RUNWAY 🖤 YoonHong

CAPÍTULO TREINTA Y DOS.

—Chicos, esto es… bastante sorpresivo a decir verdad—dijo la señora Hong ahora un poco más consciente.

—¿En qué sentido?—Joshua cuestionó asustado.

—Bueno… no hay nada malo en que ustedes estén saliendo, es solo que… con tanto trabajo que seguro han tenido, nos sorprende saber que han tenido tiempo para conocerse. Eso solo reafirma lo que acaban de decir. El hecho de que se quieran así.

Ante aquellas palabras, tanto Jeonghan como Joshua sonrieron con claro alivio, aunque también sintieron ganas de reír debido a que, en realidad, no habían tenido tiempo para conocerse lo suficiente.

—Agradezco que piense de esa manera, señora Hong. Yo le aseguro que mis sentimientos por su hijo son sinceros y pienso hacerlo feliz el tiempo que me lo permita.

La mujer sonrió ampliamente y Joshua no pudo evitar sentir un cosquilleo en su interior. Pero aún no era suficiente, aún había algo, o alguien más que tenía que hablar para mantenerlo tranquilo.

—¿Y tú qué opinas, papá?—Joshua cuestionó con nerviosismo. Sabía que su padre podía llegar a ser más comprensivo la mayoría de las veces, pero en esa situación no sabía si sería el caso.

—Bueno, hijo, es cierto que en este país no es muy común una relación de este tipo, pero a decir verdad eso no importa mucho mientras tú seas feliz. Yo no tengo derecho a decirte con quién puedes estar y con quién no; eres adulto y sabes lo que haces, además no puedo cuestionar tus decisiones cuando claramente eres bueno en ellas. Decidiste conseguir ese trabajo de asistente que ahora te hace feliz siendo modelo y decidiste también darte una oportunidad con el señor Yoon quien a mi parecer es un buen chico. Sólo quiero pedirle, señor Yoon, que cuide mucho a nuestro Joshua. Él es un chico muy sensible, quizá por venir del extranjero piense que él tiene ideas muy liberales, pero en el fondo es tímido. Espero que lo comprenda bien y que cuide de él.

—Eso ni siquiera lo dude, señor. Yo siempre voy a cuidar de él. Y fue justamente esa timidez lo que me hizo fijarme en él en primer lugar—Jeonghan explicó, dedicando a su pareja una mirada con diversión que casi hizo a Joshua ruborizarse al recordar todo lo sucedido días atrás.—Estoy muy agradecido con ambos por permitirme ser parte de la vida de su hijo. Yo les prometo que no les voy a fallar, voy a hacerlo feliz y voy a cuidar de él.

—Pero es tan lindo, hasta parece que está pidiéndole matrimonio—expresó la señora Hong al borde de las lágrimas y con eso bastó para que las mejillas de Joshua se tiñeran de rojo, cosa que hizo a Jeonghan sonreír.

—Bueno, para eso aún deseamos esperar un poco. Pero no dude en que pronto los vamos a sorprender con algo así—Jeonghan anunció sin ningún rastro de vergüenza.

El resto de la noche transcurrió cómodamente. Los padres de Joshua se encargaron de contar a Jeonghan algunas de sus experiencias viviendo en el extranjero y el diseñador escuchaba con atención, como fascinado por todo lo que le hablaban, y a decir verdad, lo estaba.

De hecho, mientras conocía más de la vida de su novio y su familia, tuvo una agradable sensación en su interior. Pensó que, al no haber tenido una pareja formal antes, se había perdido de muchos momentos como ese, de tener una conversación con interés genuino, de permitirse a sí mismo escuchar en lugar de hablar y de tener a alguien junto a él para admirar con verdadero cariño. Una vez más, se sintió afortunado por lo que tenía justo en ese momento.

Luego de un par de horas, fue momento de partir a casa. Jeonghan se ofreció a llevar a todos a casa y también prometió aparecer a primera hora para llevarlo a su nuevo hogar. Los padres de Joshua aceptaron y agradecieron al menos unas diez veces por todo, y luego de despedirse, se adentraron a su habitación.