GÉMINIS II (EN EDICIÓN)

Extra: Mejores amigas

Advertencia. 

El extra es temporal y no es obligatorio leerlo. 

Este extra va a estar disponible unos días y luego será eliminado por el motivo de que debe estar en Géminis (Libro 1). 

Igual y lo dejo en este libro.

Los acontecimientos que van a ser narrados son desarrollados antes del viaje.

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Antes del secuestro

Claudia Weber 

—Debería hacerme una cirugía de rejuvenecimiento vaginal-digo.

— ¡No! Tu vagina es perfecta, Claudia-Aitana se lava la cara.

Estamos en una tarde de Spa pagada por Vati que estaba muy enojado y por error le grito a Aitana logrando que ella se enfadara. Termino perdonándolo pero antes le pidió esta tarde de Spa solo para nosotras dos.

—Gracias por decir que mi vagina esta bonita-abrazo a Aitana de la espalda y uno de los masajistas entra al cambiador buscando no sé qué pero luce desesperado.

— ¿Trio o tienes miedo?-Aitana me mira por el espejo y sonríe.

—No tengo miedo Weber-ambas corremos hasta el sujeto apretándolo a los casilleros.

—Señoritas...-Aitana besa sus labios y yo me quedo viendo el espectáculo.

—Te propongo un trio con mi amiga-el masajista está paralizado pero acepta gustosamente.

—Vamos a ese cuarto-Aitana señala el cuarto de limpieza.

—Joder Aitana ten más clase-acaricio su espalda guiando a ambos a uno de los cuartos con tinas.

— ¡Wow!-dice Aitana cuando ve el lugar.

El baño en tina no estaba integrado en el servicio pero tampoco el masajista y estamos a punto de follarlo.

Nunca creí hacer un trio con Aitana pero para ser sincera tampoco estamos muy consientes.

—Es de lo mejor-vuelvo la mirada a Aitana que besa al masajista y soba la polla por arriba del pantalón.

—Saca esa polla-el masajista se quita el pantalón dejándonos ver una erecta polla que pide salir ya del bóxer.

Me quito el sostén y Aitana mira detenidamente mis senos.

—Son tan hermosos-esas palabras me dan ánimo para seguir despojándome de mi poca ropa.

—Sin besos-advierto antes de quitarme las bragas.

Quito mis bragas y por un momento me siento incomoda con ambas miradas en mi coño semi peludo.

—Si fuera lesbiana ya te hubiera hecho mi esposa-dice Aitana.

Dos horas más tardes estamos ebrias en algún lugar de Los Ángeles.

—Deberíamos dejar de tomar-dice la perra.

—Hueles a alcohol-la abrazo por el hombro.

—Tu igual-ambas nos reímos y miramos para todos lados buscando más hombres para follar.

— ¡Mira! Ahí hay uno-señalo a un galan que toma un shot de vodka.

—Esta vez cada quien por su lado-me señala.