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Serena cerró los ojos intentando concentrarse en su alrededor. Lo único que percibía era el mover de las ramas por el viento, al igual que algún animal que salía corriendo, pero más allá de los ruidos propios de la naturaleza, no había ninguno que fuera distinto. Pero sí el olor. Aunque era cierto que todo o parte de ello, tenía un olor parecido o similar, el olor a sangre humana era mucho más intenso, llegando a deducir, incluso, a cuánta distancia estaba la "presa" de ella.
La morena se movió rápidamente, esquivando el intento de ataque de Willa, para después esquivar el de Derek, mientras que con agilidad y con ayuda de sus garras trepaba un árbol, quedándose escondida.
—¿Ahora te mimetizas como un camaleón?— Se quejó Willa justamente cuando aparecía por la espalda Serena tirándola al suelo.
—Solo he sido más rápida.— Sonrió haciendo sonreír a su amiga.
—¿Has vuelto ha hacer lo del veneno?— Serena negó ante la pregunta de Derek.
—Ni se como lo hice. A veces perder el control no es hacer una matanza o un intento de ello.— Respondió con tranquilidad justamente cuando Derek dejaba caer al suelo un poco de sangre, para comprobar cuanto control tenía la adolescente. Al percibir el olor de la sangre semi fresca, Serena cerró con fuerza los ojos y los puños, clavándose sus propias uñas. Al mismo tiempo las venas comenzaron aparecer bajo sus ojos, haciendo que Willa lo viera asombrada.
—¿Serena, como es tu transformación?— Preguntó haciendo que Derek entendiera lo que su hermana quería decir.
—¿A que viene la pregunta?— Preguntó mostrando sus afilados dientes.
—Por que jamás he visto a una criatura como tú. He visto muchas que sus ojos se inyectan en sangre y que sus uñas se alargan, pero nunca una con los dientes tan afilados ni finos como los tuyos, ni menos aún con un esas venas bajo tus ojos.— Explicó justamente cuando Serena conseguía controlar su apetito.
—Conclusión, no sabéis lo que soy.— Respondió con frustración.
—Eso no quiere decir que no podamos descubrirlo. Para nosotros será más fácil que buscándolo tu, Scott o Stiles. ¿O me equivoco?— Comentó Derek acercándose a las dos adolescentes.
—No me interesa saber lo que soy, ni si hay como yo. Lo que quiero saber es porque yo lo soy de nacimiento y no mi hermano.— Se quejó justamente cuando recibía un mensaje de Scott. —Tengo que irme.— Serena se dio la vuelta y caminó hasta la salida de la reserva.
—¿Crees que deberíamos de decirla la verdad?— Willa miró a su hermano con confusión, al no saber si era acertado ocultar algo así.
—No lo se. Serena tiene derecho a saberlo, pero no sabemos lo que es, no sabemos a qué se deben sus problemas cardíacos ni mucho menos el porque la abandonaron sus padres.— Explicó Derek haciendo que Willa comprendiera que desvelarla algo así podría terminar peor, ya no solo con Serena herida y enfadada, sino tal vez con demasiadas muertes bajo la conciencia de ella y sobre la de ellos.
