GÉMINIS II (EN EDICIÓN)

CAPÍTULO 5

---EL REENCUENTRO EN LONDRES---

Aitana Jones

—¿Entonces?-me pongo los lentes de sol.

—En unas horas vamos a estar con tu familia-contesta serio.

—¿Se te paso tu enojo?-intento convencerlo de que me lleve a Los Ángeles lo antes posible o por lo menos antes que realice su deseado viaje a Francia en el cual estoy incluida.

Hace una horas en el cuarto del hotel se encontraba hablando con su secretaria que le informaba de los últimos movimientos de la empresa y de un posible socio inversor en el proyecto donde está aliado con mi padre. Y también se despertó alterado en la madrugada por una llamada de varios socios que querían cancelar el pacto ya que mi padre según no está atendiendo la empresa y tampoco mi hermana.

Voy recordando sus caras, sus gestos, sus voces pero aun así estar frente a ellos resultara un poco incómodo, extraño, raro y más cosas ya que ellos creen que estoy muerta.

—No me gusta la idea de que otro hombre te toque-se come un pedazo de ensalada.

—¿Tengo que comer esto?-pregunto asqueada por el plato de verduras que tengo enfrente de mi con puras plantas.

<<Plantas>> Recuerdo aquel momento en donde yo estaba enferma, ¡SI! Yo estaba enferma con la idea de que estaba preñada entonces de tanto beber y follar Claudia decide llevarme al médico donde me recomiendan pastillas que claramente no termino de tomar, pero antes de eso Irma pide que me preparen plantas para comer las cuales rechazo en el punto que ella termina de alimentarme ¡Ah sí! Recuerdo que pensé en la polla de un hombre que en mi memoria tiene un papel muy importante porque aparece en casi todos los recuerdos, como si todo esto que pasa estuviera relacionado con él pero sigo sin saber como se conecta con mi anterior vida.

<<Claudia debe estar devastada por mi supuesta muerte>>

—Tienes que comerlo-porta unos lentes de sol que evitan que vea sus ojos pero aun así hace que mis bragas se mojen.

—Dámelo en la boca-me paso a la silla de su lado.

Su playera blanca se le pega al cuerpo deslumbrando mi vista del perfecto cuerpo que tiene Adán y me repito: <<Nombre católico pero alma y cuerpo del diablo>>

—Contigo me voy hasta el infierno-pienso en mi cabeza mordiendo mis labios.

—Vamos a la habitación ¡Ya!

<<Lo dije en voz alta>>

—Pero no hemos terminado de comer-hago el intento por reparar mi error de pensamientos lujuriosos.

Él se levanta de la silla del lugar donde comemos, varios camareros del hotel se intentan acercar a ofrecerle algo pero el solo se queda viendo mis ojos con la polla erecta que saboreo en mi mente.

—No puedo quedarme así-señala su polla erecta.

Miro a todos lados asegurándome que nadie vea la escena que este hombre esta dando. Capaz y termino en la cárcel o sin lugar para dormir.

Adán sigue parado frente a mi mientras que puedo ver la erección grave crecer dentro de su short de chandal.

—Lo sé-le tomo el brazo sentándolo en su silla de nuevo. Adán se acomoda el pantalón y el cuello de su playera, en tanto yo hago el intento por comer las verduras que me sirvieron. 

—Tus padres me esperan en el hospital-dice él.

—¿Les ha pasado algo?-dejo el tenedor en la mesa por el susto.