Calíope Grindelwald《Tom Riddle》

Capítulo 22

Leí la carta y suspiré, Terence cumplía años y me invitaba a la pequeña celebración que le harían.

—¿Todo bien? —preguntó Avery a mi lado, estábamos desayunando en el gran comedor.

—¿Quién te escribió? —Tom trató de quitarme la carta de mi mano, pero fui más rápida y la guarde.

—Nadie que te importe  —dije seria.

—¿Ocultando cosas mi pequeña Pía? te recuerdo que soy tu novio —dijo agarrando mi mentón para que lo volteara a ver.

—Podrás ser quien quieras, pero eso no te da derecho de ver mis cosas —respondí seca y quité su mano para continuar comiendo.

Rápidamente Malfoy me quitó la carta de mi regazo y se la dio a Riddle, Abraxas agarró mis brazos para que no pudiera quitarle la carta al idiota de Tom.

—¿Quién diablos es Terence Scamander? —preguntó serio.

—¿Scamander? ¿cómo Newt Scamander? —preguntó Lestrange.

Todos me vieron serios en busca de una respuesta.

—Es hijo de Newt —rodé los ojos y le arrebate la carta de su mano.

—¿Cómo diablos lo conoces y por qué te está invitando a su estúpida celebración? —preguntó Tom tensando la mandíbula.

—¿Sabes? no tengo que contarte mi vida, no eres mi padre —rodé los ojos y caminé a mi habitación.

Antes de cerrar la puerta de mi habitación, Tom la empujó y la abrió.

—Por supuesto que tengo que saberlo soy tu novio, maldita sea gobernaremos juntos el mundo, lo menos que tendríamos que tener es confianza —exclamó furioso.

—Estoy harta de tu maldita hombría, podrás ser mi maldito novio pero eso no te da derecho de hablarme como quieras —grité empujándolo.

Este agarró mis manos y me empujó de forma fuerte a la pared.

—No vuelvas a gritarme Calíope —habló entre dientes.

—Y tu no vuelvas a tocarme —le pegué en el pecho y este me dio una cachetada que hizo que volteara la cabeza.

Lo vi seria mientras sostenía mi mejilla, este dejó de verme amenazante para verme con culpa.

—Pía, yo... yo no quise... lo siento —dijo y trató de acercarse, rápidamente me alejé.

—Lárgate —susurré.

—Pía... yo —susurró apenado.

—Lárgate Riddle —grité furiosa.

Este asintió y rápidamente besó mi cabello para irse.

—¿Estás bien pequeña? —preguntó Nott saliendo de la capa de invisibilidad.

—Maldita sea Nott —grité espantada.

Este se acercó y me acarició mi mejilla.

—La próxima vez lo mataré —dijo serio.

—No seas idiota, hiciste lo correcto, si lo hubieras confrontado, te hubiera visto y hubieramos perdido todo el plan —dije cerrando la puerta e insonorice la habitación.

—Igual no le da el derecho de golpearte, maldito idiota —susurró enojado.

—Ahora, dime que haces aquí —dije cambiando de tema.

—Vine porque tengo que contarte algo, es importante —dijo sentándose en mi cama.

—Bueno, espero que sea de vital importante para que estés aquí, ya que claramante te dije que no podías salir de la mansión —me crucé de brazos.

—Espero que sea suficiente para ti, porque se trata sobre tu tutor —dijo.

—¿Albus? —pregunté confundida.

—Tu padre irá contra él —dijo y lo vi seria.

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—En que diablos estás pensando —exclamé furiosa entrando a la mansión.

—Calí, hija mía —sonrió padre abriendo los brazos con gozo.

Vi como habían varios magos en la mansión.

—¿Quiénes son ellos? —pregunté cruzando los brazos.

—Magos mediocres, usé el hechizo imperio y ahora son admirables aliados —dijo divertido.

Negué y lo vi seria.

—Se lo de Albus y Newt, no lo harás —dije acercándome de forma amenazante.

—Sabía que tu pequeño amante lo diría —rodó los ojos.

—No acabarás con ellos, eso no es parte del plan... y te aseguro que no he sacrificado miles de cosas para que vengas y me jodas todo en cuestión de semanas —dije apuntándolo con el dedo.

—Calíope cariño ¿acaso no entiendes? Nuestro plan nunca sucedera si no acabo con ellos ¿que crees que pase cuando descubran quién hizo lo de Hogwarts, o lo que estamos haciendo en estos momentos? Vendrán por ti de la misma forma que lo hicieron conmigo, acabaran contigo ¡te encerraran en la misma celda dónde se supone que estoy en estos momentos! déjame ser tu padre y ayudarte con esto de una vez por todas —exclamó.

—

¡No! para cuando ellos lo sepan yo seré poderosa, no podrán contra mí. Que no se te olvide todo lo que he hecho a mi corta edad, gracias a mi tu estás aquí... así que se hará lo que yo diga, yo estoy a cargo —dije molesta.

—Serás la que está a cargo, pero que no se te olvide quien empezó esto, se que es bien para ti, así que cállate y hazme caso —dijo alejándose —. Esta vez nadie me detendrá de destruir a esas escorias —sonrió cínico y se dio vuelta dispuesto a irse.

Grité furiosa, provocando que me volviera a ver.

—¡No! —exclamé furiosa, mi ojos se pusieron rojos y lo vi seria —¡Estoy cansada! estoy realmente cansada de que por ser mujer me traten como carajos quieran, los hombres son estúpidos y descontrolados, pero ya no más, necesitan de mujeres que los controlen, me necesitan a mi... ahora escúchame bien Gellert... maldita sea yo soy Calíope Grindelwald, cree a un monstruo, dejé salir un basilisco y maté a alguien a mis 16 años ¡soy la persona mas manipuladora del mundo! nadie sospecha de mí... yo gobernaré el mundo ¡así que escúchame con cuidado! se hará lo que yo digo, porque podrás ser mi padre, pero si interfieres con mi plan voy a matarte —grité haciendo que la habitación retumbara y los vidrios explotaran, me acerque a él y puse mi varita en su cuello haciendo presión.

Creo que es la primera vez que veo miedo en lo ojos de mi padre.

—Esta bien Calíope, se hará lo que digas, cálmate—dijo agarrando mi brazo para que quitara la varita de su cuello, lo vi seria y la bajé.

—No me provoques Gellert, vuelve hacer una estupidez y no me dejarás alternativa —murmuré entre dientes y caminé a las chimeneas.

—¿A dónde vas? —preguntó confundido.

—A ver a las únicas personas que si les importo— lo vi seria y salí de ahí.

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En ese momento me di cuenta de algo... no puedes confiar en nadie, ni en tu propia sangre.
Es curioso que las personas que más me quisieron no fueron mi familia... lástima que era muy tarde...

¿o no?

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