MOMENTOS

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Abrí los ojos y sentí un dolor de cabeza impresionante.

- Dios, ¿por qué a la gente le gustará tanto beber?

Entonces, sentí a alguien a mi lado. 

- ¿Subaru?- intenté recordar lo que había pasado.

Recordé el juego, el beso con Hikaru y que le pedí a Subaru que durmiera conmigo.

"Madre mía Ale...¿cómo se te ocurre?" me reproché.

Miré a Subaru y vi mucha paz en su cara. Últimamente había estado muy estresado por los entrenamientos, pero con todo lo que había pasado, apenas había prestado atención a la vida de mis hermanos.

Me pareció tan dulce, tan inocente...

Mi corazón empezó a latir y en mi estómago empezaron a revolotear...¿mariposas?

"Ale,  no, no, no"

- Ohayo- me dijo, con voz ronca- lo siento, al final me quedé dormido.

- No te preocupes, espero no haberte dado mucho la lata, aunque con tanta cosa apenas me puedo mover.

- Ni te he sentido, yo espero no haberte hecho daño.

- Para nada- se notaba que estábamos nerviosos.

- Esto... ¿bajamos a desayunar?

- Sí...sí, claro- miré el reloj- aunque ya a esta hora, más bien comemos.

Me bajó en brazos y vimos a los demás, tirados en el sofá, y a Wataru correteando por ahí.

- Lleva despierto desde las 9, yo me quiero morir- dijo Tsubaki.

- ¿Y si le dormimos? Masaomi, ¿tienes algo para darle?- dijo Natsume.

- No seáis malos- dijo Masaomi- aunque no hubiera estado mal que hubiese dormido más.

- Es normal, los niños no se levantan tarde y menos él, que se quedó frito muy temprano- les dije, mientras me colocaba en la silla.

- ¿Tú cómo estás, borrachilla?- me preguntó Kaname.

- Me duele la cabeza, no entiendo esto de que beber es guay.

- Anoche estabas muy contenta- me dijo Azusa.

- Siento si hice algo que os disgustase.

- ¿Tú? ¿Disgustarnos a nosotros? No digas bobadas- dijo Ukyo, que venía con un cacao calentito para mí y Subaru.

- Yo siento haberte hecho sentir incómoda- se disculpó Hikaru- ayer también estaba un poco bebido.

- No te preocupes. Nos lo pasamos bien, aunque me gustaría tener más movilidad y más confianza para hacer otras cosas.

- Mañana te quitan la escayola de la pierna, ¿verdad?- me preguntó Yuusuke.

- Sí, y empiezo la rehabilitación, eso va a ser lo peor, pero podré caminar y no tendréis que estar llevándome como un saco de patatas.

- Va a ser una lástima- dijo Tsubaki- eres un saco de patatas muy lindo.

- Baka- me sonrojé y la sensación que había sentido antes con Subaru, volvió.

"Ale, no..."

- Lo bueno es que podrás volver a clase, no paran de preguntar por ti- me dijo Yuusuke.

- ¿Nos ha tocado en la misma clase?

- Sí.

- ¡Bien!

Y PENSAR QUE ELLOS... SON MIS HERMANOS (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora