𝑹𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝑴𝒆 || 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒎𝒊𝒏

Cinco

Cinco años después

Seungmin se levantó con pesar al escuchar su despertador, si es que no fuera porque este se trataba de su celular, probablemente lo hubiera botado hace mucho tiempo.

Apartando los mechones lilas de su frente, se quedó sentado en su cama unos cuantos segundos tratando de asimilar que estaba despierto, talló sus ojos repetidas veces tratando de despertar completamente aunque con quejas de por medio al ver el fuerte sol de la mañana.

Cuando se dio cuenta que volvió a sonar, frunció el ceño, viendo que no se trataba de su despertador, sino de una llamada por parte de Seo Changbin.

—Contesta ya, tengo sueño. —protestó Lix tapando su cabeza con una almohada para no seguir escuchando el ringtone de Seungmin.

—Dime. —murmuró Min contestando aquella llamada con pesar. —Si no es algo importante voy a colgar, te dije que no me despiertes temprano.

—Acá son las ocho, allí deben ser como las diez, eso es dormir demasiado.

—Me he dormido como a las cuatro de la madrugada por culpa de Felix. Nos enviciamos a otro videojuego, como siempre. —relató. —Y sí, si te lo preguntas Felix está aquí.

—Deberían dejar de hacer pijamadas todos los días, así ninguno va a dormir bien. —recomendó. —Como sea, quería hablarte sobre que ayer hablé con la directora de nuevo y-

—No insistas en eso, Changbin. Que me hayan ofrecido una beca allá no signifca que iré. —suspiró atrayendo la atención de Lix, quien ya se había sentado en su cama. —Yo sé que mis estudios son importantes pero... aquí en Australia debe haber algo muy bueno también.

—Felix quiere venir también, ambos tienen la oportunidad. —añadió. Seungmin, han pasado años, nadie recuerda lo que pasó. Nadie te hará nada, además estaré contigo.

—Allí está Hyunjin, eso me basta como para no ir. —sintió algunas caricias en su espalda en modo de relajación por parte del pecoso, mencionarlo no era algo fácil y él lo sabía muy bien.

Lix se encargó de tomar la mano de Seungmin. Cada vez que el nombre de aquel chico se hacía presente, por alguna razón extraña, su mano derecha se contraía porque temblaba.

No entendía porqué, pero sabía que era algo involuntario de su cuerpo, por lo que siempre su labor era hacerlo relajarse.

—No quiero meterme en su conversación, pero si Seungmin no quiere ir, no deberías insistirle, Changbin. —habló acercándose hacia el celular, acariciando la temblorosa mano de Min en el proceso. —No es bueno para él.

Sin dudas Felix y Seungmin no eran más que solo una cercana y fuerte amistad que habían construido durante años y debido a esto mismo, aúnque el mayor deseo de Lix era ir a estudiar a Corea junto a Seungmin, conocer por fin al tal llamado Seo Changbin y su dichoso amigo, pensaba primero en el bienestar y salud mental de Seungmin.

Quien había sido testigo de las veces que Min había llorado y tenido ataques de pánico había sido él, quién sabía del pequeño tic de Seungmin al mencionar a Hwang era el, quien había compartido el dolor que atormentó al menor durante años no había sido nadie más que Lee Felix.

Changbin podía querer mucho a Seungmin, y jamás negaba aquel hecho, debieron tener una buena amistad. Sin embargo, Seo Changbin no había presenciado lo que él si hizo por mucho años.

—Te extraño, Seungmin. —el menor suspiró. —Tal vez pienses que es una estupidez, pero no te veo más que en videollamadas. Quiero volver a verte, quiero conocer a Felix en persona y que tú conozcas a mis amistades también. Y el saber que hay una oportunidad de volver a encontrarnos y te favorece en muchos sentidos... no lo sé, me ilusiona.