pasarelas, especialmente por su extraño comportamiento de esa tarde.

No sabía el por qué su asistente se había portado así, pero parecía realmente molesto aún si había tratado de ocultarlo gracias a su tranquila personalidad. Quizá se debía a que las cosas entre ellos habían quedado inconclusas gracias a la interrupción de Gong Chan, pero pensó que aquello no era suficiente como para molestarse, después de todo Joshua seguramente era consciente de que era importante esclarecer ese problema lo más pronto posible y qué mejor que hablándolo con el causante de todo.

Por esa razón estaba más que frustrado, no podía leer a Joshua y eso le estresaba, después de todo, si quería intentar algo con él, debía entenderlo tanto como fuese posible y ese no era un buen comienzo.

Su teléfono celular sonó y una sonrisa apareció en sus labios al ver que se trataba de Joshua enviándole su ubicación. Pensó entonces que, ahora que tenía ese dato, quizá podía intentar ser un poco detallista para darle confianza, así que una idea apareció en su mente. Quizá una cena luego del evento no caería mal, y luego, si todo salía bien, podía llevarlo a su casa por la noche. Por algo debía empezar y pensó que ese era un buen comienzo.

Con ese pensamiento en la cabeza, Jeonghan se fue a la cama con una sonrisa. El día siguiente definitivamente era importante ahora más que nunca.

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A las diez en punto, el teléfono de Joshua sonó, era indicándole que ya se encontraba afuera esperando por él. El chico suspiró, no sólo porque no deseaba estar a solas con Yoon, sino porque estaba más nervioso que nunca, y es que, luego de contarles a sus padres todo con respecto a su trabajo, estos se habían emocionado como nunca, así que, para alimentar su nerviosismo, prometieron ver el evento en televisión para apoyarlo.

Así que ahí estaba esa mañana, con los nervios de punta y con el nudo en la garganta cada vez más grande al recordar a Yoon Jeonghan.

Con un suspiro abandonó su hogar, esperando a que ese día se fuese lo más rápido posible, y después de eso, buscaría alguna manera de lidiar con su jefe, o un nuevo empleo, lo que fuese más fácil.

Llegaron al lugar del evento una hora después. El camino había sido bastante cómodo en realidad, y es que, a último momento, Jeonghan había decidido rentar una limusina para que llegase al lugar con todos sus modelos, así que durante el trayecto todos habían pasado un buen rato, dándole consejos a Joshua para que no estuviese nervioso frente a tanta gente y bromeando un poco de los eventos anteriores.