Estaba sentada en mi cama viendo como Fay acariciaba la pequeña cabeza de Dean, esta se había encargado de cuidar al pequeño demiguise.
Pegué un pequeño salto sobresaltada al ver como Tom entraba rápidamente a la habitación.
—¿Qué diablos estas haciendo aquí? —exclamé levantándome mientras me cruzaba de brazos.
—Como decidimos darnos unas pequeñas vacaciones del plan para evitar sospechas, pensé en que podríamos hacer algo —contestó encogiendose de hombros.
—No tengo ganas, vete —dije y me senté en mi cama.
Tom se acercó a Nagini y la acarició.
—Vamos Pía, hagamos algo es sábado, qué tal si salimos? —dijo sentándose en una silla frente a la cama.
—No me apetece salir —rodé los ojos.
—O podemos hacer algo aquí —se encogió de hombros.
—Ese es el problema Tom... no quiero hacer nada contigo —dije seria.
Este me vio serio y se levantó, acercándose, me levanté y lo enfrente.
—¿Qué pasa pequeña Pía? ¿ya no me quieres? —sururró acariciando mi cabello.
Respiré profundo, quite suavemente su mano y me di la vuelta, pero este me jaló y rápidamente besó mis labios.
Traté de separarlo, pero claramente él tenía más fuerza.
—Vamos Calíope ¿qué pasa contigo? desde que somos amigos recuerdo que siempre andabas embobada detrás de mí... ahora crecimos y cambiamos de rol... maldición, parezco un maldito idiota enamorado por ti y tu ni caso me haces —dijo serio.
—¿Qué me pasa? no sé, no quiero ponerme muy cómoda contigo, maldito traidor, asesinaste a Nott —lo empuje enojada.
—¿En serio sigues con eso Calíope? ya paso meses de eso, deberías superarlo. Tienes que entender que ese idiota se metió en mi camino, así que lo eliminé —dijo serio —. Además, sabes que nunca te haría daño, gracias a ti el plan fue posible, gracias a ti gobernaremos el mundo —susurró abrazándome.
Vi al frente de forma seria, la forma de Tom de expresar su amor es tan extraña, pero al fin de cuentas funciona, mi plan funciona.
Suspiré falsamente y lo abracé.
—De acuerdo Tom ¿qué quieres hacer? —pregunté separandome.
—Quiero enseñarte algo en la sala de menesteres —dijo agarrando mi mano.
—De acuerdo, deja que los lleve, necesitan ver algo más que mi habitación —dije y agarré a Fay y Dean, luego saqué a Pee de su jaula, esta se colocó en mi hombro, Nagini iba detrás de mí.
Caminamos rápidamente a la sala, ya que era sábado en la mañana, casi todos estaban en hogsmeade.
Cuando la puerta apareció, entramos y vi fascinada la gran biblioteca que había, tenía cientos de libros, en el centro de la habitación había unas cuantas mesas con sofás.
Pee voló por la habitación, me senté y coloque en la mesa a Fay y Dean.
Tom se sentó frente a mí y Nagini se colocó en su regazo, siendo acariciada por el.
En el último tiempo con Nagini se a vuelto realmente cercana a Tom, ya que ambos pueden comunicarse de forma perfecta, y aunque yo he estado practicado el idioma, siento que se está formando un vínculo en ellos.
—¿Qué es todo esto? —pregunté curiosa.
—He estado pensando en el plan sobre los horrocruxes... necesito más de uno y no con simples objetos, quiero destruir reliquias, lugares sagrados, personas importantes... necesito que todo sea inolvidable para el mundo mágico... Lord Voldemort el mejor ser que destruyó el mundo mágico —dijo engreído.
—Tom —dije tomando su mano, este me vio curioso —. Herpo el loco hizo solo un horrocrux y el precio fue que sus ojos quedarán como los de un animal... eso realmente fue suerte, no sabemos lo que pasará contigo al hacer más de un horrocrux ¿separar tantos pedazos de tu alma? eso nunca se a hecho y no sé realmente como quedará tu aspecto, pero siento que no será nada bonito —hice una mueca.
—Mi aspecto me importa poco, lo único que quiero lograr es conquistar el mundo —dijo rodando los ojos.
—Estas muy guapo ¿de acuerdo? si te deformas, ten presente que no me gustaras —susurré levantándome y pasando por su lado.
—Muy graciosa —rió sarcástico —. Además dijimos que tu también harías un horrocrux... así no nos matarían tan fácilmente —dijo cruzando los brazos.
—Te dije que lo pensaría, soy linda, no quiero destruir mi aspecto —murmuré rodando los ojos —. ¿Y que ideas tienes? —pregunté.
—Ya que empezamos aquí en Hogwarts, quiero las reliquias de los fundadores —sonrió cínico.
Me volví y lo vi sorprendida.
—Tom, cariño ¿acaso perdiste la cabeza? conseguir las reliquias será una tarea realmente difícil, casi imposible —negué, este se levantó y me sonrió orgulloso.
—No tanto pequeña Pía —dijo, sacó el diario que le di y me lo tendió.
Lo agarré y vi una lista de nombres.
—¿Qué es esto? —pregunté curiosa.
—Descendientes de los fundadores, de Hufflepuff para ser exactos, he estado buscando quien podría tener la copa —dijo orgulloso.
Lo vi impresionada, aveces olvido la gran inteligencia que posee Tom.
—De acuerdo, la copa lo tiene alguna de estas personas ¿y los demás? por si no lo recuerdas la peineta de Ravenclaw esta desaparecida y la espada de Gryffindor solo aparece cuando un verdadero león lo necesite —dije devolviendole el diario —. Y el guardapelo, no sabes donde está —lo apunté con mi dedo.
Alguna de las reliquias de la familia de Tom no son sólo el anillo que él me había regalado, también el guardapelo estuvo en manos de ellos, pero se dejó de saber su paradero cuando su madre lo vendió.
—Aún hay conocidos de mi madre, se que alguno tiene que saber algo —se encogió de hombros.
Se sentó en el sillón que anteriormente estaba y me hizo una ademán para que me acercara, caminé hacia él y me senté en su regazo.
—De acuerdo, te apoyo, te ayudaré con la peineta ¿has pensando en algún otro? —lo vi curiosa.
Él asintió y acarició mi mano, donde estaba el anillo.
—También quiero cosas personales, el diario que me diste, mi anillo... quiero convertirlo y dártelo de nuevo, por eso te lo di en un principio, quiero que lo tengas tu y lo protejas —dijo viéndome.
—Lo haré, protejere el anillo siempre —asentí sonriendo de lado.
—Mi linda Calíope, desde que nací al mundo mi vida siempre a sido una gran miseria, hasta que llegue a este colegio y te conocí, eres la única que sea quedado conmigo no por interés, si no porque de verdad lo quieres, eres la única persona que me importa... y te lo diré hoy Calíope, jamás dejaré que alguien te haga daño, nunca —dijo y besó mis labios cortamente, sellando la promesa que acaba de hacer.
—Nadie nos hará daño —negué sonriendo mientras acariciada su cabello.
—Eso espero Pía... porque si tu mueres, te juro que yo moriré contigo —murmuró juntando su frente con la mía.
Y ahí estaba, la maldita debilidad de Tom soy yo... lo logré.
_____
Las personas decían que la bestia era Tom Riddle... ¿pero la verdad? La verdad es que yo era la maldita bestia.
Y era lo que nadie entendía, pero esto era simple, el rey no es nada sin la reina....
La reina, silenciosa pero letal, al lado de su rey, fingiendo en silencio que él mandaba, cuando al final, está siempre tuvo el control y siempre se hacía lo que ella quería._____
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Calíope Grindelwald《Tom Riddle》
AléatoireCalíope Grindelwald hija de Gellert Grindelwald uno de los magos más tenebrosos que intentaron conquistar el mundo mágico. Tom Riddle un mestizo que no sabe quién es, pero aprenderá de la manera incorrecta. Dos almas diferentes, dos almas que están...