Y PENSAR QUE ELLOS... SON MIS HERMANOS (FINALIZADA)

YO TAMBIÉN SE JUGAR

Terminé de cantar y admito que me asusté cuando la gente me miraba y no hacía nada mas que mirarme sin decir palabra.

"¿Tan mal lo he hecho?" me pregunté.

Entonces los hermanos comenzaron a aplaudir como locos, a silvarme y a gritarme lo bien que lo había hecho, y pronto se unieron el resto de los invitados.

Vi que Fuuto daba pequeñas palmadas con cara de frustración.

-Fuuto-kun, canta conmigo- le invité, teniéndole la mano.

Me miró extrañado para después pegarme en la mano y chistar.

-No puedo desperdiciar mi talento con alguien como tú- me dijo.

NARRA FUUTO

-Fuuto-kun, canta conmigo- me dijo, tendiendome la mano.

Por un momento me lo planteé, pero después eliminé esa idea.

"No pienso compartir nada contigo, tu me harás caso a mi y no al revés"

Entonces le pegué en la mano y chisté de mala gana.

-No puedo desperdiciar mi talento con alguien como tú.

-¡Fuuto!- gritó Natsume

-¡Fuu-tan, no le digas eso a onee-chan!- me defendió Wataru.

-Da igual, no importa, entiendo que alguien tan famoso quiera guardarse para su público y no se quiera rebajar a cantar con alguien de mi nivel- dijo, sonriendo de lado.

NARRA ALE

"No te vas a salir con la tuya, chulito"

-Da igual, no importa, entiendo que alguien tan fomoso quiera guardarse para su público y no se quiera rebajar a cantar con alguien de mi nivel- dije, haciéndole ver que no podía conmigo.

-Exactamente, soy demasiado superior para ti.

"Ayyy... ya la has liado"

-Escuchame bien, ricitos de oro, no pienso discutir en la boda de nuestros padres porque yo tengo modales, pero de esta no te libras- y bajé del escenario tranquila y sonriente.

Me dirigí al hall del hotel y me.senté en un sillón.

Vi que Natsume venía hacia mí y el corazón se me aceleró.

-Que bien lo has hecho.

-A... arigato- me sonrojé.

-¿Has pensado en dedicarte a la musica profesionalemente?

-Por el momento es un hobbie, nunca me lo he planteado.

-Oye, no hagas caso de lo que Fuuto te diga, es un crío.

-No te alteres, se manejarme con él.

-Ya me he dado cuenta- se río- si tienes algún tipo de problema, no dudes en llamarme, ahora somos hermano- me tendió una tarjeta.

La ví y me quedé muy sorprendida.

-¿Tú  eres el dueño de la empresa de estos videojuegos?

-Sí, tengo el 80% de las acciones. ¿La conoces?

-Claro. Aunque yo no sea de jugar a estas cosas, siempre compro los videojuegos para escuchar las canciones, me parecen increibles.

-Vaya, eres una fanática de la música.

-Puede que un poco.

-Ahora están componiendo la nueva banda sonora del nuevo juego, puedo mandarte una copia para que opines.

-¿De verdad? Me encantaría.

-Perfecto, lo haré en cuanto pueda.

En ese momento, Fuuto apareció.

-Tú, ven, tengo que hablar contigo- me dijo.

-Fuuto...- dijo Natsume, molesto.

-Tranquilo, sé controlarle- entonces fuí etrás del cantante.

Llegamos a uno de los jardines del final.

-¿Qué ocurre?

-Basta.

-¿Qué?

-Deja de jugar a esto. Eres muy astuta creyendo que puedes conmigo, pero no, no te lo pondré tan fácil, ¿sabes por qué¿

-¿Por qué?- dije, con cierta chulería.

Entonces se acercó y me empujó contra un muro y me atrapó entre sus brazos.

-Porque a yo también sé jugar, y no suelo jugar limpio, hago cualquier cosa para llegar a la meta.

Su sonrisa era burlona y sus ojos mostraban deseo y rebeldía.

Yo no mostré ni un ápice de miedo, aunque en el fondo me sentía extraña. Ese chico me ponía la piel de gallina.

-No te tengo miedo.

-Deberías- entonces acercó su rostro al mío y me miró fijamente.

Comenzó a acercarse más y más.

¨Muevete, muevete¨ pero mis piernas no respondían.

Y justo cuando creía que me iba a robar un beso, sieto sus labios en mi cuello y a los pocos segundos, se aleja, dejandome atónita por lo ocurido.

¨Maldita sea, no puedo permitir esto¨  pensé, tocandome el cuello donde Fuuto había posado sus labios, y mi corazón empezó  latir fuerte.

¨No lo pienso permitir¨