Y PENSAR QUE ELLOS... SON MIS HERMANOS (FINALIZADA)

COMO EN CASA

-¡Vamos a llegar tarde! ¡Corre!- me decía Yuusuke, qué me agarró de la mano y comenzó a correr de la estación de tren al colegio.

Llegamos agotados, por lo que tardé unos segundos en darme cuenta de que su mano aún sujetaba la mia.

Este gesto hizo que mi corazón se acelerase, pero no hizo que apartara mi mano de la suya.

-¿El segundo día y ya la estás haciendo llegar tarde? Menudo hermano estás hecho- dijo Otani, que apareció detrás de nosotros, con los brazos cruzados.

-Otani-sempai...- dije yo, apartando delicadamente mi mano de la de Yuusuke, quien estaba ligeramente rubirozado.

-Ohayo, Ale-chan- me saludó- creo que deberías ir de inmediato a clase, no es de buena educación hacer esperar al sensei.

-Sí, goumenasai- me disculpe, antes de subir las escaleras con Yuusuke.

Entramos a clase y nos dusculpamos con la profesora.

-Martínez-san, espero que no empieces a dejarte influenciar por la falta de puntualidad de Asahina-kun- me reprochó.

-Goumenasai, sensei, ha sido mi culpa- dijo Yuusuke, antes de que pudiera reaccionar.

-Que no se vuelva a repetir. Sentados.

Cada uno se fue a su sitio. Yo estaba muy agradecida con Yuusuke. No quería empezar a tener problemas con los profesores el segundo día, aunque realmente había sido mi culpa.

La clase terminó y llegó el descanso.

Una muchacha de pelo rubio claro y ojos verdes, muy guapa, se me acercó sonriendome.

-Kn'nichiwa, Martinez-san- me saludó- soy Koita Saka.

-Kn'nichiwa, Koita-san- sonreí.

-No, por favor, llamame Saka.

-Sí, y tú Ale, detesto mi apellido.

-Bueno, Ale-chan, ¿qué tal tu nueva vida en Japón?

-Fantástica, no me creo que por fín esté aqui.

-¿Sabes? Te envidio.

-¿Por qué?

-Vivir bajo el mismo techo con los hermanos Asahina es el sueño de cualquier chica- se río- y con Yuusuke-kun ni te imaginas.

-Bueno... yo hace poco que les conozco, pero son increíbles, aunque aún no conozco a Natsume-san ni a Hikaru-san.

-Vas a morir cuando los conozcas- se río.

Me caía bien esa chica. Me alegraba que alguien quisiera hablar conmigo.

-Oye, pronto será la presentación de paises, podemos ponernos juntas- me dijo.

-Claro. Puedes venir a mi casa si quieres.

-¿De verdad?

-Claro- pero me di cuenta de que había invitado a alguien a una casa que no era mía.

-Genial. ¿Te parece bien mañana? Es sábado, tendremos más tiempo.

-Va... vale.

Las demás clases transcurrieron rápido.

Me llevé una gran sorpresa al descubrir mis optativas:

Literatura Japonesa.

Español.

"Muy gracioso, papá" pensé al ver la segunda.

-Vaya, eso es trampa- me dijo Yuusuke, que estaba mirando la optativas conmigo.