AMOR DE HERMANOS

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-¿Co...como?- no daba crédito a mis oídos.

-Yo... sí, Ale, te quiero, te quiero desde el momento en que te vi- dijo, con la cabeza gacha y rojo.

No sabía qué contestar. Me pilló completamente desprevenida.

-Yo... bueno... no se que decir.

-No hace falta que digas nada, he sido yo el que he hablado de más.

-No, no digas eso- me senté en la cama, a su lado- has sido muy valiente al decírmelo. La tonta soy yo por no saber como contestarte.

-Perdoname por ponerme así antes... A veces no soy capaz de controlarme.

-Eh, no te preocupes- le cogí la mano- es verdad que esas no eran formas, pero, bueno... te entiendo, aunque podrías habermelo dicho antes.

-¿Cómo iba a hacer eso?

-Pues sin miedo, no te iba a comer.

-Lo se... pero... no encontré el momento oportuno.

-Oye, aún no se realmente lo que siento, por ninguno, yo os quiero como mis hermanos, pero ten por seguro que no tengo ninguna intención de tener una relación con Iruko. Ya bastante tengo con lidiar con trece hombres- me reí.

-¿En serio?- me miró.

-En serio.

Entonces se acercó a mí y me abrazó.

-Te quiero, y voy a demostrarte que soy apto para ti- me susurró.

Mi corazón se aceleró.

"No tienes que denostrarme nada, te creo" pensé, pero no fui capaz de formular palabra.

Se apartó un poco y acercó su rostro al mío, y después de mirarme durante tres segundos, posó sus labios sobre los míos.

Me besó lentamente. Fue un beso suave y delicado.

Yo le respndí sin saber por qué, pero no tenía ningún remordimiento al respecto.

NARRA YUUSUKE

Me separé de ella y me levanté.

-Go... goumenasai- dije, dirigiendome hacia la puerta.

-Espera- me dijo.

Ale me paró, se acercó a mí y me volvió a besar.

Yo me sorprendí, pero correspondí, lleno de alegría.

Entonces vi que ella se dejaba caer en mí.

La miré y vi que estaba roja.

La agarré por la cintura, a tiempo de cogerla antes de que cayese al suelo, desmayada.

-Ale... ¡Ale!- grité, asustado.

La levanté y la tumbé en la cama.

Salí corriendo en busca de mis hermanos.

-¡Masa-nii!- grité al ver a mi hermano mayor- Ale... Ale está...

-¡¿Qué le pasa?!- gritó Kaname.

-¡Vamos!- los llevé hasta la habitación.

Masaomi entró y fue corriendo al lado de la cama.

Le tocó la frente.

-Tiene fiebre muy alta- dijo-.Yuusuke, ¿qué ha pasado?

-Estábamos hablando y de repente se desmayó- expliqué.

-¡Esto ha sido por tu culpa!- me gritó Subaru- ¡si no la hubieras tratado así, no se hubiera puesto tan mal!

Pensé en lo que me dijo.

"Esto es culpa mía"

Entonces Ale empezó a abrir los ojos.

-Ey, Imouto-chan, ¿estás bien?- le preguntó Kaname.

-Me duele la cabeza...- se quejó.

-Hay que llevarla al hospital- dijo Masaomi.

-No, por favor... se me pasará enseguida- pidió Ale.

-Pero...

-Por favor, Masaomi-san.

-Está bien- suspiró- pero si empeoras, te llevamos al hospital.

-Sí.

-Nosotros nos vamos para que descanses- dijo Iori.

-Yo me quedo con ella- dijo Louis.

-Si empeora, no dudes en llamarnos- dijo Masaomi.

Todos salimos de la habitación y nos dirigimos al salón.

-Esto es culpa tuya- me volvió a acusar Subaru.

-No ha sido a posta.

-Tú y tu maldito  temperamento...

-¡Basta ya! Nuestra hermana está enferma y lo único que os preocupa es echarle la culpa al otro... Nadie ha tenido la culpa, dejad de decir idioteces y centraos más- gritó Tsubaki.

-Goumenasai, Yuusuke- se disculpó Subaru.

-Creo que voy a llamar a Natsume para que nos traiga unos medicamentos- dijo Masaomi.

NARRA ALE

-Ale-chi, ¿cómo te encuentras?- me preguntó Louis.

-Me duele un poco la cabeza- le dije.

-No te preocupes, nosotros cuidarmeos de ti.

-Arigato, Louis-san.

-¿Puedo preguntarte que pasó con Yuusuke?

-Bueno...- intenté acordarme- vino a disculparse y... me dijo que me quería.

-Ya veo...

-Y después me besó y... no recuerdo nada más después de eso... Louis-san, por favor, no se lo digas a nadie.

-No te preocupes, a partir de ahora seré tu confidente.

-Arigato.

NARA NATSUME

Estaba en mi apartamento, terminando unos documentos para la empresa cuando mi móvil comenzó a sonar.

-¿Moshimoshi?- contesté.

-Natsume, necesito que me hagas un favor- era Masaomi.

-¿Qué ocurre?

-Necesito que vayas a la farmacia y me traigas un antibiótico.

-Masaomi, ¿qué ocurre?

-Ale ha tenido una recaída y tiene mucha fiebre.

Esas palabras fueron como un puñal.

-¿Cómo está? ¿Está bien?- me preocupé.

-Sí, está en su cuarto con Louis. Se ha negado a ir al hospital, pero necesita esos antibióticos.

-Claro, dime- cogí un bolígrafo y apunté loa nombres que Masa-nii me dijo- bien, enseguida voy para allá.

Salí corriendo a comprarlos.

Una vez conseguidos, fui corriendo a la casa de mis hermanos.

-Ya estoy aquí- dije, intentando recobrar el aliento

-Arigato, Natsu-nii- me dijo el mayor de mis hermanos.

Cogió las medicinas y subió al cuarto de Ale.

NARRA MASAOMI

Subí a la habitación de mi hermana pequeña.

-¿Cómo te encuentras?- le pregunté, viéndola despierta.

-Mejor, aunque sigo sintiendo que la cabeza me va a explotar.

-Tomate esto- le di las medicinas.

-Arigato, Masa-nii- me sonrió.

Me había llamado Masa-nii... eso me emocionó mucho.

-Daselas a Natsume, él ha venido corriendo para traer la medicina.

-Dale las gracias a los hermanos.

Y PENSAR QUE ELLOS... SON MIS HERMANOS (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora