CAPÍTULO 8

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---¡ABUELOS!---

Paula Jones

No he dormido toda la noche por tener vómitos que me levantan a cada rato, Gohan se levantaba a ayudarme en ocasiones y Josh pidió una cita médica en el hospital privado.

—¿Madre que has consumido?-pregunta mi hijo mientras bajo las escaleras.

<<Lo único que consumí fue el semen de tu padre>>

—Nada malo, hijo-llevo mi mano a mi estómago cuando un dolor llega a él.

—¿Sigues trabajando verdad? Seguramente te lesionaste dentro de un entrenamiento-cruza sus brazos Josh.

<<Si siguiera trabajando no me encontraría a tu lado>>

—¿Cómo está la central?-me siento en la silla del comedor —¿Y Mila?

Me interesa saber como van los avances dentro de la central después del escape del mafioso y con la búsqueda de nuevos cargamentos con drogas.

—Madre ella está bien, los mellizos son cuidados por su padre junto con unas niñeras-mi esposo e hijo se sientan junto a mí para comer.

—Tengo que ir a ver a mis nietos-los camareros llegan con la comida.

—¿Sabes algo de Aitana?-pregunta Gohan. Llevo un bocado de mi comida a mi boca saboreando tener algo en mi estómago.

—La vi por última vez en unas calles de esas donde hay pandilleros-ruedo los ojos cuando dice eso.

Desde su adolescencia era muy rebelde y no me sorprendería saber que todas esas pandillas son algo de ella.

—Puede estar en riesgo-Gohan deja su tenedor en el plato.

—Ya está grande, Gohan. Ella se sabe cuidar-agarro su mano y vuelvo a meter comida en mi boca.

—Es verdad padre aparte está peleada con el sujeto que la acompaña. Ahora deben estar reconciliándose-toma un sorbo de su bebida.

Ahora lo que importa son mis nietos que a pesar de estar pequeños reconocen mi voz. Estar con ellos es como un respiro de tanto estrés, la nena es muy inquieta y se la pasa pegando a su hermano dentro de la cuna, en cambio, el niño es más quieto pero por ratos le jala el pelo a su hermana. Mis nietos serán los mejores en la milicia, irán a pelear con otros cadetes y gracias a mi sabrán defenderse.

Ambos me recuerdan a mis hijas cuando estaban chicas solo que Mila era la más quieta y la que se comportaba mejor y Aitana la que se la pasaba gritando, bailando y hablando con los asistentes de la casa. Mila siempre fue mi niña consentida y más ahora que gracias a ella tengo a dos hermosos nietos, en tanto Aitana solo sé que no me dará nietos.

—Es hora de irnos-limpio mi boca con el pañuelo blanco.

Subo las escaleras hasta mi cuarto con cierto dolor en el estómago, entro al baño pero me quedo sorprendida cuando veo a la Ministra Paula Jones en el espejo <<Esta no soy yo>>, tengo los ojos hinchados, el pelo despeinado y mi cara pálida de tanto vomitar.

El rostro joven es gracias a mis abuelas maternas ya que ellas tenían ese hechizo desde generaciones, la cara no se deforma, el cuerpo se mantiene en forma mientras lo cuides con comidas sanas y ejercicio, las arrugas no son algo de lo que me preocupo.

A mis 43 años soy la mujer que aparece en las revistas famosas promocionando marcas de ropa, perfumes, zapatos entre otras cosas. Mi trabajo siempre me deja algo bueno y es tener actividad física a diario, entrenando soldados o haciendo que las presas reciban un buen castigo dentro de las celdas.

GÉMINIS II (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora