Estaba en mi habitación probando una poción para hacer un objeto invisible, si funcionaba incluso la podría usar con personas. La verdad no había pensando en eso, pero haciendo una limpieza, recogí uno de mis baúles, dentro de una capa había un diario, ahí habían varias pociones.
Agarré el frasco plateado y lo vertí sobre una manzana, esta se hizo invisible, luego le rocíe la poción amarilla, esto hizo que volviera a aparecer.
Sonreí emocionada.
-¡Lo viste Fay! -exclamé contenta, esta me vio y aplaudió.
Corrió hacia mi y me abrazó las piernas, reí divertida y la tomé entre mis brazos, la llevé a su casita para darle su cena, cuando la coloque sobre su nido, logré ver algo brillante en una esquina, frunci el ceño y agarré lo que parecía una piedra preciosa.
-Fay ¿qué es esto? -pregunté curiosa, esta me vio alarmada y se escondió rápidamente en su nido.
La vi confusa por su reacción, tomé la piedra entre mis dedos, era realmente hermosa, era de un rojo brillante.
Fruncí el ceño y tomé el diario, había visto había visto un dibujo de una piedra roja, algo no cuadraba en el diario, en las primeras páginas, solo habían algunas pociones y al final sólo imágenes, aunque era extraño, se veía incompleto parecía que faltaba algo.
Suspiré frustrada y me senté en la cama, en eso vi curiosa como Fay se acercaba de nuevo, esta me vio y corrió rápidamente a uno de mis baúles, salió con algo en sus manos, era un pergamino arrugado, me lo dio y lo vi curiosa.
-¿Un hechizo? -pregunté, esperando a que quería llegar.
Esta me vio y luego señaló el dibujo de la piedra, asentí comprendido, hice el hechizo sobre el diario, revelando todas las páginas que contenían dibujos, además de varias páginas que estaban en blanco.
Empecé a leer, al parecer se llamaba la piedra filosofal y se usaba para la inmortalidad, en una esquina decía que tenía que mantener mi mente cerrada de mi tutor ¿tenía un tutor?
Seguí leyendo viendo como en una página había algo en mayúsculas "no confíes en Tom Riddle"
Tom ¿mi Tom? ¿por qué no puedo confiar en mi novio?
Seguí leyendo las páginas, viendo cada vez más extrañada las pequeñas notas que habían, no conocía la mayoría de nombres que venían en el diario ¿de dónde podía a ver conocido a toda esta gente antes de mi accidente?
Escuché como la ventana sonaba, rápidamente escondí el diario, viendo como Tom entraba por la ventana.
-Hola preciosa -sonrió sentándose a mi lado.
-Hola Tom -sonreí, pero rápidamente recordé la nota del diario, viéndolo un poco seria.
-Te extrañaba -susurró poniendo una mano sobre mi rodilla, acariciando lentamente.
Sonreí incómoda, la nota que decía que no podía confiar en él permanecía en mi mente, esa letra era claramente mía, pero no sabía nada de eso, así que fue escrito antes del accidente, pero no tenía sentido.
Salí de mis pensamiento cuando los labios de Tom chocaron con los míos, olvidando por un momento, coloqué mi mano detrás de su cuello.
Abrí un poco los ojos al sentir una cadena, vi curiosa que tenía un dije que se veía levemente dentro de su camisa, abrí los ojos al ver que ese collar lo tenía dibujado en el diario... ese collar era mío ¿por qué Tom lo tenía?
Me separé del besó y acaricié su cuello.
-Linda cadena ¿que es? -pregunté sonriendo falsamente, agarré el dije y lo saqué de su camisa, era un frasquito que contenía algo rojo que se movía levemente.
-Me lo regalaste antes del accidente, por mi cumpleaños -se encogió de hombros y rápidamente lo volvió a guardar.
-No recuerdo, en realidad me gustaría que me siguieras contando sobre nosotros antes del accidente -dije ladeando la cabeza mientras sonría inocente.
Este se acomodó incómodo en su lugar y me vio con una sonrisa tensa.
-Cariño recuerda lo que te dije, realmente no me siento bien hablando sobre el pasado, me pone mal saber sobre tu accidente y que tal vez no volverás a recordar todo lo que vivimos juntos, es mejor vivir el presente y formar nuevos recuerdos -dijo tomando mi mano.
Reí internamente y rodé los ojos.
-Bien, te entiendo cariño, sabes, necesito que te vayas, voy a cenar con mis padres -dije levantándome.
-¿Estas bien dulzura? -dijo levantándose para abrazarme.
Me separé y besé su mejilla.
-Estoy bien Tom -sonreí falsamente -. Vete antes que mi hermano entre para avisarme que la cena está lista -dije empujandolo a la ventana.
-¿Te veré mañana, cariño? -preguntó besando mi mano.
No
-No estoy segura, te escribiré una carta para confirmar -sonreí encogiéndome de hombros, este me vio con el ceño fruncido y se fue.
Suspiré y vi seria por dónde se fue.
No se que esta pasando, pero cada vez las cosas se están poniendo más extrañas, algo no tiene sentido y necesito averguirar que pasó antes de mi accidente, porque en este momento, no puedo confiar en nadie.
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Quien diría que justo en ese momento, Calíope sólo podía confiar en sólo una persona... ella misma... literalmente.
Ya que ni ella sabía lo que se aproximaba
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Calíope Grindelwald《Tom Riddle》
De TodoCalíope Grindelwald hija de Gellert Grindelwald uno de los magos más tenebrosos que intentaron conquistar el mundo mágico. Tom Riddle un mestizo que no sabe quién es, pero aprenderá de la manera incorrecta. Dos almas diferentes, dos almas que están...