Queridos Príncipe y Princesa...

Parte 28.

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Y... desperté...

Desperté del sueño más horripilante que había tenido, mi respiración era agitada, gotas de sudor bajaban por mi frente, y se juntaban con las lágrimas que brotaban de mis ojos.

-No -me decía a mi misma -mi hijo esta bien, solo fue una pesadilla -Me volví a decir.

Me levanté de la cama con la poca fuerza que me quedaba, camine hasta una mesita donde estaba una jarra con agua y varios vasos. Tome la jarra y me serví un poco de agua, la tomé de un trago y caminé hacia la puerta.

Comencé a caminar por el castillo, el cual estaba casi totalmente solitario o así lo sentía. Solo guardias pasaban por los pasillos haciendo guardia, como pude me escabullí hasta la oficina de Christian, lo necesitaba, necesitaba que me dijera que todo estaba bien. Llegue sin darme cuenta, y estaba a punto de tocar hasta que...

-¿COMO ES ESO POSIBLE? -escuche a Christian gritar -¿COMO ES POSIBLE QUE NO TENGAN NI UNA SOLA MALDITA PISTA DEL PARADERO DE MI HIJO? -lo escuche decir y sentí que mi mundo se paralizaba.

-Christian, debes calmarte... alguien puede oírte -escucho otra voz que no puedo reconocer.

-¡NO ME PIDAS ESA MIERDA! NO ES TU HIJO EL QUE ESTA SECUESTRADO.

-Se que no es mi hijo, pero sabes que he intentado todo para encontrarlo -dice la otra voz.

Suspira -Lose, pero es que de verdad me estoy volviendo loco -dice un Christian mas calmado -No es solo por Tadeo, también es por Kiara y Trianny. Kiara no come, ni duerme, temo que enferme y mi hija no deja de llorar, y esta enfermando... mi familia entera se esta derrumbando Mateo y no se que hacer ya he hecho todo para que esto no pase, es como si la tierra se lo hubiera tragado... -lo escucho decir -Lo he buscado por cada rincón del país, pero no he encontrado nada. -dijo.

Es hay donde una idea empieza a circular en mi cabeza, ¿y si realmente mi hijo nunca abandono el castillo y por eso no lo encuentran? ¿Y si realmente mi sueño me quiere decir algo sobre donde esta mi hijo? Sin darme cuenta la puerta se abrió, dejándome ver un hombre alto, pelinegro y vestido con un traje.

-Kiara.. 

-Christian... -dije en un susurro casi inaudible, más lágrimas empezaron a brotar de mis ojos antes de correr a abrazar a la única persona que me podía calmar en este momento. El rápidamente correspondió a mi abrazo, empezó a acariciarme la espalda en un intenso de calmarme, una vez logré dejar de llorar hable.

-Yo... tuve una pesadilla -dice sintiendo como mi voz se quiebra -soñé que me lo habían arrebatado -digo sintiendo como en cualquier momento volvería a llorar -soñe que asesinaban a mi hijo -los horribles recuerdos de aquella pesadilla, y lo tan real que se sintió fueron las razones que hicieron que yo volviera a romper en llanto, Christian me abrazó más fuerte antes de separarse de mi y hacer que lo mires los ojos.

-Juro que lo traeré sano y salvo, luego de hay seremos felices. Aunque me cueste la vida lo traeré a donde pertenece-dice antes de besar mi frente y abrazarme.

De cierta forma esas palabras me trajeron la calma que tanto busqué, ese era el poder que tenía Christian en mi. El era mi calma y mi tempestad, el único que puede reconstruirse y así mismo destruirme, el que con solo dos palabras podía hacerme la persona más feliz del mundo y a la misma vez la persona las triste del mundo.

-¿Lo prometes? -pregunto como una niña chiquita.

-Lo prometo -dice antes de juntar nuestros labios en un beso cálido y dulce, un beso que trataba de transmitir lo mucho que nos amamos.

Rompió el beso por falta de aire antes de mirarme, no me había fijado en su rostro. Parecía muy cansado y decaído, no se parecía al Christian radiante que conocía, siempre con un semblante serio, siempre bien cuidado, ahora solo parecía alguien vulnerable que trataba de verse fuerte.

-Amor, debes de descansar. ¿Quieres que te lleve a la habitación? -Me pregunta mirándome con una sonrisa triste y cansada, yo solo me limité a asentir y comenzamos el viaje hacia la habitación que estaba ocupando, fue un viaje silencioso donde cada uno estaba sumido a en nuestros propios pensamientos. Al llegar a la habitación este solo me observa antes de abrir la puerta para que yo pueda pasar. Entre a la habitación y vi como Christian solo me observaba.

-Tengo que regresar, pero no puedo descuidarte. Debes prometerle que de ahora te vas a cuidar más y no te saltara ninguna comida -dice a lo que yo solo asiento necesito que lo prometa.

-Lo prometo -digo y Christian se acerca a dejar un beso en mis labios.

-Bien, ahora me tengo que ir -dice tratando de salir de la habitación pero se lo  impido.

-Por favor, quédate -digo en un susurro -solo hasta que me quede dormida -Christian asiente y cierra la puerta tras el, me conduce a la cama donde me hace una seña para que me acueste, cosa que hago y espero a que el haga lo mismo antes de acurrucarme en su pecho y dejando que el sueño se llevara tus problemas y justo antes de caer en un sueño profundo escuche o pensé escuchar a Christian susurrar:

-Descansa reina,te amo y prometo encontrar a nuestro hijo -dicho esto, planta un beso en mi frente y ahí es donde caí en un sueño profundo...

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Continuara...

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