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Serena miró las anotaciones que Deaton la había dado sobre criaturas que podrían asemejarse a lo que ella era. Pero la única que, prácticamente, concordaba con todo ello eran las Gorgonas pero la función de su reliquia era mucho más que para no perder el control, era para no mostrar su verdadera apariencia, pero Serena no necesitaba del collar para ocultar quién era, solo para controlar a su bestia.
—Son aproximaciones, Serena. En realidad dudo que seas una Gorgona.— Explicó Deaton mientras Serena cerraba la carpeta y la metía dentro de su mochila, al mismo tiempo que escuchaba como la puerta se abría para dirigirse a la entrada.
—¿A que viene él?— Preguntó Scott refiriéndose a Isaac, al mismo tiempo que Derek y Isaac entraban en la veterinaria.
—Le necesito.— Se limitó a decir Derek.
—Yo no me fío.— Respondió Scott haciendo que su hermana pusiera los ojos en blanco.
—Bueno, y él no se fía tampoco de ti.— Respondió Isaac hablando de él mismo en tercera persona.
—¿Sabéis qué? La verdad es que a Derek le da igual.— Respondió el Alfa siguiendo el juego a los dos Betas.
—La guardería está a dos calles de aquí.— Les informo Serena, haciendo que los tres la mirasen de mala forma por su insinuación.
—¿Dónde está el veterinario? ¿Nos va a ayudar?— Preguntó Derek cansado.
—Depende.— Respondió Deaton poniéndose al lado de Serena. —¿A vuestro amigo Jackson pensáis matarlo o salvarlo?— Les preguntó mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en el marco de la puerta.
—Matarlo.— Respondió Derek al mismo tiempo que Scott decía «salvarlo».
—Salvarlo.— Recalcó Scott justamente después de mirar de forma amenazante a Derek. Para que los cinco terminarán en la parte de atrás, en torno a una de las mesas, donde Deaton mostró una caja con varios frascos, los cuales Isaac intentó tocar pero rápidamente Derek le detuvo.
—Cuidado con lo que tocas.— Le advirtió soltándole bruscamente.
—¿Qué eres? ¿Una especie de brujo?— Preguntó Isaac mirando a Deaton el cual miraba los frascos.
—No, soy veterinario.— Respondió Deaton con tranquilidad haciendo que Serena se viera en la necesidad de reprimir una sonrisa. —Por desgracia no veo aquí nada que pueda servir como una defensa eficaz contra una toxina paralizante.— Explicó Deaton mientras miraba a todos los presentes.
—Aceptamos sugerencias.— Respondió Derek mirando fijamente a Deaton.
—¿Qué tal un ataque eficaz?— Sugirió Isaac con tranquilidad.
