Capitulo 8.

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Richard Parker.

  Termine de desayunar para irme de volada a el establecimiento que me dijo William y así poder arreglar esas motos, aunque por un instante apareció entre mis pensamientos Margoth, la chica de ojos color ámbar y si.
Consideré me Imbécil por alejarme la vez que me mostró sus brazos, es que no supe exactamente qué hacer o si pero no creía que valdría la pena que ella estaría con alguien de ¿Malos pasos? Entienda me, incluso si ayer me sentí nervioso cuando se desmayó no evite llevarla al hospital y dejarla allí. No podía quedarme tenía que aclarar todo en mi cabeza no sabría decir algo que hiciera mal su salud,era mucho mejor evitarla y no tener contacto o relación con ella, pero esa chica es completamente interesante aunque nuestras vidas sean completamente distintas vaya, cuando estaba recogiendo mi bolso me llegó una llamada de Cayden. No tarde mucho en atenderlo.

— Hey, ¿Que sucede?— dije de mala manera— Dile a William que ya llegó en unos minutos.

— Richard, William me dijo que no podía venir porque tenía asuntos personales.— contesto tranquilamente

—¿Asuntos? — pregunté incrédulo— No me digas que esos asuntos son Alice.

Sabía que Cayden no le agradaba cuando me enojaba, y que era más imponente que cualquier persona pero era inevitable como puede ser tan irresponsable por una chica.

— Sí, me comentó que irían a casa de Margoth porque al parecer tiene una noticia que darle a Alice y no quiere estar sola— pronunció con mucho cuidado, como si creía que gritaría por el teléfono.

Quedé callado unos minutos, Margoth estaba lo bastante ¿Mal? sentí nervios, como si lo de tratar de evitarla no podría pasar por mi cabeza. A quien engañó nunca había conocido a nadie como ella, desafiarme el día que la conocí no lo haría cualquier chica, me hubiese aceptado sin ningún problema una cita con intenciones después de llevarla a la cama..Y con decir que de verdad nunca había llevado a nadie después de la muerte de mi madre a ese establecimiento, y de tener un carácter explosivo me hacía querer acercarme. Y no deseaba qué estuviera en relación con Boris no porque fuera un mal chico si no que ya la había analizado que sería mía.

— Richard, estás por allí— sacándome de mi pequeña lucha mental.

— Si si— repetí varias veces— Sabes qué, tengo unos asuntos que atender hablamos luego...

Salí de mi casa, subí en mi moto y aceleré al hospital necesitaba sacar lo suficiente tiempo para poder hablar con ella si un policía hubiese visto como iba por esa carretera me fueran detenido. Pero la suerte estaba de mi lado.
Tome paso aquel hospital donde llegué a estacionarme. Entre apresurado y había una chica rubia atendiendo, me acerque
.

— Buenos días, disculpé me podría dar información de una paciente.— pregunté tratando de ser lo más educado posible.

La chica me ignoro y no había ni dirigido su mirada a mi dirección, tecleó varias veces en la computadora.

— ¿Es usted pariente de la persona que busca?

— Realmente no, pero necesito verla se llama Margoth Collins— mencioné a ver si sentía compasión de mi y me ayudaba, cuando dirigio su vista a ver de quién se trataba no dejo de observarme y se acomodó su cabello y me dedico una sonrisa pícara.

Y si me imaginé que intenciones tenía está chica.

— Uh— fue lo único que se escuchó de su voz— Te doy la información que necesitas si me das algo a cambio ¿Vale?

Dame 24 Días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora