GÉMINIS II (EN EDICIÓN)

CAPÍTULO 7

---WHERE IS SHE?---

Aitana

—Debemos salir de aquí ahora-doy un pequeño empujón a Adán cuando salgo.

Josh puede ser débil pero su manera de tratarme en cuanto a celos puede ser fuerte. Claramente a él no le agrada la idea que baile frente a hombres y mujeres pero no por él y sus celos voy a dejar de bailar.

<<Y seguramente vio a Adán>>

La manera de llamarme dejo mi cuerpo helado, con los nervios hasta en las piernas. Dicha palabra <<Pequeña bailarina>> la misma palabra que me recordaba todas las veces que veía a Josh.

 <<Creí que se había olvidado de eso>> dice mi conciencia.

Igual lo creí.

Camino enfrente de Adán todo el hospital con los guardaespaldas siguiéndonos manteniendo una distancia.

—Aitana ¿Qué carajo te pasó ahí adentro?-pregunta sujetando mi brazo con su mano.

—No quiero hablar-respondo seca —. Vamos a Los Ángeles-digo sin mirarlo.

Su agarre aprieta más mi brazo obligándome a quejarme cuando sus dedos me aprietan más.

—Suéltame-clavo mis uñas en su brazo.

No se queja, pero tampoco me suelta. Entierro mis uñas en su brazo pero no parece tener ningún efecto en él. Clava su mirada con la mía; quiere que baje la guardia y me someta a él, cosa que no va a ser posible pues aunque tiene una intimidante mirada en mi no funciona. 

<<No bajes la cabeza ante nadie, eres mejor que ellos>> 

Y es verdad, Adán quiere que muestre sumisión, que me arrodille ante él y que cuando el pida yo obedezca.

—Suelta a mi hija, Maldonar-mi padre se apresura con pasos largos hasta donde estábamos.

—Responde-Adán suelta un poco el agarre solo que de mi parte no obtendrá una respuesta.

—¿No escuchaste, Maldonar?-mi padre lo mira furioso.

—Sawyer-lo corrige Adán.

Muevo mi mano mientras que mi padre se pone a la defensiva.

—Suelta a mi hija-mi padre saca un arma de su saco y discretamente se acerca colocando el cañón en un costado de Adán —. ¿Entendiste?-entierra el arma en una costilla de Adán.

—Soy militar-lo miro —, se defenderme bien por la cual le puedo quitar ese arma con el que amenaza sin salir lastimado-habla.

—Me vale mierda. Suelta a mi hija-suelta mi padre furioso sin bajar la guardia.

<<Malditos hombres>> Pateo la entrepierna de Adán logrando que me suelte y a la vez se queje de dolor.

 <<Bien ahora podre tener sexo con la seguridad de que no dejara su semilla>>

Salgo del lugar dejando atrás a Adán y a mi padre que lo amenaza con palabras. 

Londres es un lugar muy visitado y en movimiento; la gente pasa, autos circulan por todos lados, perros que son paseados atados de una correa, señoras paseando niños en carriolas, turistas perdidos, entre otras cosas. Yo soy una pequeña hormiga dentro de toda esa gente así que camino por las calles buscando un lugar donde resguardarme del idiota de Adán.

—Con que la pequeña bailarina se escapa de su novio-escucho a mis espaldas obligándome a voltear.

—¿Qué buscas?-lo miro fríamente.