CAPÍTULO VEINTICINCO.

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Jeonghan notó la mirada molesta que Joshua le dedicó al aparato. Era obvio, después de todo, con lo que había visto antes, Joshua probablemente pensaba en Gong Chan como el amante secreto de Jeonghan o algo así.

Jeonghan por supuesto que no iba a permitir eso, así que ignoró por completo aquella llamada antes de volver a posar sus brazos sobre las caderas del modelo, pero supo que no era tan fácil como eso, pues la mirada de Joshua no había cambiado en absoluto.

—No tienes por qué molestarte, Joshua. Hablaba en serio cuando digo que odio a Gong Chan.

—Puedes simplemente bloquearlo para que no te llame—dijo Joshua, dejándose oír su seguridad por primera vez. Eso por supuesto que gustó al diseñador.

—Por supuesto, voy a bloquearlo. Pero no ahora, pues aún tengo que resolver lo de su contrato conmigo. Voy a demandar por incumplimiento y hasta que no se esclarezca todo este asunto, tengo que seguir soportándolo.

El teléfono celular volvió a sonar, parecía ser que Gong Chan no iba a rendirse tan fácilmente.

—Es mejor que espere abajo—Joshua dijo antes de alejar al hombre y bajar del escritorio en el cual había permanecido sentado todo ese tiempo.

—No tardaré mucho—Jeonghan explicó.

—Espero—Joshua añadió para después abandonar la oficina no muy contento.

—Si tu llamada no es para decirme cuándo veré a tu abogado, entonces no me interesa—Jeonghan dijo en cuanto tomó la llamada. No era mentira el hecho de que deseaba ser breve.

—Cuanta hostilidad en tus palabras, Yoon Jeonghan—el chico respondió con burla.

—Voy a colgar.

—De acuerdo, pero entonces abre la puerta—ordenó antes de reír con diversión. La llamada finalizó por parte de Gong Chan antes de que la puerta de la oficina fuese golpeada.

Jeonghan rodó los ojos con fastidio, deseaba gritar que se fuera, pero sabía que no podía hacer eso, no cuando habían empleados afuera que parecían estar muy interesados en su vida. Armar un espectáculo no le convenía, especialmente cuando Gong Chan podía usar eso en su contra. Por lo cual, resignado, abrió la puerta, y no necesitó decir una sola palabra para que el modelo se adentrase con toda confianza.

—No veo a tu abogado por ninguna parte—Jeonghan espetó.

—No es momento para hablar con mi abogado, no aún. En realidad… venía a ver si ya pensaste en lo que te dije la última vez.

—No he pensado nada, todo lo que has dicho últimamente es tan absurdo que mi mente lo bloquea en automático. Y sea lo que sea, no me interesa nada que venga de tu parte excepto la parte en la que te demando por incumplimiento de contrato. Pero eso ni siquiera será algo que tenga que discutir contigo directamente, así que no sé qué sigues buscando aquí.

El chico rió sin parecer afectado en lo absoluto por las palabras del diseñador. En realidad, parecía como si ser demandado fuese el menor de sus problemas.

—Te olvidas que ahora trabajo para Choi Seungcheol, él es bastante poderoso y es alguien en quien por supuesto puedo respaldarme.

—Eso solo aumenta mi duda del por qué sigues aquí si estás tan bien con Choi.

—Ya te dije, busco darte otra oportunidad. Dime qué ofreces por tenerme de vuelta.

—Nada, pero te ofrezco lo que quieras con tal de que te vayas.

—¿Lo que quiera?—El chico cuestionó con picardía acercándose más al diseñador, cosa que hizo al mencionado alejarse en automático hasta que chocó con el escritorio, haciéndole apoyar su manos en el mismo.

RUNWAY 🖤 YoonHongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora