Diez

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—¡Nada de besuqueos en los pasillos! —la espalda de Jisung impactó contra los casilleros abruptamente al separarse del castaño por la voz de Hyunjin, pensando que venía de un profesor.

—Hyunjin, te voy a matar. —amenzó Minho sosteniendo a Jisung mientras escuchaban la distintiva risa de Hwang, quien abría su casillero —No nos estábamos besando.

—Claro, estar a un milímetro de distancia de Jisung mientras lo tienes contra un casillero no es besarse. Lo normal en la rutina diaria de unos buenos amigos. —bromeó con un claro sarcasmo.

—Me asustaste, pensé que era Felix, Changbin o Seungmin. —Han colocó una de sus manos sobre su pecho para tomar aire por la repentina sorpresa, haciendo una de sus reconocibles muecas. —Y es cierto, no fue un beso.

—Pero por poco. —señaló con diversión. —Los he salvado. ¿Y si alguien más los veía?

—Buen punto.

—¿Aún no se los dices? —cuestionó Lee, obteniendo una negación. —Pero ya llevamos varios días.

—Sí, lo sé. —admitió con cierta vergüenza, Jisung. —Mira, he tratado de hacerlo en toda esta semana pero no pude. Lo haré más tarde, lo prometo. Es que-

—Tómate tu tiempo. Sé que te es difícil decirles porque no nos llevamos muy bien, pero voy a cambiar eso. Te lo prometo. —sonrió Lee con dulzura, tomando la mano de Jisung en el proceso, haciéndolo sonreír al instante  —Me voy a esforzar. Tengo una idea para mejorar esto.

—Dios, no quiero sufrir de diabetes. Ya me voy. —Hwang hizo una mueca de asco antes de tomar sus libros necesarios, viendo las irónicas miradas de la pareja. —Te espero en el salón, Jisung.

Era una de las pocas veces que se había levantado sumamente temprano para ir a su salón de clases, pero tenía un propósito y una posible recompensa de sus acciones.

Y como se lo esperó, no había mucha gente, a penas habían dos o tres personas, pero una de ellas era la que estaba buscando.

—Hey, Seungmin. —lo llamó mientras se acercaba, tenía que aprender a no asustarlo casa vez que aparecía. —¿Te parece si me siento a tu lado?

—Ah... pu-pues Felix fue por su libro, se le olvidó y estará regresando pront-

—Bien, entonces me siento. —Min resopló al no poder completar su frase, viendo la radiante sonrisa del mayor. —¿Qué cuentas?

—¿Qué... qué cuentas tú? —preguntó de vuelta en un suspiro, no tenía ganas de responder y hacer que el mayor hablase era lo más fácil en ese momento.

Tal vez aquella charla que había tenido con Felix anoche si que había dado fruto, después de contarle lo que había ocurrido con Hwang, el rubio fue su mayor tranquilizante al recordarle que Hyunjin no tenía idea de quién era y que, por lo tanto, no tenía ninguna intención de hacerle daño. Pero sin dudar no podía evitar seguir desconfiando al saber que Lee Felix solo veía la positividad y la felicidad en el mundo, nunca el lado negativo.

—Pues que tengo sueño.

Su mano se contrajo en un puño al sentirla temblar y su cuerpo entró en tensión cuando volvió a tener a Hwang sobre su hombro, agradecía que este tuviera los ojos cerrados porque si no fuera de esa manera, hubiera vuelto a preguntar por la palidez de su rostro.

—No me sie-siento muy comodo así... ¿Sabes? Será mejor que-

—Un rato más, luego empieza la clase y está vez si voy a quedarme y prestar atención. —interrumpió embriagándose con el adictivo aroma dulce de Min. —Solo unos minutos.

𝑹𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝑴𝒆 || 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒎𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora