CAPÍTULO DIECIOCHO.

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—¿Ahora qué rayos estás diciendo?—Jeonghan cuestionó con evidente molestia.

La mirada del chico descendió hasta sus pies. No importaba cuánto se hubiese preparado mentalmente para esa conversación, pues el carácter del diseñador siempre lograría intimidarlo.

—Lo siento.

Jeonghan suspiró, y contrario a los gritos que Joshua esperaba de su parte, tomó su mano para dirigirlo al sofá e invitarlo a sentarse.

—A ver, Joshua, quiero que me digas de una buena vez qué es lo que sucede contigo en estos días. Puedo comprender que el evento te tenía estresado y nervioso, pero ya ha pasado y creo que sabes que lo hiciste muy bien, así que no puedo comprender lo que acabas de decir.

—Pasa que yo no soy modelo, señor—Joshua explicó aún con miedo.

Jeonghan frunció el entrecejo.—Ensayaste una rutina creada por mí, un diseñador de renombre, practicaste junto a modelos profesionales, te presentaste en la pasarela más importante del país y ejecutaste una rutina que dejó satisfechos a los más exigentes jueces del mundo de la moda y ahora te buscan para más trabajos así. Eso te convierte en un modelo, Joshua.

—Pero yo no me dedico a esto, yo…

Permaneció en silencio, y es que sabía que probablemente, luego de expresar todo lo que llevaba guardado, perdería su empleo. No era como que él no hubiese pensado en renunciar, pero el sólo pensar las razones le hacían sentir lastimado. Especialmente cuando estaba bastante seguro de haber desarrollado algún tipo de sentimiento por ese hombre que seguramente no pensaba lo mismo.

—¿Tú qué?—Jeonghan cuestionó al darse cuenta de que el chico no planeaba continuar con su explicación.

—Yo soy su asistente, usted me contrató para ello, y… creí que el ser modelo era solo algo temporal, creí que era una condición para recuperar mi empleo.

Jeonghan sonrió. No podía dejar de admitir lo mucho que le gustaba la manera de Joshua para expresarse, cuando trataba de ser valiente y ese color carmesí adornaba sus mejillas, delatando su nerviosismo.

—Sí, así era y no tengo problema para admitirte de nuevo como mi asistente. Pero creo que sabes que como modelo ganarías mucho mejor que como un asistente. No tienes idea de la cantidad de empresas que están interesadas en ti justo ahora, simplemente dejaste impresionado a más de uno en esa presentación y sería un poco estúpido no aprovecharlo. Creo que tanto tú como yo sabemos lo que conviene aquí. ¿O me vas a decir que no disfrutaste del evento? ¿Que no te sentiste satisfecho y orgulloso al saber que todo valió la pena y que le gustaste al público?

—Sí, pero-

—Ningún "pero". Sabes que es así, y creo que no perderías nada con volver a hacerlo. Estarías dejando ir la oportunidad de tu vida, tú mismo sabes que esto no sucede todos los días y que no cualquiera puede ser parte de mi línea de modelos.

—Yo comprendo eso, señor. Entiendo que muchos querrían estar en este lugar y sinceramente me siento agradecido de que pensara en mí para ocupar ese lugar, pero a diferencia de los demás que se han preparado por años, yo no tengo nada de eso, no me preparé, no siquiera pensé en ser modelo en algún momento de mi vida y además, ahora que el joven Gong Chan volverá no creo que me necesite.

La expresión seria de Jeonghan pronto se transformó en una de total confusión e inclusive molestia ante la mención del último nombre y de pronto se le vino a la mente lo que Joshua, sin quererlo, había visto en los vestidores luego del evento.

—No sé quién te dijo semejante estupidez, pero Gong Chan no va a volver a mi agencia—explicó con molestia.—Él renunció y tú tomaste su lugar. Si te escogí de entre todas esas personas que dices que buscan una oportunidad, fue por algo y no me decepcionaste. Ahora deja de pensar en cosas sin importancia y acepta de una buena vez antes de que me explote la cabeza.

RUNWAY 🖤 YoonHongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora