Veintiocho

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Seungmin no sabía decifrar lo que estaba comenzando a sentir por Hyunjin y eso lo aterrorizaba por completo.

Quería darse un momento a solas, para pensar con calma y poder darse cuenta de sus propias emociones, entenderlas y así poder prevenir sentimientos que en ningún momento quería desarrollar por la persona menos indicada.

No obstante, aquella tarea era bastante complicada de realizar cuando Hwang Hyunjin lo recibía cada mañana en la puerta de su habitación, con algo para comer o solo con su alegre y singular presencia.

Realmente intentó olvidar aunque sea un poco lo que pasó la noche pasada con Hwang, el mayor no había mencionado aquel hecho debido a la situación de Felix, de la enfermedad de Minho, que el rubio terminó contandole entre lágrimas en la madrugada, y por su peculiar noche junto a Seo Changbin, que al parecer del menor, parecía no haber sido un intento de homicidio como pensó. Entonces, Kim Seungmin se sentía mucho más tranquilo, tranquilo de que las cosas estuvieran volviendo a estabilizarse.

Menos en su mente, cual seguía totalmente confundida y dispuesta a no aceptar lo que en su corazón ya tenía claro.

Y es que era realmente difícil pensar cuando se encontraba bajo el mismo árbol donde habían salido por primera vez hace semanas, dejándose llevar por la suave sensación de estar refugiado en los brazos de Hyunjin, quién lo abrazaba con un solo brazo, estirando lo suficiente su abrigo como para que el de cabellos lilas también pudiera abrigarse dentro, mientras Hyunjin solo estaba con la laptop en sus piernas resolviendo las tareas que no había terminado de hacer.

Felix, quién había amanecido mucho más tranquilo y calmado, había querido pasar el día con Changbin, persona que aceptó su petición al verlo tan indefenso. Jisung y Minho habían salido muy temprano por la mañana, según algunos estudiantes, dejando como prueba un mensaje en el celular de Seo, alegando que estaban bien, se tomarían un par de días solos y que por favor, no se preocuparan. Y por supuesto, Seungmin se vio comprometido cuando Hyunjin apareció en su puerta en la mañana.

Y allí se encontraba, sin decir nada, con la cabeza en el hombro del contrario y con los ojos apenas abiertos para poder ver el ensayo que Hyunjin estaba escribiendo. No estaba obligado a estar en ese lugar, pero por su propio bien, prefería pensar que sí.

—Creí que me ayudarías a ver si mi tarea estaba bien, Minnie. —rió por lo bajo, Hwang, al ver como Seungmin tenía los ojos casi cerrados.

¿Pero como no iba a hacerlo? Hyunjin le transmitía aquella sensación de seguridad y tranquilidad, sintiéndose cálido por el calor corporal y adormilado al instante con su relajante tono de voz.

Pero claro, Seungmin no estaba dispuesto a admitirlo.

—Apenas dormí anoche. —esa tampoco era una mentira después de todo. —Felix estuvo llorando y... después de que me despertó no pude volver a dormirme.

—Te dije que descansaras bien.

—Lo intenté. —murmuró cerrando los ojos y acomodándose contra su cuerpo, haciendo sonreír a Hwang por su ternura. —Solo... déjame descansar así un momento.

—Claro.

Nuevamente reinó el silencio, solo siendo capaces de escuchar el sonido de Hwang tecleando en su laptop con serenidad, deteniéndose en momentos al no saber que escribir para luego retomar sus acciones.

Todo era muy confuso en su cabeza, apenas era capaz de procesar lo de Minho y Jisung al no tener más que el testimonio de Felix, el tener a este a cuidado de Seo lo hacía mantenerse mucho más tranquilo al saber que ambos se llevaban bastante bien, pero aún así no dejaba de preocuparse al no saber exactamente cómo se encontraba.

𝑹𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝑴𝒆 || 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒎𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora