Epílogo.

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Estaba recorriendo la ciudad con tanta paciencia, decidiendo que sería un día normal para mí no mostraría los problemas que alguna vez me causaron dificultad, en la cuál los recuerdos permanecen congelados.

No todo vuelve a ser igual, después de dejarla ir yo sabía que era distinto mi manera de ser o actuar. No supe más nada de nadie todo se esfumó marcando para siempre otra historia, y dando a entender que a veces las personas te llegan hasta el alma pero como un reluciente pensamiento.

Así la recordaría, estaba bajando la velocidad para detenerme en un bar note que las luces resaltaban demasiado  tome mi casco, para dirigirme a ese lugar concentré mi vista en  la chica que estaba atendiendo. Era bajita, piel morena y ojos marrones. Su cabello era lizo lo recogía una coleta yo me límite a ver a cada persona de ese lugar, algunos hablando con ciertas chicas,otros discutiendo cualquier x tema y yo.. Bueno maravillado con la ciudad, sonó el ruido de un vaso contra la mesa que hizo que me volteara.

— ¿Que desea pedir?— pregunto la chica amablemente, señalado la repisa de licores— Por lo que veo eres nuevo en la ciudad.

— Eres muy observadora— arrojé con un tono divertido, y me escogí de hombros sin mucha importancia— Sí no llevo mucho tiempo aquí.

Busco una botella de tequila, colocándola en la mesa. Yo la tomé para servirme un poco, sin pensarlo mi boca deleitó el trago haciendo que me ardiera la garganta, yo notaba que la chica me observaba mucho se me hizo difícil evitarlo pero la observé también. Y quito su mirada sintiéndose avergonzada.

— Lo siento, es qué realmente se me hace extraño que nunca había venido por aquí— se disculpó ella, estirando su mano atrás  con vergüenza sonrió un poco— Soy Nancy es un placer que vinieras a España.

  Le devolví la sonrisa sin despejar mis labios y estire la mano a su dirección tocando la con cuidado.

— Richard Parker.— contesté

Bajamos las manos, y mientras que Nancy  limpiaba la barra volviendo a qué cayera en mis pensamientos, estaba analizando todo lo que había hecho estos 2 años.

Todo lo que había perdido.

Todo lo que había amado.

Todo lo que había reflexionado.

Después de su muerte, decidí irme recorrer un poco algunos países y dejar atrás todo lo que pasé todo lo que había dejado en Chicago. De verdad que ya nada resultaría igual, y ahorita me encontraba en España siendo un simple chico con distinta historia queriendo tener otra parte del mundo y queriendo mantener una forma distinta al resto.
Perderlo todo y después que todo se vaya a la mierda, me enoja pero así es la vida tan impredecible que a veces no sabemos que hacer o creer.

— ¿Dejaste a alguien?— mencionó Nancy,sacándome de mi trance subí la mirada y ella se encontraba fija observando me.

Yo me escogí de hombros indiferente, y si otro sorbo a mi trago.

— Realmente me dejaron a mí.

— ¿En serio?— pregunto con un tono asombrada—¿Qué le hiciste?

— Pues amarla, pero no era nuestro momento.— contesté.

Nancy proceso la información y apenada, negando varias veces.

— No puedo creerlo, no me imagino que te hubiese dejado porque eres muy guapo— expresó esa última oración con coqueteó, prosiguió— ¿Quien fue el imbécil que la conquistó?

— La Leucemia— afirmé seriamente.

Haciendo que me levantara y sacará el dinero, para dejarlo Nancy se notaba apenada no mantuvo palabra yo me acerqué a la puerta y decidí irme. Si han pasado 2 años pero todavía duele, y queda la nostalgia incluso si no es tan fácil ya dejarla ir.

  
Buenoo espero que les haya agradado, y si tienen curiosidad pues si...
Nuestro chulo protagonista tendrá tal vez una nueva etapa y historia.
Y si ustedes me ayudan en serio a qué tengan sus hermosos comentarios:( tendrán la historia.
Espero su apoyo los adoró:3

Dame 24 Días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora