Una semana para enamorarse 💘 (Jace Norman y tú)

Capítulo 3

Narra Jade

Me desperté al otro día con la voz de mi hermana, más bien con sus gritos.

-No Ayla, ese no es, sigue buscando- dijo Jessica -Creo que esta vez Mary tiene razón.

Creí conocer los nombres, eran las amigas de mi hermana. Me levanté y me acerqué a ella.

-¿Qué hora es?- le dije con voz de zombie.

-No sé, no me importa y si no vas a aportar nada que me ayude a saber en qué hotel de Hawaii está Jace, vete.

-¿Qué?

Mi hermana reboleó los ojos y me pasó su teléfono. Yo lo agarré y vi una historia de Instagram de Jace que había subido hace 20 minutos. Estaba en la piscina del hotel y se veía parte del edificio.

Rápidamente le devolví el teléfono y me fui para la cocina para desayunar algo, ví a mi mamá en la mesa con la computadora.

-Buenos días, mamá- le dije.

-Buenos días- me respondió.

Agarré una taza y me hice un café, no tenía hambre así que solo me senté frente a mi mamá.

-¿Qué haces?- le pregunté, sabía que nada del trabajo.

-Ya reservé el vuelo y ahora ya estoy buscando un hotel.

Yo solté una risa, y me moriría si mi mamá encontraba un hotel, mi hermana eloquesería. Voy a ser una buena hermana y avisarle (no es cierto, estoy aburrida y quiero que enloquezca ahora).

Volví a mi cuarto con la taza en la mano y ella seguía gritándole al teléfono.

-Oye- llamé su atención.

-No necesito tu negatividad diciendome que no voy a enontrarlo- me dijo sin despegar el teléfono de su oído o los ojos de la computadora.

-Oh no, no es eso- le dije al borde de la risa- Al contrario, te aviso que mamá está en la cocina buscando hoteles y si reserva uno ahora y no es el de Jace, no habrá vuelta atrás.

Ella se quedó quieta por un segundo y luego se fue corriendo hacia la cocina gritando, yo la seguí.

-MAMÁ ESPERA- dijo llegando.

-¿Qué pasa?

-Por favor no reserves ningún hotel, estoy buscando dónde está Jace y quiero estar en el mismo hotel para poder conocerlo- le explicó muy tranquila.

-Jessica, necesito reservar esto ahora, nos vamos en dos semanas.

-Ya lo sé, ya lo sé. Solo te pido un día- le rogó mi hermana- Si para mañana en la tarde no encontré el hotel, reserva dónde quieras.

Mi mamá lo meditó por un segundo, ¿En serio iba a decirle que sí?

-Mañana, cuatro de la tarde- le respondió.

-SIIII- festejó mi hermana, fue a darle un abrazo y rápidamente volvió al cuarto.

-¿En serio, mamá?- le pregunté.

-¿Cuál es el problema?- me dijo -Un hotel es un hotel, lo encuentre o no es un lugar para dormir, no veo nada malo en eso.

-Uno: puede ser el hotel más caro de Hawaii, dos: se va a pasar todo el día dando vueltas por el hotel para encontrarlo y tres: si en algún momento se dispone a salir no le va a prestar atención a nada y va a buscarlo.

-Ya veremos si es que lo encuentra, yo pondré las condiciones, tranquila.

Sin estar muy convensida de eso, volví a mi habitación y agarré mi teléfono, había varios mensajes.