Y PENSAR QUE ELLOS... SON MIS HERMANOS (FINALIZADA)

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Estaba algo nerviosa. No sabía  lo que Subaru quería decirme.

"¿Habré hecho algo malo?" pensé.

Cuando se paró, yo me quede parada detrás de él.

Se giró y me miró fijamente, para después inclinarse.

-Lo siento, siento mucho lo de anoche, no era mi intención, de verdad, realmente no era esa mi intención. Por favor, no pienses mal de mí.

Yo me quedé atónita.

-¡Ah, eso!- reaccioné- no tiene importancia, de verdad, no fue nada.

-No, sí que la  tuvo, yo... entré ahí cuando tú te estabas bañando, eso es detestable.

-Hubiese sido detestable si lo hubises hecho a posta, pero no fue asi, ¿verdad?

-¡No, jamás haría algo así!

-Pues entonces asunto resuelto. No te preocupes mas por eso- le sonreí.

Él se que quedó mirando.

-¿Ocurrre algo?

-¿Eh? No, nada. Bueno, tengo entrenamiento, así que yo me voy.

-Oh, claro, que te vaya bien entonces.

-Sí. Sayonara.

-Sayonara.

Se marchó.

"Que simpático, no creí que fuera a disculparse por eso" sonreí.

-Oe, ¿a qué ha venido eso?- me preguntó Yuusuke detrás de mí.

-Nada.importante, no te preocupes Yuusuke-kun.

-Chicos, menos mal que os encuentro- dijo Ukyo, quien apareció de rrepente.

-¿Qué ocurre Ukyo-nii?- preguntó Yuusuke.

-Necesito que vayais a comprar estas cosas.

Nos tendió una lista.

-Harina.

-Huevos.

Y debajo de muchos más ingredientes ponía:

-Globos.

-Bebidas.

-Oye, Ukyo-san, estas son.cosas para hacer una tarta y una fiesta de cumpleaños- le dije.

-Exacto. Mañana es el cumpleaños de Suba-nii, y al ser su 20 cumpleaños queremos hacerle algo especial- me explicó.

-¿Un cumpleaños? ¡Estupendo!- grité, entusiasmada.

-Sólo es un cumpleaños, no es para tanto...- dijo.Yuusuke.

-No es sólo eso... Esque hace mucho tiempo no voy a un cumpleaños familiar, ni a una fiesta ni nada, siempre me encerraba en mi cuarto y no salía, por eso me hace tanta ilusión que hayabuna oportunidad de estar todos juntos.

-Ya veo...

-Ukyo-san, ¿puedo encargarme yo del pastel?- me ofrecí.

-Claro, si es lo que quieres, no le voy a negar nada a mI hermana- me sonrió.

-Arigato, Ukyo-san. Y tú, Yuusuke-kun, podrías aayudarme a prepararla.

-¿Eh? ¿Yo? Esque a mi lo de cocinar...

-Bueno, puedes aprender.

-Esque...

-¡Decidido! Vamos a por las cosas y nos pondremos manos a la obra mañana temprano- dije, ilusionada.