GÉMINIS II (EN EDICIÓN)

CAPÍTULO 11

----TENGO QUE IR----

Adán

Después de dormir como una hora la desperté penetrándola de una manera no tan brusca y con besos en la boca.

—Podemos dormir un poco más-pide ella.

Debe estar cansada tras  varias horas de fornicar, duro y delicioso. 

—No-me descargo por segunda vez dentro de ella.

—Voy al baño-camina hasta el baño en tanto yo disfruto de la vista que me ofrecen sus nalgas.

Pienso llevarla al Sumac Mediterranean Cuisine así que llamo al restaurante para que reserven una mesa especial la cual me niegan. Marco otro número <<uno especial>>, el Salt's Cure responde y me aseguran que me darán una de las mejores mesas.

—¿Te sigue doliendo?-la miro salir del baño.

—Algo-salgo de la cama.

—Tal vez esto te ayude-toco su húmedo coño con mis dedos —. Recuerda que faltan 45hrs-la beso.

—Que bien llevas la cuenta ¿Acaso esperas que termine ya?-esta mujer es capaz de hacer que me arrodille para pedirle perdón o algo más.

—En primera no quiero que termine esto y en segunda solo vas a terminar en mi boca-retiro mis dedos de su coño llevándolos a mi boca.

—¡Adán no!-saca mis dedos de mi boca.

—¿¡QUÉ!?-sonrío.

—Acabo de salir del baño-recuesta su cabeza en mi hombro —. Me siento débil aún-susurra en mi oído.

—Vamos a salir-camino hasta el armario, abro las puertas y busco dentro el vestido que compre para ella.

—¿Qué buscas? Ya queme todo lo que tenía ahí adentro.

—¿¡Qué hiciste que!?-digo sorprendido.

—Todo me recuerda a Claudia-llevo mis manos a mi pelo.

Supongo que eso le hubiera gustado y lo tenia planeado desde el día en que abrió los ojos. En fin, aquel regalo valía menos. 

—Creo que había algo especial ahí-suelta una leve carcajada.

<<Bien jugado Aitana pero esta vez no me la haces>>, la caja del vestido está "escondida" pero el moño delata su escondite llevándome a la conclusión de que ella ya lo vio.

—Si era algo especial-salgo del armario —de hecho era un anillo de compromiso-bromeo logrando que se ponga seria.

—No digas eso Adán-se lleva las manos a la cintura —¿Qué coño te pasa? Sabes que esto es solo sexo no acordamos casarnos ni tener hijos.

—Pues yo quede enamorado-puede que este momento sea broma pero en el fondo sé que es verdad.

Puedo molestarla un rato y poder seguir admirando sus bellos ojos. 

—¡Adán no!-camina acelerada hasta donde estoy, se para de puntita y me da un beso en los labios —Dime que no es verdad y que esto es una broma-susurra cerca de mis labios con sus manos sosteniendo mis mejillas.

—Es broma-susurro a su oído. Ella suelta un suspiro y ambos comenzamos a reírnos.

—Sobre el vestido-se aparta de mí y se dirige a su cómoda de la cual saca el vestido.

Un vestido de tirantes de satén con botón lateral de muslo con abertura en color verde esmeralda justo el color con el que la conocí.

—Me gusta-se lo pega a su cuerpo desnudo.