CAPÍTULO 14

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----La tarjeta del señor Sawyer----

(Parte 1)

Aitana

—Jodete —recojo la ropa del piso.

—¿Qué te pasa Aitana? —Adán se levanta de la cama.

—Hijo de puta —lo apunto con mis tacones.

—Aitana no entiendo tu enojo hacia mí —me tiro sobre él golpeado su rostro.

Adán detiene mis golpes sujetando fuertemente mis muñecas y aplastándome con su cuerpo.

—¿Qué carajo te pasa? —sube mis manos hasta mi cabeza.

—Suéltame maldito abusador —hago el intento por golpearlo con mis rodillas pero sus piernas me tienen atrapada.

—Joder, no entiendo nada —besa mi cuello.

—Para —pido.

—No sé qué te hice pero lo puedo arreglar —vuelve a besar mi cuello pero esta vez va bajando a mis pechos.

—Para, para, detente —muevo la cabeza evitando que me bese.

—Dime que fue lo que pasó y te suelto —siento la polla rozar con mi intimidad.

—Lo que pasa es que eres un maldito abusador —las lágrimas salen.

—¿Abusador? ¿De qué hablas Aitana?

—¿De qué hablo?—respiro con dificultad —De ayer, en la fiesta de mi padre, en la noche después del show ¿No se te viene a la mente algo?—Adán me mira confundido.

—No sé de qué hablas.

—Presentía que esas iban a ser tus palabras —muevo mi cuerpo forzando a que me suelte.

—Pero no comprendo, ayer en la noche no pasó nada.

—Deja te aclaro la mente. Ayer en la noche después del show te viste con una bailarina —Adán muestra una sonrisa.

—No pasó nada —suelta un poco su agarre.

—No mientas, después de eso los vieron besándose, ella no quería y tú la obligaste a seguir besándose ¡Ella no quería! ¡Me estabas...!

—Aitana para la próxima que quieras reclamarme algo dame pruebas o investiga mejor —Adán se baja de la cama dejándome recostada en la cama con el corazón palpitando y con más dudas.

—¿Por qué siempre con las pruebas?

—No sé de donde sacas esas acusaciones pero estas muy equivocada.

—Entonces explícame esta foto, Adán —mira el móvil mientras se cepilla los dientes.

—No debo explicaciones —ignora la foto.

—Esta foto me la enviaron hace un par de minutos, donde claramente se ven abrazados.

—Mira Aitana —deja el cepillo—, yo no debo explicaciones de lo que hago a otras personas pero tanto que insistes te daré unos pequeños y algunos detalles —se acerca a mi boca—. En primera esa foto te la envió Ruben por lo que la considero no confiable; segunda, el sujeto que se mira en la foto tiene una máscara que le cubre la cara —pasa su lengua por mi mejilla.

<<Mierda>> Calma Aitana que tan solo intenta seducirte, tú no puedes quedar como la mala ante él.

—¿Y? De hecho la foto se la envió una de las bailarinas a Ruben y él solo me lo reportó.

GÉMINIS II (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora