Calíope Grindelwald《Tom Riddle》

Capítulo 23

—Calíope —exclamó Terence abrazándome con fuerza —me alegro que hayas venido —dijo sonriendo.

—Por supuesto, no todos los días cumples dieciocho —reí divertida y le revolví el cabello.

—Vamos a la cocina, mis padres y tía Quennie están esperándonos —sonrió.

—¿Sólo nosotros? —pregunté frunciendo el ceño.

—Sí, no quería algo muy complicado, solo quería una pequeña cena con mi familia —dijo y pare de caminar.

—¿Tu familia? ¿me consideras tu familia? —pregunté impresionada.

—¿Bromeas? por supuesto Pía, eres una hermana para mí, estoy realmente agradecido de que hayas llegado a nuestra vida —dijo tomando mis manos.

Lo vi sin expresión y lo abracé.

—Gracias Terence —susurré agradecida.

—No tienes porque agradecer, eres de la familia mi pequeña Pía, mis padres te consideran una hija más, pensé que ya lo sabias —rió feliz y me abrazó de lado para caminar al comedor.

—Pía, cariño —sonrió Tina abriendo los brazos mientras caminaba para abrazarme —Vamos, Quennie hizo la cena —dijo y me guió a una silla.

—Calíope, que bien que hayas venido —dijo Newt entrando a la habitación, besó mi cabeza y se sentó al lado de su esposa, a mi lado estaba Terence.

Una sensación agradable se instaló en mi pecho... el amor de una familia.

—Creo que no nos hemos presentado correctamente... soy Quennie —dijo de forma incómoda, mientras estiraba su mano.

Terence me había contado que le incomodaba mucho a su tía que yo estuviera ahí, por la situación de la guerra con mi padre, ya que unirse a su bando no fue una buena idea.

También  me contó sobre cómo su tía Quennie sabía de legeremancia, suerte que se de oclumancia desde hace años, sabía esconder mis pensamientos perfectamente.

—Soy Calíope, gusto en conocerla —dije estrechando su mano.

Ella sonrió forzadamente y se sentó correctamente en su silla.

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—De acuerdo, hora de abrir los regalos —dijo Tina cuando habíamos acabado la cena.

Sus padres y su tía le dieron su regalo.

—Mi turno —dije y le di el mío.

—Gracias Pía —sonrió y abrió la caja, vi graciosa como abría la boca de forma sorprendida.

—¿Cómo lo conseguiste? —susurró impresionado.

—Fue extremadamente difícil, tuve que pedirle ayuda a mi tutor, tuvimos que ir a Australia, persuadir algunos magos, pero al final lo conseguimos —dije divertida.

—¿Qué es hijo? —preguntó Tina curiosa, ya que Terence aun no lo había sacado de la caja.

El sonrió emocionado y sacó el huevo de dragón.

—Un opaleye de las antípodas —exclamó y me abrazó —. Gracias Pía, es el mejor regalo —dijo emocionado.

Recuerdo la primera conversación que tuve con Terence, me había dicho que era su criatura favorita, pero extremadamente difícil de conguir.

—Ahora dónde tendremos un dragón —susurró Tina a Newt.

—Al parecer Terence necesitará una maleta —contestó divertido.

—Y un gran invernadero —suspiró Tina.

—De acuerdo, hora de la foto familiar —exclamó Quennie.

Caminos a la sala, me senté en un sofá en espera de que se tomaran la foto, pero mientras se acomodaban en un sofá grande, Terence me vio y frunció el ceño.

—¿Qué haces Pía? ven aquí —dijo Terence estirando su mano.

—No quiero molestar —dije negando.

—¿De que hablas? te guste o no ahora eres parte de nosotros —dijo Quennie sonriendo de lado.

Sonreí tímida y me senté al lado de Terence, sonreí cuando sonó indicando que la foto había sido tomada.

Por primera vez... me sentí parte de algo.

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NARRADOR OMNISCIENTE

Ya caía la noche, Newt Scamander revisaba el huevo de dragón para saber cuánto le faltaba por nacer, su esposa y cuñada estaban charlando en la cocina y su hijo Terence estaba acomodando sus regalos en su habitación, todo estaba bien... hasta que un estruendo en el jardín los hizo alertar.

Todos salieron rápidamente al jardín, donde vieron impresionados como en una niebla iban apareciendo varios magos, liderados por el mismísimo Gellert Grindelwald.

—Grindelwald —exclamó Newt mientras todos sacaban rápidamente sus varitas.

—Vine a terminar el trabajo que mi inepta hija no pudo... es tiempo de hacer caer a los héroes, hoy Newt Scamander morirás—sonrió en grande.

—¿Pía? ¿de que trabajo habla? —Terence frunció el ceño.

Gellert rió de forma escalofriante.

—Su adorada Pía no es más que una manipuladora, logró engañarlos a todos. Ella me liberó ¿todo ese desastre en Hogwarts? el basilisco, la chica muerta... todo fue planeado por ella —exclamó burlón.

—Pía no haría eso —Tina negó.

—¿No? querida Quennie solo lee mi mente —dijo Grindelwald sonriendo malicioso.

Por un momento solo se escuchó el jadeo ahogado de Quennie.

—Es verdad —murmuró Quennie impresionada. 

—Ya no hay salvación para el alma de mi hija —dijo orgulloso.

—Si que la hay, cuando le dije hoy a Pía que era como mi hernana lo dije enserio, y pude notarlo ella estaba feliz. No importa lo que haya hecho, no podemos culparla sabiendo su pasado con un monstruo como tu... ella puede cambiar, puede tener un futuro con nosotros —dijo Terence de forma amenazante, tratando de caminar hacia Grindelwald, pero Tina lo frenó.

—Palabras sin importancia, que tarde que ya Calíope haya elegido un bando... mi bando —dijo y alzó su varita haciendo que sus súbdito empezaran a lanzar hechizos hacia la familia Scamander.

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