Y PENSAR QUE ELLOS... SON MIS HERMANOS (FINALIZADA)

PRIMER BESO

-Bueno, pues si ya lo tenemos todo, me pondré a hacer los trajes- dije- Yuusuke-kun, ¿hay alguna máquina de coser?

-Supongo, demo... no se donde puede estar. Bajaré a preguntarle a Ukyo. Acompañame, Iruko.

Ambos bajaron y yo me quedé sola con Saka.

-Que envidia te tengo... Vivir bajo el mismo techo que esos hombres... Increíble.

-Son mis hermanos.

-Hermanastros, y legalmente, aún no

-Bueno, son mi familia, no pienso en eso.

-Dime algo, ¿tienes algún novio en España?

-No- le conté la historia de Pablo.

-Vaya... ¿besaba bien?

"Le acabo de contar semejante historia, ¿y sólo se preocupa por eso?"

-Nunca le deje besarme, y menos los dos últimos meses.

-Entonces... aún no te has dado tu primer beso.

-Bueno... podría decirse que no.

NARRA SUBARU

-Entonces... aún no te has dado tu primer beso- dijo la amiga de Ale y Yuusuke.

-Bueno... podría decirse que no.

"Aún no ha besado a nadie, ¡perfecto! Mate... ¿por qué pongo tan contento? Aunque... cabe la posibilidad de que yo pueda ser el primero..."

Me puse nervioso por pensar eso. Ella era mi hermana pequeña, no podía ser tan descarado.

Me fui de allí sigilosamente. No queria que se enterase de mi presencia y que pensase que soy un pervertido.

NARRA YUUSUKE

Ukyo nos dio la máquinaver coser de mamá.

-Chicos, bajad ya a comer- nos dijo.

-¿Piensas invitarlos a comer también?

-Pues claro. Venga, llama a las chicas y a tus hermanos.

Subimos al primer piso y dejé la máquina en la mesita.

-Ne, vamos a comer.

-Sí, vamos.

Todos bajamos al comedor. Nuestros hermanos ya estaban sentados a la mesa.

Saka se sentó al lado de Fuuto, el cual no dejaba de seducirla, y a su otro lado estaba Kaname, quien hacia prácticamente lo mismo.

"Es repugnante" pensé.

Ale se sentó a lado de Subaru e Iori, quien no paraba de sonreirle.

La comida fue tranquila y apacible. Una vez terminamos, Ale se ofreció a lavar los platos, y junto con ella,Tsubaki.

-Tsuba-nii, si tú odias lavar los platos- dijo Yuusuke.

-Pero no voy a dejar que mi dulce hermanita se lastime esas hermosas manos suyas.

"Tan mujeriego como siempre... Este Tsubaki no cambiará nunca"

-Bueno, nosotros debemos irnos ya- dijo Iruko- nuestras familias esperan.

-Me parece bien. Sayonara- le dije, cortante.

-Ayy, Yuusuke-kun,  tan serio como siempre- me dijo Saka.

Los acompañé a la puerta y se fueron.

"Por fin se han ido. Ahora tendré más tiempo de estar con ella"

Pero cuando llegué a la cocina, vi que únicamente estaba Tsubaki.

-Oe, ¿y Ale?

-Es muy lista-sonrió- me ha dejado a cargo a mí para que me acostumbre a ayudar más en casa.

Yo me eché a reir.

-Vaya, esa chica viene dispuesta a poner orden.

Durante el resto del día, sólo la vi en la cena.

NARRRA ALE

Me había pasado la tarde cosiendo los trajes, hasta que vino Wataru a buscarme para cenar.

Bajamos al comedor. Yo realmente no tenía mucho apetito. Cuando trabajaba en algo, me concentraba mucho y no sentía sueño ni hambre, asi que no probé bocado.

-¿Te encuentras bien, imouto-chan?- me preguntó Kaname.

-Sí, esque no tengo mucha hambre.

-Onee-chan, por la noche vas a pasar mucha hambre- me dijo Wataru.

-No te preocupes, Wataru-chan- le sonreí.

Terminaron de cenar y todos se fueron a sus respectivos cuartos.

-Oyasumi, minna- me despedí de mis hermanos.

Cuando me puse ropa mas cómoda, llevé la máquina de coser a la sala principal para terminar loa trajes.

-Es un poco tarde para hacer eso, ¿no crees?- me dijo Subaru , que iba a la cocina.

-Sí, demo... quería acabarlo de una vez, para tenerlo todo listo.

Se sentó a mi lado.

-¿Puedo hacerte compañía?

-Cla... claro- me puse muy nerviosa.

NARRA SUBARU

-¿Puedo hacerte compañía?

-Cla... claro- se puso colorada.

"Es hermosa..."

-O...oe, esto...

-Dime.

-Yo... bueno...

-Subaru, ¿estás bien?

-Sí... Sólo que... Ale, yo....

"Vamos, maldita sea" pensaba mientras mi corazón cada vez iba más rápido.

NARRA ALE

-Sí... sólo que... Ale, yo...- parecía nervioso.

Se comenzó a acercar a mí lentamente.

Mi corazón se aceleraba a cada milímetro que se acercaba.

-Su... subaru...

"Pero quítate, imbécil" me dije a mí misma.

Pero antes de poder reaccionar, sus labios se posaron en los míos. Eran dulces y suaves.

Sin darme cuenta, correspondí a aquel beso dulce y delicado.

"¿Qué haces, imbécil?" y por mucho que me reprochase, no podía apartarme.

Nos retiramos y nos miramos durante unos segundos.

-Go... goumenasai- se levantó y se fue corriendo.

"¿Qué... que es lo que acaba de pasar?"

NARRA SUBARU

-Go... goumenasai- me levanté y salí corriendo.

Me encerré en mi habitación y me tiré en la cama con el corazón en la garganta.

"Lo hice... ¡Maldita sea! ¿Qué he hecho? Ella es mi hermana... y le he robado su primer beso"