Calíope Grindelwald《Tom Riddle》

Capítulo 11

Ya era de noche, caminé a la habitación de Albus, toqué la puerta, ese la abrió y me vio curioso.

—Caliope ¿sucede algo, querida? —preguntó preocupado mientras veía la hora.

Me encogí de hombros y pasé a su lado, cerrando la puerta.

—Solo vine a saludar a mi profesor favorito —sonríe burlona hacia mi tutor.

—Nunca es tarde para una visita de mi estudiante favorita —me siguió la broma —. ¿Té? —preguntó apuntando a su escritorio, asentí y este me preparó uno, colocando la taza de porcelana en mi mano.

—Quería hacerte unas preguntas —murmuré.

—Por supuesto, pequeña—asintió y me vio atento.

—¿Sabes quien es mi madre? —pregunté curiosa.

Albus me vio sorprendido.

—Lo lamento Calí, pero no, nunca descubrí quien era —dijo apenado.

Asentí restándole importancia, no era lo más importante que quería preguntarle.

—Necesito saber esto, porque a sido una de las preguntas que siempre he querido hacerte. Me contaste tu relación con mi padre, pero si al final terminaron siendo enemigos ¿cómo terminaste siendo mi encargado? —pregunté.

Este me vio sonriendo y alejó la taza de sus labios.

—Es bastante sencillo, en realidad. La guerra ya estaba cuando habías nacido, no sabía de tu existencia hasta que tenías 4 años, ese año por fin pude detener a tu padre, acabando con la guerra, cuando lo encerré en su propio castillo, me habló sobre ti —. explicó —. Me contó que él era todo lo que tenías, sólo ustedes dos y ya que él estaría ahí un buen tiempo, me pidió que me encargara de ti, que si alguna vez fui su amigo, le hiciera este favor, ya que el sabía que yo podía darte una buena vida —dijo y me vio atento, esperando mi respuesta.

—Lo odiabas, y aún así aceptaste cuidarme ¿por qué? —pregunté curiosa.

—Porque eras una niña, tal vez porque tu padre se veía desesperado, sabía que no tenías la culpa de nada y estabas sola, no podía hacerle eso —negó.

Lo vi detenidamente y asentí.

—Gracias por aceptar cuidarme Albus —murmuré, este sonrió y me abrazó con fuerza.

—Fue la mejor decisión que tomé en mi vida Calí. Sabes que siempre serás una hija para mí —dijo viéndome con ternura.

Lo volví abrazar, Albus no sabía la persona que realmente era, y por dentro lamentaba que tuviera que pasar por esta situación.

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Me encontraba en el gran comedor cenando.

Estaba hablando con Avery de un tarea de astronomía. Vi a las otras mesas, habían chicas riendo o hablando entre ellas, en mis catorce años nunca he tenido una amiga.
Era un poco triste, lamentable a decir verdad, la única "amistad" y si se le puede llamar así, era la relación que tenía con los chicos, y esa amistad era solo interés mutuo, lo único que queremos es poder.

—¿Pía? —preguntó Nott.

Quité la vista de mis compañeras de casa y vi al chico.

—¿Sí? —pregunté curiosa.

—¿Te quedaras para navidad? —preguntó.

—Sí, suelo quedarme todos los años por Albus, sabes que la mayoría de profesores suelen quedarse —me encogí de hombros.

Quedaba una semana para navidad, solía quedarme con Tom esos días, así que no lo pasaba del todo sola en la sala común.

—De acuerdo, recuerdame antes de irme darte tu regalo —sonrió y se volvió para hablar con Malfoy.

Sonreí un poco, tal vez si tenía un amigo.

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