Calíope Grindelwald《Tom Riddle》

Capítulo 3

—Odio historia de la magia —dijo  Tom haciendo una mueca de desagrado.

—Tu odias todo —dije divertida.

Íbamos de camino al gran comedor.

—Oye ¿me acompañas a la biblioteca después de la cena? —preguntó To.

—Se supone que después de cenar cierran la biblioteca ¿qué planeas? —pregunté levantándo una ceja.

—¿Yo? nada —mencionó inocente mientras entrábamos al comedor.

Me senté junto a él, Lestrange que estaba frente a nosotros saludó a Tom.

—Pensé que querías saber más sobre lo que hizo tu padre, ya que Dumbledore solo te dijo que hizo cosas malas ¿no quieres saber que hizo realmente? ¿el por qué todos le temen? —dijo viéndome de reojo.

—Por supuesto que me gustaría saber más sobre él, pero no en libros, ahí solo cuenta sus malignas hazañas... yo sé que mi padre tenía corazón, él me quería, quiero ser yo la que le pregunte en persona el motivo de sus planes —murmuré haciendo una mueca.

—Aveces me pregunto porque los magos le tenían tanto —murmuró curioso.

—¿A qué te refieres? —pregunté mientras me servía en un plato de puré de patatas y filete de pollo.

—Gellert tenía unos grandes planes, someter a los muggle, los magos dejar de esconderse... ¿no crees que sería increíble ser como él? —dijo con una mirada de maldad en su rostro.

—Tom ¿qué estás diciendo? —inquirí seria.

—Imagínate yo... el ser más poderoso, el rey del mundo mágico —mencionó orgulloso.

—¿Y yo tu reina? —pregunté divertida.

—Tal vez mi mano derecha —dijo con burla y yo le tiré mi cuaderno mientras los dos reíamos.

Después de la cena fuimos rápidamente a la biblioteca.

—Listo ¿y ahora? —susurré caminando a su lado.

—Sígueme —murmuró.

Caminamos al otro lado, Tom me guió hasta que paramos donde decía "Sección Prohibida" debe de estar bromeando.

—¿Estas leyendo? —murmuré señalando el letrero.

—¿Tienes miedo Pía? —preguntó burlón.

—No, pero nos pueden atrapar y castigar —dije obvia.

—No temo a un tonto castigo —dijo rodando los ojos mientras entraba.

—Uhg, te odio —murmuré sosteniendo mi lampara con fuerza mientras entrábamos.

—Sabes que no es cierto, me amas —dijo orgulloso y yo rodé los ojos.

Tom empezó a buscar en los estantes no se que cosa.

Empecé a ver si hallaba algo interesante.

"Las reliquias de la muerte" leí el pequeño libro verde oscuro.

Lo tome y seguí buscando.

"Magos tenebrosos"
"Hechizos Peligrosos"
"Que poder tienen las criaturas mágicas"... leí los tres títulos de los libros.

Los tomé y empecé a buscar a Tom, cuando lo encontré, estaba agarrando un libro.

—¿Qué encontraste? —preguntó mientras caminaba hacía mi con un cuaderno negro de un tamaño mediano.

—Solo unos libros que encontré interesantes —respondí restándole importancia.

—De acuerdo, vamos —dijo y tomo mi mano para salir.

—Espera ¿sólo los tomaremos? —pregunté asustada.

—No Calíope, iremos a despertar a la bibliotecaria para pedírselos prestados —respondió irónico.

—Pero ¿y si descubren que faltan los libros? —susurré mientras salíamos de la biblioteca.

—Hay cientos de estudiantes, no sospecharan de nosotros —dijo y caminamos hasta la sala común.

Debo decir que es tenebroso los pasillos de noche, solo una antorcha alumbraba los pasillos, y la parte de la sala de Slytherin era mas oscura.

—Sangre pura —mencioné, la puerta se abrió.

—Bien, buenas noches Pía —mencionó y subió hasta su habitación.

Sonreí embobada y subí a mi habitación.

Le di unos dulces a Reib, mi lechuza y me acosté en la cama leyendo el índice de los libros mientras acariciaba la pequeña cabeza de Fay.

Espero no meterme en problemas por Tom.

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Si no hubiera sido tan ingenua, hubiera sabido que desde aquí las cosas cambiarían.
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