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Serena sonrió al observar como la gente llenaba la casa de Lydia, haciendo que está sonriera al percatarse de que todo había vuelto a la normalidad. La morena, desvió la mirada de su ex mejor amiga y la centró en la luna, sintiendo como el característico cosquilleo que sentía minutos previos a sentir la quemazón o la molestia del collar, pero aquella noche, Serena se había mentalizado de que debía de ser fuerte. Pasara lo que pasara debía de ser más fuerte que sus impulsos animales o asesinos, ella tenía el control, no podía, en una noche como aquella, perder el control de una forma tan fácil y, en cierto sentido, patética.
—¿Estas bien?— Preguntó Scott a su hermana haciendo que Serena desviará su mirada de la luna llena.
—Sí, no te preocupes.— Le tranquilizó mostrando una pequeña sonrisa, mientras se apoyaba en una columna.
—¿Al final vas a pedir perdón a Allison?— Preguntó Stiles a Scott haciendo que el Beta dejará de concentrarse en las sensaciones que su hermana pudiera, inconscientemente, estar mostrando.
—¿Por qué debería de hacerlo?— Preguntó Scott confundido.
—Por que tú eres el hombre. Así es como se hace.— Respondió Stiles con obviedad, haciendo que Serena pusiera una mueca de aburrimiento junto a una de pocos amigos.
—Pero no he hecho nada malo.— Afirmó Scott, haciendo reír a su hermana por su ingenuidad.
—Aun así deberías de pedir perdón.— Insistió el pecoso. —Cada vez que un hombre piensa que no ha hecho nada malo, significa que ha hecho algo malo.— Aseguró haciendo que Serena negara ante el comentario de su amigo, ya que ella no opinaba igual, pero su opinión no importaba, ya que tanto Scott como Stiles harían lo que querían, y siendo sinceros ella también.
—No pienso hacerlo.— Sentenció Scott haciendo sonreír a su hermana orgullosa.
—Esta vez, Scott tiene razón. Por culpa de ella nuestro plan se fue, literalmente, a la mierda. Y casi morimos los dos o por lo menos yo casi hago de toda la ciudad un buffet libre.— Puntualizó Serena mostrando su apoyo hacia su hermano mayor.
