Internado: La Paz (Darlene)

Capítulo 32

Capítulo 32

Kenly se seco el sudor de su rostro con la mano. El sueño le había hecho muy mal a su corazón que estaba sensible...

Recordar a su novia, era lo peor que le podía pasar en ese momento.

Miro alrededor de la habitación y estaba todo oscuro, recordaba haberse dormido cuando todavía entraba un poco de luz natural por la ventana. Pero ahora ya estaba todo oscuro, afuera y en el internado.

Apretó el botón que prendía la luz de la habitación y no funcionaba, seguía todo oscuro. Despacio se levanto y fue a abrir la puerta de la salida de la habitación y se encontró con todo un pasillo demasiado oscuro.

No había luz en todo el internado.

Cerró la puerta y le empezó a agarrar un poco de miedo. Trago saliva y decidió quedarse allí adentro sin salir.

Mientras se acostó en la cama nuevamente, se acordaba una y otra vez, imágenes de la pesadilla que acababa de tener.

Le había llegado al corazón ver a su novia otra vez...

Quería al menos poder haber soñado que la abrazaba, que la besaba, no que la veía sangrar y sufrir... Pero había sido una pesadilla, no un sueño.

Todos estaban en la cocina cuando se corto de repente la luz en todo el internado. Hubo algunos gritos, otros se sorprendieron, otros empezaron a llamar a los profesores, y otros se quedaron en el asiento tratando de ver en la oscuridad como Ellison.

Casi todos armaban un desorden solamente por un corte de luz.

Los profesores se habían levantado de su cena tranquila, para empezar a calmar a los jóvenes porque algunos estaban medios nerviosos.

¿Qué podría haber ocasionado el corte de luz? Se hacían todos ellos, esas preguntas... ¿Qué podría haber pasado?

Mientras los profesores cogían linternas para alumbrar la sala, Sunny tomo de la mano a Ellison para que se puedan mantener unidos y no se separen en ese enorme lio que había en la cafetería.

"¡Guarden la calma! ¡Nadie salga!"

"¡Ya la luz volverá, haremos todo lo posible para que suceda!"

"¡Silencio!"

Se sentían gritos de profesores tratando de decirles a los jóvenes, pero eran menos adultos para tratar de calmar el ambiente y era más costoso hacerlos entender.

—No sueltes mi mano —Ellison le susurro.

—No quiero separarme de ti...

Entre gritos, empujones, y más, todo se calmo cuando Adam se paro con una linterna en la mano y grito ¡Ya basta!

Todos dejaron de gritar y de ir de aquí para allá.

—Me parece que ya tienen la suficiente edad para no estar a los gritos como están —Grito Adam —Guarden calma, solo se fue la luz, no es nada malo.

Todos comenzaron a susurrar cosas. Estaban todos asustados, porque se daban cuenta que lo que estaba pasando en el internado no era normal.

Todos se enteraron de lo que había pasado en la piscina con la chica y se asustaron más. Muchos creían que el asesino del internado había cortado la luz a propósito para elegir a una nueva víctima.

—Por las dudas, muchos de mis colegas fueron a avisar que no hay luz —Adam hizo una pausa— Todos nos quedaremos aquí, hasta que vuelva.

Empezó a repartir una linterna para cada mesa donde estaban sentados cenando para que pudieran estar alumbrados hasta que vuelva la luz.